Por Andrés Tovar
20/03/2018
Una planta desalinizadora en Gaza abastecerá de agua a 2 millones de palestinos y se convertirá en la mayor infraestructura de la historia de la franja. El proyecto lo emprenden la Comisión Europea (CE) y el Gobierno de Palestina, en colaboración con la Unión por el Mediterráneo (UpM). Por consiguiente, le dará una solución sostenible a la crónica y permanente escasez de agua y a la crisis humanitaria en la Franja de Gaza. En la zona, más del 95 % del agua no es apta para consumo humano. Principalmente por la sobreexplotación del acuífero costero.
La CE, representantes del gobierno Palestino y la UpM se reunieron este martes en Bruselas. El encuentro se realizó en el marco de una Conferencia internacional de donantes con el fin de consolidar el apoyo financiero y político para la construcción de la planta desalinizadora en Gaza. Tras el cónclave, la conferencia ha comprometido 456 millones de euros para el proyecto. Esto representa más del 80% del coste total. “El proyecto está más cerca que nunca de ser realidad. Tendrá un efecto directo sobre la salud pública y la situación humanitaria en la Franja de Gaza» ha declarado Miguel García-Herraiz, Vicesecretario General de la UpM.
M. García-Herraiz, UfM Deputy Secretary Gral for Water & Environment on the #Gaza Desalinisation Plant: "We are proud as Secretariat to have played a key role in facilitating and coordinating efforts among the stakeholders, which led to today’s important achievement" #Water4Gaza pic.twitter.com/QYCmMowxTA
— Union for the Mediterranean (@UfMSecretariat) March 20, 2018
Por su parte, el ministro Mazen Ghunaim, jefe de la Autoridad Palestina del Agua, ha celebrado los resultados de la Conferencia. En su discurso ha destacado «la necesidad apremiante de estabilizar la situación socioeconómica de los 2 millones de palestinos que viven en la Franja de Gaza bajo condiciones de salud y ambientales inaceptables».
La planta desalinizadora en Gaza, un proyecto histórico
El proyecto para una planta desalinizadora en Gaza fue aprobado en 2011 por los 43 estados miembros de la Unión por el Mediterráneo. Promovido por el gobierno palestino, el proyecto busca solventar la disponibilidad de agua potable en la Franja de Gaza, uno de los lugares más densamente poblados del planeta y con menor acceso al agua del mundo. Actualmente, 2 millones de habitantes dependen casi exclusivamente del acuífero costero como única fuente de agua potable en la región. Pero ésta es inadecuada para satisfacer la demanda de la población. Asimismo, tan solo el 3 % del agua proveniente del acuífero. Este ínfimo número es consumido por una población en constante crecimiento.
El proyecto consta de tres elementos integrados. Primeramente, la construcción de la planta desalinizadora de 55 millones de m3 de agua. Ésto, mediante un procedimiento de ósmosis inversa del agua marina. Asimismo un sistema de suministro de agua norte-sur y un proyecto de reducción de agua no contabilizada. También involucra a una planta de energía solar. El proyecto ha sido desarrollado en colaboración con varios actores internacionales. Entre ellos la Comisión Europea, el Banco Europeo de Inversiones, el Banco Islámico de Desarrollo y el Banco Mundial.
«Este proyecto satisfará las necesidades de agua más urgentes en Gaza» dijo Johannes Hahn, Comisario Europeo de Política Europea de Vecindad y Negociaciones de Ampliación. «Me enorgullece que la UE haya prometido 70 millones de euros para la planta desalinizadora en Gaza. Así como 7,1 millones de euros para costes de gestión. La exitosa conferencia de hoy nos acerca un paso más para hacer realidad este proyecto. Por ende, para mejorar las condiciones de vida en Gaza, y eliminar los obstáculos al desarrollo económico allí”.