La bandera azul que reconoce cada año a las mejores playas y puertos del mundo por el buen estado de las aguas, el alto nivel de los servicios playeros y la seguridad que ofrecen a los bañistas ondeará este verano en 621 playas de España. Con seis banderas más que el año pasado, el país supera su propio récord con 18 que estrenan este sello de calidad que otorga anualmente desde 1987 la Asociación de Educación Ambiental y el Consumidor (Adeac).
La lista incluye 729 banderas azules que ondearán en 2022 en 621 playas (7 de ellas interiores) de 250 municipios; 103 puertos deportivos (7 más que el año pasado) y en 5 embarcaciones turísticas sostenibles (3 más que el año pasado) de toda España. Respecto a la situación en el mundo, el 15% de las playas con bandera azul están en España, seguida de Grecia y Turquía. España también es el tercer país en banderas azules para puertos deportivos, detrás de Holanda y Francia.
Andalucía y Extremadura con buen estado de las aguas
Al igual que el año pasado, la Comunidad Valenciana es la que más banderas azules recibe. En total son 139 playas, 2 más que el año pasado y 4 por primera vez: Cala Baladrar, en Benissa (Alicante); Escollera y Marenyet-L’Ílla, en Cullera (Valencia) y Auir en Gandia (Valencia). También se añaden 19 puertos deportivos, 3 más que en 2021.
Andalucía es la que más aumenta en playas galardonadas con respecto al año pasado, siete más. Se estrenan la zona de baño continental de La Breña, en Almodóvar del Río (Córdoba) y dos playas en la provincia de Huelva: Los Haraganes, en Ayamonte, y La Casita Azul, en Isla Cristina.
Mientras tanto, Extremadura consiguió seis nuevas banderas para playas interiores. Pasando de dos a ocho en tan solo un año con las nuevas incorporaciones de Alange, Campanario y Los Calicantos, en Casas de Don Pedro; Isla de Zujar, en Castuera; El Espolón-Peloche, en Herrera del Duque y Talarrubias-Puerto Peñas, todas en la provincia de Badajoz.
Cataluña logró un total de cuatro playas galardonadas este año con la bandera azul. Por primera vez, Galicia recibió dos en playas en Pontevedra (Banda Do Río, en Bueu, y Santa Baia, en Vigo) y una en A Coruña (Porto Suevos, en Arteixo). También, por primera vez, en la Región de Murcia una playa perteneciente a dos municipios la galardonaron de forma conjunta, la de Banco del Tabal- Calnegre, en San Javier y Cartagena. Completa la lista de nuevas incorporaciones la playa del Castillo, en la localidad de Antigua, en el isla canaria de Fuerteventura.
729 banderas azules en playas españolas
La emblemática Bandera Azul es un galardón internacional otorgado a playas, puertos deportivos y embarcaciones de turismo sostenible. Para recibirla se deben cumplir y mantener una serie de estrictos criterios ambientales, educativos, de seguridad y de accesibilidad. Para Adeac, conservar el entorno y las playas españolas debería ser «uno de los ejes centrales de la educación y de la vida». El presidente de la asociación, José Palacios, reconoció el esfuerzo de los que cuidan estos espacios naturales que «cumplen con los estándares de calidad más exigentes».
«España, no es tan solo el país con mayor número de Banderas Azules en el mundo, sino que ha mantenido altos estándares de calidad a través de los años, La calidad ha sido más importante que la cantidad».
Lourdes Díaz Colón, directora de OPAS/FEE Puerto Rico. Directora Ejecutiva Bandera Azul Internacional
«La belleza, la calidad y la seguridad que ofrecen al turista nuestros destinos vacacionales nos han colocado en esta posición de liderazgo que estamos decididos a retener», afirmó el secretario de Estado de Turismo, Fernando Valdés, quien también participó en el acto. Aprovechó también para elogiar el esfuerzo común para hacer frente a la delicada situación generada en el sector turístico por la pandemia.
Pero no se puede dejar a un lado la grave situación de las playas murcianas del Mar Menor, ninguna de las cuales ostenta el galardón de bandera azul. Durante el evento, los ponentes manifestaron que se están haciendo «todos los esfuerzos» para que en el futuro la tengan, aunque antes se deberán solventar problemas «de gran calado».