El nivel de pobreza en Venezuela ya es comparable con Haití, y su nivel nutricional estaría por debajo de los países africanos. Así lo demuestra la reciente presentación de los resultados de la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi) 2019-2020, elaborada en conjunto por tres de las principales universidades de ese país.
Los datos revelan que Venezuela ha adquirido condiciones propias de los países de Centroamérica, el Caribe y África en materia de pobreza y desnutrición. Ahora se ubica como el país más pobre y el segundo más desigual de América Latina detrás de Brasil.
También demuestran que, al analizar las variables “inestabilidad política”, “Producto Interno Bruto” (PIB) y “pobreza extrema”, Venezuela está en segundo lugar junto a Nigeria, Irán, Chad, Congo y Zimbabue.
Venezuela rica, ahora pobre
En el informe se desarrolla una categorización de las escalas de pobreza, estimando la población con pobreza de ingresos en 96%, en pobreza reciente 54%, pobreza de consumo (-2.000 calorías) 68% y 41% en pobreza crónica.
Durante la presentación telemática, el sociólogo Pedro Luis España explicó que entre los valores que inciden en el incremento de la pobreza están: la caída del PIB, el deterioro de los ingresos y el empeoramiento del desempleo.
“El aumento de la pobreza en Venezuela no se trata de un problema de desigualdad, se trata de un problema de la caída abrupta del producto. Es decir, no hay riqueza que repartir, no hay bienestar que disfrutar”, dijo.
El especialista agregó que “si se consideran los ingresos, los hogares pobres se disparan al 96%. El ingreso promedio fue calculado en unos 0,72 centavos de dólar al día, mientras el 79,3% de los venezolanos no tienen cómo cubrir la canasta de alimentos”.
Al respecto, la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), calcula que la prevalencia de la subalimentación en Venezuela aumentó casi cuatro veces, es decir, de 6,4% en 2012-2014 a 21,2% en 2016-2018”.
Encovi: Pérdida de empleo y migración
Por otra parte, producto de las restricciones a la movilidad impuestas desde mediados de marzo por el Decreto de Estado de Alarma ante la COVID-19 y la falta de gasolina, la pérdida de empleo aumentó en 6,9% a nivel nacional.
Asimismo, hasta 43% de los hogares reportó imposibilidad de trabajar o pérdida de ingresos. En el caso de los hogares más pobres, estos efectos alcanzaron al 52,6%. Un 70% de los hogares señaló a la cuarentena como causa del encarecimiento de los alimentos.
Sobre la diáspora, el estudio precisa que 19% de los hogares reporta que al menos uno de sus integrantes emigró a otro país en el período 2014-2019, lo que equivale a 1.616.000 hogares.
De los que partieron recientemente, la mitad (48%) está entre los 15 y 29 años. 82,8% de quienes abandonaron el país alegaron motivos laborales y apenas 1,3% mencionó razones políticas. Colombia, Perú y Chile, en ese orden, son los países que concentran la mayor cantidad de venezolanos. 96% de los emigrados (54% hombres) no ha regresado.
Acceso y calidad de los servicios
En cuanto al acceso y calidad de los servicios, Encovi destaca que el suministro eléctrico es el que más afecta a los venezolanos. Los constantes apagones, que se producen desde 2014, han afectado -en promedio- al 81% de los hogares venezolanos.
Al ser consultados los responsables de los hogares, sólo el 10% contestó que nunca se le ha interrumpido este servicio público. Por otra parte, el 26% dijo que “alguna vez al mes”, 32% “alguna vez a la semana por varias horas” y el 32% “diariamente por varias horas”.
Encovi es impulsada por la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), la Universidad Central de Venezuela (UCV) y la Universidad Simón Bolívar (USB).
Esta consulta sobre 13 temas fue realizada entre noviembre de 2019 y marzo de 2020, con una muestra de 16.920 hogares a nivel nacional. Pero solo pudo completarse en 9.932 casos, debido a que en marzo fue suspendida a causa de la pandemia del coronavirus.
Lea también: