Las abundantes lluvias de las últimas semanas en las provincias andaluzas de Huelva, Sevilla y Cádiz, dieron un respiro a la fatigada vegetación de la región, hostigada por la intensa sequía. El Parque Nacional Doñana muestra una bonita estampa que no se veía en años: lagunas y grandes superficies de la marisma inundadas y flora reverdecida, pero este gran regocijo se ve entorpecido por la presencia avasallante de una planta invasora, la Arctotheca caléndula, originaria de Sudáfrica.
Datos de la Infraestructura Científica Técnica Singular – Reserva Biológica de Doñana (ICTS-Doñana) -que gestiona la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC)- recogen el comportamiento de las precipitaciones. La estación de referencia registró 145,3 mm (milímetros) durante el último mes, lo cual lo convierte en el segundo marzo más lluvioso de los últimos 50 años.
A pesar de estas buenas cifras, la precipitación acumulada durante el ciclo hidrológico, que abarca de septiembre a agosto, sólo alcanza 404,4 mm. Aún no se ha conseguido llegar a la media histórica de precipitación acumulada anual en Doñana, que supera los 500 mm.
Esto se debe, explica EBD-CSIC, a que las lluvias durante otoño e invierno han sido muy escasas. El agua ha llegado tarde para la invernada de las aves acuáticas. Según los censos de enero se cuantificaron uno los números más bajos de aves invernantes desde que se tienen registros.
Estos fenómenos climáticos extremos inciden en la vida de ese emblemático parque y su amplísima biodiversidad. A los aguaceros de marzo y su revitalizador paso, surge la presencia masiva de esa bonita florecilla amarilla, comúnmente conocida como Margarita Africana o Hierba del Cabo, que inhibe la expansión y diversidad de otras plantas.
Plantas invasoras se posicionan en Doñana
Las lluvias copiosas en ese Parque Nacional contribuyeron a devolver la esencia de ese impactante mosaico de ecosistemas que albergan una biodiversidad única en Europa. También a la rápida proliferación de la Arctotheca caléndula en Doñana, la planta invasora, ornamental y originaria de Sudáfrica.
Está considera una planta alóctona (no originaria de la zona) e invasora en Estados Unidos (California), Australia, Tasmania, Nueva Zelanda, Japón, Chile y el sudoeste de Europa (Portugal, España, Cerdeña). En el oeste de Australia ha llegado a ser una de las peores malas hierbas de los cultivos y los pastos. En Cerdeña, invade pastizales naturales, compitiendo con la flora pascícola autóctona y depreciando el valor forrajero (forraje) del pasto al no resultar agradable para el ganado.
El problema que genera en España es doble. Por un lado, se afinca en zonas de costa donde la actividad turística constituye una adversidad para la conservación de los ecosistemas naturales. Y por el otro, aparece tanto en zonas degradadas por la acción antrópica como en enclaves naturales de alto valor ecológico, siendo este el caso de Doñana, donde esta planta invasora está presente en España desde hace un siglo.
Además, en los sistemas dunares cántabro-atlánticos resulta habitual la sustitución, total o parcial, de la vegetación natural por comunidades nitrófilas donde esta especie puede alcanzar un papel preponderante. En especial, debido al exceso de presión humana y a los vertidos de basuras y desperdicios, advierte el Ministerio de Transición Ecológica.
Jorge Monje, técnico de la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC), publicó en las redes unas fotos comparativas de la situación de uno de los parajes de Doñana. Se observa la diferencia entre septiembre de 2023, con todo el terreno desértico, y este abril con la tierra cubierta por los colores amarillo y verde de la Margarita Africana.
Es difícil deshojar la margarita africana
Montse Vila, profesora de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) explicó de qué se trata esa planta invasora que ha tomado los espacios de Doñana.
Señaló a El Español que la Arctotheca Calendula se puede propagar muy fácilmente. Sus semillas van envueltas en una especie de algodón que se puede transportar por el viento, pegado a vehículos terrestres o en la ropa.
Monje comentó que en la zona de estudio, la floración de esta planta es casi diez veces mayor este año que el pasado. Consideró que este fenómeno puede deberse a una suma de factores. A la Margarita Africana le benefician la sequía y los inviernos no muy fríos, por lo que este año ha tenido las condiciones perfectas para su desarrollo.
Estas plantas además de bloquear la expansión de otras plantas, es muy difícil erradicarlas, indicó Vila. La eliminación hay que realizarla de forma manual porque no se pueden emplear herbicidas en un territorio como el andaluz. Lo más importante para la investigadora es la prevención y atajar el problema al detectar los primeros ejemplares.
“Cuando hay un pequeño foco, hay que erradicarlo porque si no tendrás una epidemia”, afirmó. Ambos científicos reconocen que donde crece la Margarita africana se puede encontrar menos diversidad de otras plantas. Además, no es apta para el consumo de los animales herbívoros que habitan la reserva, por lo que tampoco pueden ir eliminándola.
Estas plantas no están extendidas por todo el parque y pueden cambiar de territorio para alimentarse. Por lo pronto, la proliferación de la Arctotheca Calendula ya supone una disminución de las zonas de pasto.
Lluvias insuficientes y mucha evaporación
El Laboratorio de SIG y Teledetección de la Estación Biológica de Doñana, analizó una imagen satélite del Landsat 9 del 9 de abril, para determinar el impacto de las lluvias. Estimó que la superficie inundada actual de la marisma de Doñana es de 22.053 hectáreas. Teniendo en cuenta que la superficie de marisma natural inundable es de alrededor de 28.000 ha, la cifra supone un 78% de la superficie total.
Una vez que la marisma se inunda, dice, las siguientes lluvias no aumentan mucho más la superficie. Pero sí la profundidad de la lámina de agua. Esto significa que, aunque el área inundada sea grande, no quiere decir que el volumen de agua también lo sea. De hecho, las distintas estaciones automáticas de la ICTS-Doñana indican que la lámina de agua no es muy profunda. Por ejemplo, la estación automática de nivel de Honduras del Burro alcanzó un máximo de 38 cm de agua el 9 de abril. Pero a partir de entonces el nivel de agua está bajando a razón de 2,8 mm al día.
Usando la información de la misma imagen satelital, se estimó que de los 2.811 cuerpos de agua que se cartografiaron en un momento de máxima inundación, sólo 56 tienen algo de agua. Esto supone sólo el 1,9 % del total de lagunas. En general, sólo las lagunas más grandes, como Santa Olalla, la Dulce o El Hondón se encuentran inundadas en la actualidad.
Las últimas lluvias suponen para muchas especies de aves acuáticas, una oportunidad para criar este año. Sin embargo, la rápida evaporación del agua en la marisma debido a las altas temperaturas puede provocar que no haya agua suficiente para que les dé tiempo a completar la cría con éxito.