Por Cambio16
05/02/2018

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Más de un mes después de las elecciones catalanas del 21 de diciembre, el independentismo sigue sin encontrar la fórmula para la investidura. Junts per Catalunya y ERC no saben aún cómo hacer que su «único» candidato, el expresident Carles Puigdemont, pueda ser reelegido. Porque el exmandatario sigue huido en Bruselas. Y porque el Tribunal Constitucional ya dijo que no podría producirse una investidura telemática ni por delegación del voto.

Los plazos corren y el independentismo sigue sin encontrar la fórmula para la investidura. Y eso que Puigdemont ha intensificado su agenda en Bruselas con numerosas reuniones. El fin de semana mantenía un encuentro con representantes de ERC. Y este lunes se ve allí con diputados de su lista, Junts per Catalunya. Por el momento, no ha trascendido que dichos encuentros hayan producido frutos que faciliten esa investidura.

El domingo acudieron a un hotel de la capital belga representantes de los dos partidos. Por parte de Junts per Catalunya fueron  Elsa Artadi, Albert Batet, Damiá Calvet, Marc Solsona, Josep Costa y Laura Borrás. Y en representación de ERC Pere Aragonés, Miquel Gamisans, Jordi Bacardit y la exconsellera Meritxell Serret. Los republicanos abogaron, así, por enviar una delegación de perfil bajo a la reunión con Puigdemont.

El independentismo sigue sin encontrar la fórmula para la investidura

Ambas formaciones consideraron que tras el encuentro se habían producido avances en las negociaciones. Aunque reconocieron que el independentismo sigue sin encontrar la fórmula para la investidura del expresident. Por lo que se emplazaron a una nueva reunión en los próximos meses.

No obstante, siguen enfrentados en las fórmulas para una investidura que permita recuperar las instituciones catalanas. Y devolver a los miembros del Govern cesados por el 155. Los letrados de la Cámara catalana entregarán mañana su informe sobre el calendario de la investidura.

Lo harán una semana después de que el presidente del Parlament, Roger Torrent, decidiera aplazar el pleno de investidura. Ante la falta de garantías para designar a Puigdemont. Sobre el president cesado pesa una orden de detención en cuanto pise suelo del Estado español. Y el Constitucional dictó que solo podrá ser investido si acude en persona y si cuenta con permiso del Supremo.

Opiniones dispares

ERC ha tratado de presionar para que Puigdemont facilite su investidura o se eche a un lado. Mientras que el president considera viable ser proclamado sin violar el reglamento del Parlament. Así, las opiniones son dispares entre ambos partidos. Lo que ha hecho que el independentismo sigue sin encontrar la fórmula para la investidura.

Puigdemont, ha convocado este lunes «una jornada de trabajo» en Bruselas con los diputados de su grupo parlamentario. Y el objetivo es «evaluar las negociaciones» que ha mantenido este fin de semana con ERC.

También han viajado a Bruselas los diputados de la CUP Carles Riera y Vidal Aragonés. Ellos también tienen previsto mantener una reunión y «escuchar» a Puigdemont. Según ha adelantado La Vanguardia, la intención de los anticapitalistas es conocer cuál es la situación de las negociaciones.

Asimismo, el líder del PSC, Miquel Iceta, ha considerado hoy «inviable» investir presidente a Carles Puigdemont.  También se ha negado a darle un «premio de consolación» con una presidencia simbólica. Y ha descartado, asimismo, proponer otro candidato inmerso en causas judiciales. Por ello, pedirá una reunión con el presidente del Parlament, Roger Torrent, para los próximos días.

«La partida se ha acabado»

Tras la reunión de la comisión permanente de la ejecutiva del PSC, Iceta ha protagonizado hoy la primera rueda de prensa en la nueva sede socialista en la calle Pallars en Barcelona, tras haber dejado la histórica sede de calle Nicaragua después de 38 años.

Ayer, el secretario de Comunicación de Ciudadanos, Fernando de Páramo, exigía que «alguien de los suyos» diga al expresidente catalán Carles Puigdemont que «la partida se ha acabado», tras advertir de que el proceso no solo ha «roto» la sociedad catalana sino también al independentismo.

En declaraciones a la prensa, De Páramo expresó su preocupación por la «parálisis» que sufre la política catalana, que sigue sin poder investir a un presidente de la Generalitat. Lo que le parece «una auténtica vergüenza».