Endesa cerrará dos plantas de carbón en España, por lo que presentará en las próximas semanas una solicitud a las autoridades para recibir la autorización que les permita desmantelar ambas instalaciones.
La eléctrica española se despedirá de dos quintas partes de su capacidad de generación de carbón en el país. El motivo es que aseguran no poder adaptarse a las exigencias medioambientales de la Unión Europea.
«Presentaremos la solicitud en breve porque efectivamente no está previsto hacer las inversiones en las plantas para cumplir la normativa europea», dijo un portavoz de la empresa.
El portavoz de Endesa se refiere a los estándares establecidos el año pasado por la Unión Europea sobre recursos y emisiones para plantas de combustión. Con las nuevas exigencias, las instalaciones requieren someterse a costosas actualizaciones tecnológicas.
Endesa asegura no poseer la capacidad para implementar los cambios necesarios, por lo que prefiere cerrarlas.
La primera planta se ubica en Teruel y posee una capacidad de 1.101 megavatios (MW). La segunda está en Compostilla del noroeste, y produce 1.051 MW. Ambas prevén cerrar en el año 2020.
Menos plantas de carbón
La normativa europea ha puesto en jaque a muchas plantas de carbón en el continente.
Muchas empresas han optado por abandonar estas actividades, ante un contexto en el que se exige la disminución de emisiones de carbono. En este sentido, la matriz italiana de Endesa, Enel, tiene previsto eliminar gradualmente las centrales eléctricas que producen energía a base de carbón.
El plan de Enel es centrarse en las redes eléctricas, las energías renovables y el negocio minorista.
En España, esta situación genera preocupación para las empresas energéticas. Actualmente el carbón aporta un 18 por ciento de la generación eléctrica, por lo que recae en ellas la necesidad de generar más electricidad.
A esta situación se suman las posturas ambientalistas del Gobierno de Pedro Sánchez. La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha manifestado que se prevé un cierre pronto de todas las plantas de carbón.
Con un parque energético que perderá el 18 por ciento de la generación eléctrica, junto a las centrales nucleares también en peligro, se estima una pérdida de alrededor del 40 por ciento de la generación dentro de la matriz energética española.
Las empresas encargadas de generar esta electricidad suman esfuerzos para migrar al negocio de las renovables. Sin embargo, esperan propuestas del Gobierno para introducirse al proceso de transición.
La respuesta podría encontrarse en la Ley de Cambio Climático, un instrumento en creación, que podría contener el marco legal necesario para que las empresas puedan enfrentar este proceso de reestructuración energética.
Con información de Reuters
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