La vicepresidenta de la subcomisión de Derechos Humanos del Parlamento Europeo, Beatriz Becerra, ha acogido hoy en las oficinas de la Eurocámara en Madrid, un evento sobre pobreza energética junto con Martí Solà, Director General de la Fundación Naturgy.
Becerra ha reclamado «la colaboración de los poderes públicos con las empresas del sector energético». Una colaboración que, asegura, tiene que ir más allá del concepto de Responsabilidad Social Corporativa. «Creo que del diálogo y el intercambio deben salir propuestas y objetivos vinculantes que comprometan a todos los actores, incluidas las compañías del sector».
La eurodiputada liberal ha subrayado que en Europa la pobreza energética está relacionada con la desigualdad y que hay «más de 50 millones de hogares luchando por calentar la vivienda». Además, ha querido destacar que un reciente estudio muestra que las mujeres son más vulnerables a la pobreza energética.
Becerra ha reclamado que en todos los planes energéticos nacionales, como solicita la Unión Europea, «se incluyan medidas concretas contra la pobreza. Tiene que ser un factor fundamental en todo lo que se haga».
«Nuestra guía deben ser los Derechos Humanos, la Agenda 2030 y la legislación europea al respecto», ha asegurado la representante española. «Es un asunto global con implicaciones mundiales. Pero la aplicación de políticas deberá ser local y centrada en los colectivos vulnerables».
20 medidas para paliar el problema energético
El director general de la Fundación Naturgy, Martí Solà, explicó las principales líneas de actuación del Plan de Vulnerabilidad. Este plan prevé un paquete de 20 medidas para sistematizar la gestión de los clientes vulnerables, fortalecer la colaboración con las entidades del Tercer Sector y reforzar la comunicación con los Servicios Sociales. Se trata del primer plan de estas características lanzado por una compañía energética en España.
Solà afirmó que la pobreza energética es una situación que afecta a miles de familias y que requiere de la aportación de todos: administraciones públicas, entidades sociales y empresas. «Si trabajamos en red, podemos avanzar mucho para hacer frente a esta problemática”.
El director quiso hacer hincapié en la experiencia positiva que han tenido en la Fundación Naturgy con este trabajo en equipo y ponía ejemplos como el voluntariado energético, la Escuela de Energía o el Fondo Solidario de Rehabilitación Energética. «Siempre vamos de la mano tanto de la administración como de las entidades del Tercer Sector, y los resultados están siendo muy positivos”, aseguró Solà. “Queremos ser parte de la solución al problema de la pobreza energética”, aseveró.
Fundación Naturgy ya ha ayudado a 26.500 familias españolas
El director general de la Fundación Naturgy ofreció algunos resultados de la actividad de esta entidad, como las más de 11.000 personas formadas por la Escuela de Energía, entre familias en situación de vulnerabilidad energética y técnicos de entidades del Tercer Sector y de la administración en toda España.
También destacó una línea de actuación que la Fundación ha potenciado para rehabilitar viviendas de familias vulnerables, y que se ha reforzado con la creación del Fondo Solidario de Rehabilitación Energética. “Actualmente, estamos trabajando para mejorar la eficiencia energética sobre 400 viviendas en toda España”, explicó Solà, quien afirmó que, “a través de diferentes iniciativas de voluntariado, en las que participan cerca de 500 empleados de la compañía, la fundación también ha atendido a más de 1.200 familias vulnerables”.
Estas iniciativas de la Fundación Naturgy en el marco del Plan de Vulnerabilidad, han amplificado las iniciativas de la compañía en toda España, que permitieron garantizar el suministro a 26.500 familias en 2018.
La Fundación Naturgy, con 27 años de actividad, tiene como misión la difusión, formación, información y sensibilización de la sociedad en temas de energía y medio ambiente. También desarrolla programas de acción social tanto en el ámbito nacional como internacional, incidiendo especialmente en actuaciones destinadas a paliar la vulnerabilidad energética. En el ámbito cultural, promueve acciones orientadas a la preservación y difusión del patrimonio histórico del sector del gas y la electricidad.