Por Andrés Tovar
04/04/2018
El debate de los presupuestos ya tiene su pistoletazo de salida con la presentación de los mismos ante el Congreso. El documento del martes es un proyecto prespuestario expansivo y con importantes bajadas de impuestos tras haber alcanzado un pacto el Partido Popular y Ciudadanos. No obstante, ahora el reto es ver si podrán salir a delante, toda vez que necesitan el apoyo de los diputados del PNV. Y la formación vasca ha anunciado que no los votará mientras se mantenga en Cataluña la aplicación del artículo 155.
España, en su conjunto, sigue su camino con una notable mejora de la economía. Ayer se hacía público una bajada del paro en en 47.697 personas. Por ende se sitúa en el nivel más bajo de los últimos nueve años. Asimismo, destaca la reducción de la contratación temporal a un ritmo del 6,5% interanual. Ésto frente al incremento del 8,42% que ha experimentado la indefinida, encadenando 50 meses de aumentos en este tipo de contrato. Del mismo modo, la afiliación media a la Seguridad Social supera en marzo los 18,5 millones de ocupados. Cifra lograda por primera vez en la última década. Y el aumento de la ocupación sumó 138.573 personas en marzo. Por consiguiente, el mejor dato registrado en los meses de marzo que coincidieron con la Semana Santa.
Sería lamentable que tal optimista escenario se viera empañado por argumentaciones más cercanas al chantaje político con visos secesionistas. O a otros más parecidos a una política de «no es no» que nada redunda en la altura de miras que hoy se necesita. Si el venidero debate de los presupuestos se diferencia a los anteriores en cuanto a los apoyos, es en la aplicación del 155. Algo que, hay que recordar, fue decidido por los tres grandes partidos nacionales.
Un frente para el debate de los presupuestos
Ahora, que un partido pretenda condicionar toda la política nacional y el debate de los presupuestos -incluida la revalorización de las pensiones- por exigir que no se aplique el 155 es cuanto menos muy poco razonable. Por ende, lo lógico sería que esos tres grandes partidos nacionales respondan unidos. Fundamentalmente para que el artículo que ellos mismos apoyaron no sea una excusa para no tener Presupuestos.
La demanda de los españoles. Es ese el argumento más fuerte para pensar en ese posible pacto de partidos. Por ende el debate de los presupuestos debe trascender el mero apoyo parlamentario. Sería lamentable que las ideas de pequeños grupos que han tomado la decisión de de gobernar sólo para los que se sienten independentistas y no para el conjunto de la sociedad quiebre un plan que marca subir las pensiones más bajas. Asimismo, incrementar las de viudedad o subir las retribuciones para los funcionarios públicos. Sin contar las rebajas del impuesto de las personas físicas. En fin, las más recientes altas demandas de los últimos meses.
Algo caracteriza la historia de la política de España. La unión de partidos rivales que en momentos difíciles se han puesto de acuerdo siempre ha sido una receta de éxito. La Transición, el Pacto Antiterrorista o el Pacto de Toledo son ejemplos de ello. Ojalá y el debate de los presupuestos traiga un cambio de postura de los grupos nacionalistas. Pero, de no ser así, será necesario que Rajoy, Sánchez y Rivera estudien la situación y hagan un frente común para resolver las demandas de los españoles y hacer frente a los chantajes secesionistas.