Por Cambio16
09/02/2018
Los efectos intervenidos a ETA durante años de investigación policial y judicial en Francia, conocidos como ‘el archivo de ETA’, ya están en España. Las autoridades judiciales francesas han entregado a España los efectos y documentos incautados a ETA en los últimos 20 años. Y que se hallaban en los procedimientos judiciales franceses.
Según ha informado este viernes el Ministerio del Interior, en total son alrededor de una cincuentena de sumarios instruidos por la justicia francesa. Unos textos que ya se encuentran concluidos definitivamente. Y cuyos elementos de prueba han sido cedidos al Ministerio del Interior español.
Se trata, según el Gobierno, «de los sumarios de mayor relevancia de los últimos años». Que se corresponden «con las operaciones antiterroristas más importantes llevadas a cabo por la policía francesa». Una labor en la que ha destacado la ya ex juez Laurence Levert, «uno de los mejores aliados que han tenido las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad españolas en su lucha contra ETA».
Miles de documentos forman ‘el archivo de ETA’
Interior asegura que ‘el archivo de ETA’ es «muy valioso», toda vez que «se compone de miles de documentos y efectos». A ellos hay que sumar una destacada cantidad de dispositivos informáticos de gran capacidad de almacenamiento. Así, entre los documentos del archivo los expertos esperan encontrar datos relevantes sobre el funcionamiento interno de ETA. También decisiones estratégicas, autocríticas sobre la realización de atentados terroristas. Así como datos sobre la extorsión conocida como “impuesto revolucionario”. Incluso notas internas de aparatos y comandos de ETA, o información sobre potenciales objetivos.
Los analistas calculan que solo en formato papel habría más de 40.000 folios de documentación. A lo que habría que añadir los documentos en formato digital, que se estima en bastantes cientos de terabytes.
Además de los documentos, la entrega, bautizada por los agentes como operación Mémoire vivante, incluye también miles de otros efectos. Unos objetos que, según Interior «contribuirán a visualizar el alcance de la barbarie terrorista«. Entre ellos destacan las más de 300 armas y piezas de armas de todo tipo (pistolas, revólveres, armas camufladas en objetos, lanzagranadas, etc.). Estas armas se analizarán para cotejarlas con atentados sin esclarecer que hayan sido cometidos en España.
Un avance sin precedentes
La entrega es fruto de la estrecha colaboración que España y Francia han mantenido «hasta alcanzar la derrota operativa de ETA». Constituye una operación inédita en el ámbito europeo de seguridad y justicia. Y un avance sin precedentes en los mecanismos de cooperación policial y judicial.
El traslado del ‘archivo de ETA’ desde París a Madrid se realizó entre los días 5 y 6 de febrero. Fue mediante un convoy de camiones de la Guardia Civil, que viajó escoltado por una unidad del Grupo de Acción Rápida (GAR) de la Benemérita. Y por una patrulla de la Gendarmería francesa. La operación Mémoire vivante se realizó con la máxima confidencialidad por razones de seguridad. Y siguiendo el criterio establecido de común acuerdo por ambas partes.
El material remitido ya se encuentra almacenado y custodiado en España. Y su remisión cumple «dos nobles objetivos», según Interior. Por un lado, «potenciar la investigación de los crímenes de ETA sin resolver judicialmente«. Por otro «contribuir a dignificar la memoria de las víctimas».
La memoria de las víctimas
Y es que los documentos y efectos del archivo de ETA serán puestos a disposición del Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo. Con sede en Vitoria, precisamente en el antiguo edificio del Banco de España en la capital vasca. El Centro Memorial se constituye como el “banco de la memoria” de las víctimas del terrorismo. Y a ese noble fin contribuiría, sin duda, el análisis especializado de los documentos ahora entregados. Y la exposición de los efectos que constituyen, en su conjunto, ‘el archivo de ETA’ que ha sido remitido por las autoridades francesas.
La entrega ha sido fruto de un dilatado proceso de trabajo conjunto entre autoridades judiciales y los ministerios de Interior y Justicia de España y Francia. Este trabajo de años tuvo su punto culminante en febrero de 2017. En el marco de la cumbre hispano-francesa de Málaga, presidida por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Y el por entonces presidente de la República Francesa, François Hollande. Ambos hicieron público el acuerdo entre los dos países.
A partir del acuerdo se conformó una comisión bilateral. Estuvo integrada por autoridades de Francia y España. Y abordó las modalidades de remisión de los efectos, así como las cuestiones logísticas. Paralelamente se fueron cerrando los trabajos técnicos necesarios para hacer realidad la entrega. Que finalmente se produjo al comienzo de esta semana.