Con el tiempo en contra y la continua pérdida de biodiversidad y deterioro del cambio climático, resultará difícil cumplir la Agenda 2030. Más que un mal presagio, es un diagnóstico de una de las agencias de Naciones Unidas. Sustentado en cifras, evaluaciones y publicaciones especializadas.
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y el Convenio sobre la Diversidad Biológica elaboraron un informe. Aseguran sus responsables que el planeta en algunas metas ambientales presenta una involución.
En “Midiendo el Progreso: Medio Ambiente y Objetivos de Desarrollo Sostenible”, se precisan avances en áreas ambientales clave. Como en el agua potable, saneamiento, energía limpia, manejo forestal y desechos. Sin embargo, los países aún viven de manera insostenible.
“Todavía no hemos adoptado el ritmo de cambio necesario para estar en línea con la Agenda 2030 de desarrollo sostenible”, dijo la Secretaria Ejecutiva del Convenio sobre la Diversidad Biológica.
Elizabeth Maruma Mrema añadió que “el informe deja claro que nos estamos quedando cortos y, en algunos casos, estamos retrocediendo. El mundo no puede mantener la tasa de uso y abuso actual para siempre. Y es imperativo que aceptemos los cambios en los estilos de vida y los medios de vida necesarios para lograr los objetivos de 2030”.
La Agenda 2030 surgió de una resolución de la ONU de 2015 que establece metas claras para un futuro sostenible. Con objetivos acordadas internacionalmente en 17 áreas, entre ellas, la pobreza, el hambre, la salud, la acción climática, las energías limpias y el consumo responsable, entre otras. Y el informe estudia cada uno de esos objetivos.
La corta y compleja distancia a la Agenda 2030
El documento señala que ha habido un aumento de los datos disponibles para hacer mediciones y análisis. Pero precisamente “esos nuevos datos muestran rasgos de deterioro. Al detectarse un aumento en las tendencias a la baja de un mayor número de indicadores de la Agenda 2030. En comparación con un informe de progreso anterior en 2019”.
Por ejemplo, el primer informe mostró que se disponía de datos de tan solo un 32% de indicadores, es decir de 30 indicadores. De los que el 74% (22 indicadores) revelaban una tendencia positiva y el 26% (ocho indicadores) revelaban pocos cambios o una tendencia negativa.
En cambio, el informe de 2021, contó con datos del 42% de indicadores, o sea de 39 indicadores. El 67% (26 indicadores) siguieron una tendencia positiva frente a un 33% (13 indicadores) que mostraban pocos cambios o una tendencia negativa.
La naturaleza interrelacionada de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 significa que alcanzar una meta, puede contribuir a lograr otros objetivos. O la búsqueda de un objetivo puede entrar en conflicto con el logro de otro. En esta ocasión, el informe encontró que el Consumo de Material Nacional relacionado con la extracción de biomasa está correlacionado negativamente con las especies en riesgo de extinción.
Pasan por alto las metas de diversidad biológica
El informe pasa revisa al tema de la biodiversidad y asegura que su pérdida ha continuado todos estos años. De allí las dificultades para lograr los objetivos de la Agenda 2030.
La extensión cada vez mayor de áreas protegidas y otras medidas de protección no han llevado a reducciones en el número de especies en peligro de extinción, refiere el texto. Apreciación coincidente con otro informe, el de Planeta Protegido publicado por el Centro de Monitoreo de la Conservación del Ambiente y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Elaborado con el apoyo de la National Geographic Society.
Sin excepción, las Metas de Aichi para la Diversidad Biológica, una estrategia global de 10 años diseñada para conservar la diversidad biológica para 2020, se han pasado por alto.
El informe de la PNUMA identifica una brecha en la diversidad y el uso de datos y estadísticas ambientales para informar las políticas gubernamentales y la toma de decisiones. En particular los grandes datos ambientales producidos por sensores remotos, sensores in situ y tecnologías de inteligencia artificial. Así como datos recopilados a través de tecnologías ambientales y económicas. Muchos datos parecen estar infrautilizados, y los gobiernos no los incorporar al elaborar sus políticas.
“Nuestra comprensión de la dimensión ambiental de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 stá rezagada”, dijo Jian Liu, director de la División de Ciencias del PNUMA.
“Nuestras capacidades limitadas para recopilar, difundir y utilizar de manera eficaz los datos ambientales han obstaculizado nuestra comprensión holística del medio ambiente. Y el efecto en él de los factores socioeconómicos. Esperamos que este informe ayude a los países a fortalecer la acción sobre las dimensiones ambientales con miras a para cumplir con la Agenda 2030”, añadió.
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