Por Cambio16
26/01/2018
Han pasado ya casi cuatro meses desde el fatídico referéndum ilegal del 1 de octubre. Y Cataluña se encamina hacia un nuevo choque de trenes. La aplicación del artículo 155 de la Constitución sigue en vigor. Pero el mismo no parece haber hecho mella en las pretensiones de las fuerzas independentistas.
A tenor de lo ocurrido en las últimas semanas y, sobre todo, a raíz de la designación de Carles Puigdemont como candidato a repetir como presidente de la Generalitat, Junts per Catalunya y ERC parecen estar dispuestos a seguir burlando la ley, retando al Estado de derecho. Incluso forzando las normas propias de su comunidad, al sugerir una investidura telemática de un dirigente huido a Bruselas y perseguido por la justicia.
El próximo choque de trenes tiene fecha: el martes 30 de enero. Será ese día cuando se celebre el primer debate de investidura de la legislatura en Cataluña. Y tendrá lugar tras la imposición por parte del Gobierno de un recurso ante el Tribunal Constitucional. Una acción judicial contra la elección de Puigdemont como candidato por parte del presidente del Parlament catalán, Roger Torrent.
El choque de trenes llegará en menos de una semana
Dicho recurso se presentará no exento de polémica. El Gobierno realizó ayer al Consejo de Estado la consulta preceptiva para fundamentar su iniciativa ante el Tribunal Constitucional. Y éste le ha respondido que en este momento no hay base para impugnar la candidatura de Puigdemont para ser investido presidente de la Generalitat. Esta respuesta supuso anoche un varapalo a las intenciones del Gobierno. Incluso el propio expresident catalán se atrevía a pedir la dimisión de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría. Que fue quien horas antes había anunciado la presentación de dicho recurso en una comparecencia en la Moncloa.
El choque de trenes llegará porque el Gobierno ha asegurado que, a pesar del informe del Consejo de Estado, mantendrá su recurso. El Ejecutivo considera que el texto»avala» los argumentos jurídicos planteados por el Ejecutivo para impugnar la investidura. Aunque reconoce que «discrepa sobre el momento elegido para hacerlo». Porque el Gobierno plantearía su recurso antes de que se compruebe que Puigdemont no está presente en el Parlament. Es decir, el Consejo de Estado alega que no es posible presentar recursos ante el Constitucional de forma preventiva.
De ser admitido a trámite, el recurso suspendería la designación de Puigdemont como candidato a presidir la Generalitat. Por primera vez en la historia democrática de la política catalana, el nombre escogido por el presidente del Parlament no podría ser candidato. Y esto provocará, previsiblemente, una nueva oleada de protestas en las calles de Cataluña, instigadas por las fuerzas independentistas. Y ahondarán en la táctica victimista que mantiene el propio expresident catalán desde su marcha a Bruselas.
Las otras consultas
El Ejecutivo también había remitido al Consejo de Estado otras consultas potestativas. En concreto, le pedía dictaminar si un candidato que no está presente en la Cámara puede ser investido sin su presencia. Si el hecho de que eso lo admitiera la Mesa del Parlament podría impugnarse por este mismo procedimiento ante el TC. Y le reclamaba pronunciarse sobre la hipotética aceptación del voto delegado de los diputados que se encuentran fuera de territorio nacional.
Estas cuestiones no habrían tenido aún respuesta por parte del Consejo de Estado. Así se desprende de la información trasladada por el propio Gobierno y publicada por distintos medios.
Mientras tanto, Torrent firmaba ayer la «convocatoria del debate de investidura del diputado Carles Puigdemont como candidato propuesto a la presidencia de la Generalitat». El presidente del Parlament lo hacía tras reunirse con el resto de miembros de la Mesa. Y con representantes de los diferentes grupos parlamentarios. El objetivo era preparar el debate de investidura. La fecha escogida ha sido el próximo martes 30. A pesar de que en la reunión de ayer no hubo acuerdo entre Junts per Catalunya y ERC. Porque cada partido tenía una preferencia distinta sobre el día del pleno.
El partido de Puigdemont quería que fuera el miércoles 31. Mientras que los republicanos apostaban por el martes 30, opción finalmente elegida por Torrent, que es de ERC. Sin embargo, la hora de inicio establecida por Torrent podría hacer que la votación de la investidura no tenga lugar hasta el día siguiente, el miércoles. Será esa la fecha del próximo choque de trenes que se avecina en Cataluña.