POR CAMBIO16
05/10/2017
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Tras la declaración institucional que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ofreció en la noche del miércoles, el Gobierno emitió un comunicado donde rechaza tajantemente las críticas formuladas esta noche por el presidente de la Generalitat contra el jefe del Estado, el Rey Felipe VI, y reitera que la negociación «en democracia solo tiene un camino, el camino de la Ley».
Acá, reproducimos el texto completo del comunicado, difundido por La Moncloa.
Comunicado del Gobierno sobre las declaraciones realizadas esta noche por el presidente de la Generalitat: https://t.co/Z1lFaoqpag pic.twitter.com/bXrDG2cWq8
— La Moncloa (@desdelamoncloa) October 4, 2017
El Gobierno de España rechaza tajantemente las críticas formuladas esta noche por el presidente de la Generalitat contra el jefe del Estado, S.M. el Rey Don Felipe VI. Estas críticas demuestran que el señor Puigdemont, no solo está contra la Ley, sino fuera de la realidad. Ha perdido esta noche la oportunidad de devolver a Cataluña a la senda de la convivencia y de la Ley. Lejos de ello, ha seguido avanzando en su proyecto de radicalidad, aislamiento y desafío a las instituciones.
No contento con el daño que ya ha causado a Cataluña, a sus ciudadanos, a su concordia y a su economía, parece empeñado en destrozar cualquier atisbo de racionalidad de cara al futuro. Su deriva le enfrenta a Europa, como se ha visto esta tarde en el Parlamento Europeo, a todas las instituciones democráticas y a la mayoría de catalanes, que anoche encontraron en las palabras del Rey un bálsamo a tanta incertidumbre y tanto desasosiego.
En vez de atender a la llamada a la moderación, la cordura y la convivencia democrática que tanto apreciaron los españoles en el mensaje del jefe del Estado, el presidente de la Generalitat ha insistido en un empecinamiento irresponsable que le aleja cada vez más de la rectificación que todo el mundo le está pidiendo.
A cada llamada a la sensatez, responde con un desplante. A cada nuevo dato sobre el daño que está causando a los catalanes, responde con otra ruptura. A cada petición de serenidad, responde con otra bravata contra la convivencia.
Todo el mundo le está pidiendo una rectificación que es inevitable. Cuanto más tarde en producirse, más daños y más fractura supondrán para todos. Los partidos representados en el Parlamento catalán, las instituciones españolas, la mayoría de la sociedad catalana, los dirigentes europeos y también el jefe del Estado, es decir, todos los demócratas, están pidiendo al señor Puigdemont que ponga fin a este desafío, que vuelva a la legalidad y asuma que cada vez menos personas están dispuestos a acompañarle en esta deriva insostenible.
La negociación en democracia solo tiene un camino, el camino de la Ley.
Si el señor Puigdemont quiere hablar o negociar, o quiere enviar mediadores, sabe perfectamente lo que debe hacer antes: volver a la senda de la Ley, que nunca debió abandonar.
El Gobierno no va a negociar ninguna ilegalidad, no va a aceptar ningún chantaje. Ya ha hecho mucho daño con sus ilegalidades, retire la amenaza de la ruptura y empiece por hablar con todos los partidos políticos catalanes cuyos derechos ha pisoteado.
Santamaría pidió respeto
El mensaje de Su Majestad el Rey ha sido un bálsamo frente a tanta incertidumbre y desasosiego @CasaReal pic.twitter.com/x7m5vIE2f0
— Soraya Sáenz de Santamaría (@sorayasds) October 4, 2017
Previo a la difusión de este comunicado, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, le respondía a Carles Puigdemont que le producía «sonrojo» que éste le recuerde al jefe del Estado sus obligaciones constitucionales cuando «estamos aquí porque él ha olvidado todas las suyas, llevando a los catalanes a la mayor fractura e intranquilidad de toda su historia».
«Cada mensaje del señor Puigdemont es un nuevo desasosiego, una nueva intranquilidad y un viaje a ninguna parte», ha lamentado la vicepresidenta española, para después poner el acento en que «fuera de la ley no hay democracia; fuera de la ley no hay convivencia; fuera de la ley no ha derechos, y el señor Puigdemont hace mucho tiempo que vive fuera ley, fuera de la realidad y fuera de la cordura».