La Policía Nacional incorpora alrededor de 300 Dispositivos Electrónicos de Control (DEC) dentro de sus equipos de defensa. El uso de estas “pistolas eléctricas», como también se les conoce, será disuasivo. Como parte de la actualización e innovación tecnológica de sus componentes, este armamento policial se asignará a diferentes unidades y servicios, principalmente a uniformados.
El propósito es “contribuir a una mejora de los servicios y los procedimientos», dijo la policía. El uso de esta novísima técnica “es eminentemente disuasorio. Está solo al acceso de aquellos agentes que hayan superado la formación teórico-práctica necesaria para su tenencia y manejo”.
Estas pistolas eléctricas, empleadas en formaciones de otros países europeos, se agregan al sistema de autodefensa del cuerpo policial. Representan un complemento al arma de fuego y en los cursos de instrucción, además de que comprobarán que resultan menos violentas para responder a situaciones de peligro. No es letal ni causa lesión permanente.
Para 2020 se han adquirido 300 unidades y se sumarán otras 700 dentro de los próximos dos años. Estos dispositivos electrónicos incluyen varios elementos que permiten la trazabilidad y el control posterior de su uso. Entre ellos, un registro interno de actividad y un número de serie único. También, una codificación para cada uno de los dispositivos y los cartuchos.
De igual forma, se dispone de un sistema de registro que permite identificar al personal policial que ha tenido acceso a cada una de estas pistolas eléctricas y a las circunstancias en que se han usado.
Criterios y usos de las pistolas eléctricas
La Policía Nacional indicó al hacer el anuncio que estas pistolas eléctricas se encuentran reguladas en el Reglamento de Armas como arma de uso policial y cuya utilización estará reservada, previa dotación, al personal expresamente habilitado de la institución.
Los agentes deberán realizar un período de formación sobre el uso y mantenimiento de los nuevos equipos. Igualmente, sobre los criterios de revisión y uso del software necesario para su funcionamiento.
Durante noviembre se va a formar en la Escuela Nacional de Policía a 66 agentes, que se encargarán, a su vez, de impartir los conocimientos sobre el manejo de los dispositivos electrónicos de control o pistolas eléctricas en las diferentes plantillas policiales.
La policía elaboró un protocolo que recoge las condiciones de utilización. Los agentes podrán recurrir únicamente al uso del dispositivo electrónico de control una vez que se hayan agotado las vías de diálogo, negociación y mediación posibles.
Para comprobar el alcance y la efectividad de estas pistolas eléctricas, los propios agentes se someterán de forma voluntaria a una descarga de dichos dispositivos con el fin de ser plenamente conscientes y comprender mejor sus efectos.
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