La estación de almacenamiento de Petal Gas, en Mississippi, se encuentra a medio camino entre las sinuosas orillas del río Leaf y el International Checker Hall of Fame. Es un laberinto de tuberías, pozos y edificios de metal donde los ruidosos compresores bombean gas bajo tierra y luego lo succionan de nuevo a la superficie. En el proceso, la planta de Petal libera cada hora a la atmósfera media tonelada de metano. Más que cualquier otra instalación de almacenamiento de gas en ese país.
El gobierno de Joe Biden y el ejecutivo de la Unión Europea han impulsado una alianza mundial para reducir las emisiones de metano en 30% para 2030. Más de cine países se han sumado a ese propósito.
En EE UU hay cientos de instalaciones subterráneas de almacenamiento de gas natural y Petal en una de ellas. Allí los operadores bombean gas a formaciones subterráneas de sal, acuíferos o depósitos de petróleo y gas agotados para almacenarlo hasta que se necesita.
Debajo de la planta Petal se encuentra una gran cúpula de sal que se formó hace millones de años, durante la Era Mesozoica. Cuando otras capas de roca empujaron hacia abajo la formación de sal circundante hasta que se comprimió hacia arriba en una torrecilla abultada.
Una compañía de gas comenzó a excavar el Petal Dome en 1951 y creó la primera cavidad de sal en territorio estadounidense diseñada específicamente para el almacenamiento de gas natural . Hoy, 8 cavernas artificiales excavadas en el Petal Dome almacenan hasta 30.000 millones de pies cúbicos de gas natural. Un respaldo crítico para las necesidades energéticas fluctuantes de la región.
Planta de Petal, pequeña pero altamente contaminante
La planta de Petal es relativamente pequeña. Se ubica como la 41ª instalación subterránea de almacenamiento de gas en tamaño. Sin embargo, sus emisiones de metano, el componente principal del gas natural, son las más altas en la nación. Aunque en EE UU es un tema controvertido y de muchas discrepancias entre empresas y reguladores.
En 2020, la planta de Petal emitió 4.947 toneladas métricas de metano, según los informes presentados por el propietario de la instalación, Gulf South Pipeline. Y su empresa matriz, Boardwalk Pipeline Partners, a la Agencia de Protección Ambiental (EPA). Las emisiones fueron tres veces y media más altas que el metano liberado ese año de cualquier otra instalación de almacenamiento de gas estadounidense.
Petal se ha aferrado a la dudosa distinción de ser el mayor emisor de metano en los últimos cinco años. En 2020, tres de las siete instalaciones de almacenamiento de gas con mayores emisiones del país eran propiedad de Boardwalk y sus subsidiarias.
Gulf South y Boardwalk comenzaron a reducir en 2020 las emisiones en la instalación de Petal en casi un 50% respecto a 2019. Los ejecutivos de Boardwalk dijeron que las redujeron nuevamente, esta vez en 54% en 2021. La EPA aún no ha verificado las emisiones de Petal para 2021. Si son correctos, Petal seguiría siendo el mayor emisor de metano entre las instalaciones de almacenamiento de gas en comparación con los datos más actuales disponibles, reseñó Inside Climate News
Planes de reducción más agresivos
El metano es un gas de efecto invernadero increíblemente potente. A diferencia del dióxido de carbono, tiene un impacto en el cambio climático más agudo en los años inmediatamente posteriores a su liberación. Es 81 veces más contundente para calentar el clima que el dióxido de carbono durante un período de 20 años. En ese lapso, las emisiones de la planta de Petal equivalen a las emisiones anuales de gases de efecto invernadero de 87. 000 automóviles. Más vehículos que la población de Petal y su vecino Hattiesburg, Mississippi, combinadas
Boardwalk señala en su informe de sustentabilidad que es miembro «activo» de ONE Future Coalition. Un grupo de compañías de gas natural que trabajan para reducir voluntariamente las emisiones de metano en toda la cadena de suministro. El objetivo es disminuir las emisiones de metano en todo el sector, desde los pozos de los campos de gas hasta los hogares y negocios de los usuarios finales, a menos del 1% del gas natural total producido para 2025.
Para alinearse con este objetivo, Boardwalk tendrá que hacer importantes recortes adicionales. El almacenamiento de gas es un reducido subconjunto de la industria del gas y debería representar una pequeña fracción de las emisiones totales de la industria. Sin embargo, en 2020, la planta de Petal solo filtró aproximadamente el 0,6% del gas natural que almacenó ese año. Una tasa equivalente al 60% del presupuesto de emisiones objetivo de toda la industria, según los datos de emisiones y almacenamiento que Boardwalk suministró a la EPA.
Danielle Fugere, presidenta y asesora principal de As You Sow, una organización de defensa de los accionistas sin fines de lucro, dijo que los pasos que Boardwalk ha tomado en los últimos años son alentadores, pero «aún le queda un largo camino por recorrer».
“Lo primero que le pediríamos a Boardwalk sería que resolviera los problemas de su compresor de inmediato y luego continuar su trabajo para reducir las emisiones año tras año”, añadió.