Después de notificar que la disputa comercial con Estados Unidos y la pandemia por coronavirus, originada en una de sus poblaciones, afectaron las metas quinquenales de gestión, China anunció el XIV plan de la nación (2021-25). Su orientación prioriza la modernización industrial y urbanística. Igualmente, la transición de una economía de manufactura a una basada en el consumo, sobre la base de la sostenibilidad ambiental y la reducción de las emisiones de carbono.
China prevé crecer un 2,2% este año. Posiblemente alcance la mayoría de los objetivos del plan 2016-20. El PIB per cápita pasará de 8.000 a 10.4000 dólares, que significa un aumento en el ingreso medio de 400 millones de personas.
A pesar de los avances en la reducción de la pobreza y las reformas estructurales del lado de la oferta, China se enfrenta a varios desafíos. El envejecimiento demográfico, una menor tasa de ahorro y cuellos de botella tecnológicos y la baja eficiencia en algunas áreas, entre otros. Con el propósito de fortalecer esos segmentos y afianzar otros, se definió el plan quinquenal 2021-26. Pondrá énfasis en la calidad del crecimiento económico.
Asimismo, se plantea metas ambiciosas para la tasa de urbanización, como aumento del 5% en el registro de hogares urbanos y el crecimiento del empleo en unos 50 millones de puestos de trabajo. Además, un incremento de las cuotas de consumo y servicios, mejora de la red de seguridad social y mayor gasto en educación e investigación.
En sintonía con el ambiente el plan quinquenal de China
El presidente Xi Jinping se comprometió en la Asamblea General de la ONU a llevar a su país a la neutralidad de emisiones de carbono para 2060. Incluye alcanzar el pico de emisiones a más tardar en 2030. Esta meta, seguida por Japón y Corea del Sur, se verá reflejada en el plan quinquenal y los futuros. China es el mayor emisor de gases contaminantes del mundo.
Sin embargo, se espera que en el plan, se precise la metodología que el Gobiernos y las empresas seguirán para alcanzar esa neutralidad. De igual forma, es importante que informe las emisiones que reducirá, pues la expansión de centrales eléctricas de carbón país no ha cesado en China. El 60% de su electricidad procede de esa fuente.
Innovación tecnológica en serio
El asesor especial para Asuntos de Cambio Climático, Xie Zhenhua, señaló que esa “neutralidad de carbono” no se logrará si se sigue “confiando en los métodos tradicionales y convencionales”. Reclamó que China se tome en serio la innovación tecnológica. “La realidad es que en China nunca hemos superado los niveles de 2013 a 2015”. Xie propone desarrollar otras fuentes de energía, como el gas o la nuclear y elevar el peso de las renovables sobre el ‘mix’ energético nacional.
China consume la mitad del carbón mundial y en 2017 el 58% de la energía producida en el país provenía de ese mineral. El experto apuntó que es necesario que el sector industrial, del que emanan el 70% de las emisiones, alcance su pico de contaminación entre 2021-2025.
También sugiere modernizar la industria manufacturera y hacerla “inteligente” para desarrollarla “en la dirección de la descarbonización”. Indicó que China debe hacer más en términos de desarrollo de transporte no contaminante. Las emisiones de este sector seguirán creciendo en el futuro a pesar de que el país “lidere el desarrollo mundial” del vehículo eléctrico.
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