Para contrarrestar la presión comercial, el banco central de China se compromete a mantener su política monetaria prudente y neutral. Y también a utilizar múltiples herramientas para sostener una elevada liquidez, ya que la segunda economía mundial está bajo una creciente una acalorada disputa comercial con la Estados Unidos.
El Banco Popular de China (BPCh) mantendrá el control de la oferta monetaria e incentivará un crecimiento razonable del crédito y el financiamiento social, manifestó la entidad en un comunicado publicado después de una reunión trimestral del comité de política monetaria, reseñado por Xinhua.
Según se lee en el documento oficial. El regulador continuará profundizando la reforma del sistema financiero y mejorando el marco normativo de «dos pilares»; una política monetaria y la política macroeconómica prudente, y mejorará aún más el mecanismo de implantación de las medidas de política monetaria,
El BPCh optimizará la estructura del financiamiento y el crédito para que el sector privado esté mejor atendido. Y reitera su política monetaria prudente y neutral.
China mantiene un desarrollo económico estable; con un crecimiento resistente y equilibro entre la oferta y la demanda, según el documento.
Se detalla además, que la demanda interna está impulsando cada vez más el crecimiento. Mientras que el tipo de cambio del yuan, así como su expectativa de mercado, se mantiene generalmente estable; lo que da como resultado una mayor capacidad del país para contrarrestar los impactos externos.
China atenta aplica política monetaria prudente y neutral
Se espera que el Banco Popular de China mantenga la política relativamente flexible para apoyar una economía en desaceleración ya que China enfrenta crecientes dificultades por las fricciones comerciales con Washington.
En todo caso, continuará observando de cerca los amplios cambios en las tendencias económicas internacionales y nacionales y pretenderá con sus políticas un crecimiento razonable en la oferta monetaria, el crédito y la financiación pública.
«La política monetaria prudente ha de ser neutral, ni demasiado floja ni demasiado tensa», dijo.
Estados Unidos y China impusieron nuevos aranceles sobre sus respectivos productos de cada uno el lunes y ninguna de las dos partes mostró indicios de retroceder en una disputa comercial cada vez más amarga que acabe golpeando el crecimiento económico global.
Preocupación por desaceleración de economía de China
Inversores y responsables de la política monetaria están preocupados por la posibilidad de que el arancel tarifario pueda acabar afectando aún más a la ya de por sí desacelerada economía de China.
Algunos economistas han advertido de que es probable que las interrupciones en las cadenas de suministro afecten de manera más específica a las empresas y que su reflejo en los datos macro e informes de resultados pueden tomar más tiempo.
Sin embargo, las evidencias primarias de un creciente daño comercial en ambos lados del Pacífico está aumentando.
Las encuestas de fabricación oficiales y privadas en China muestran que la demanda global de productos chinos está claramente en declive, con órdenes de exportación que se reducen durante meses seguidos.
Los legisladores han cambiado su enfoque en los últimos meses para mejorar las condiciones crediticias y reforzar la confianza empresarial.
El Banco Popular de China ha reducido los requisitos de reserva de los bancos tres veces este año; su objetivo es inyectar más liquidez, y se esperan más reducciones.
Pero la entidad ha estado enfrentando dificultades para canalizar más crédito a las empresas pequeñas y privadas; un sector vital para el crecimiento económico y la creación de empleo.
Con información de Reuters y Xinhua
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