Por Cambio16
13/06/2018
El plan de Iván Duque en la recta final a la segunda vuelta de las elecciones en Colombia apuntan a dos grandes objetivos. En primer lugar, una inversión que supere el 30 por ciento del Producto Interno Bruto. En consecuencia, que permita impulsar el crecimiento de la cuarta economía de América Latina a una tasa anual de más de un 5 por ciento en los próximos cuatro años. Y en segundo lugar, y no menos importante, una reforma a la administración pública para que el Estado «sea más eficiente y haga más con menos».
Duque fue el ganador de la primera vuelta y es el favorito para consolidar esa victoria el domingo 17 de junio frente al izquierdista Gustavo Petro, quien ha despertado temores entre los inversores. Principalmente por su iniciativa de cambiar el modelo económico y dejar paulatinamente de depender del petróleo y el carbón.
En contraposición, el plan de Duque incluye mantener la producción de crudo y carbón. Pero además una reducción de impuestos a las empresas para aumentar la inversión y la competitividad. Por ende, su marco ha sido bien recibido por empresarios e inversores, los principales motores del crecimiento de la economía colombiana a un 1,8 por ciento en 2017.
El plan de Iván Duque es un mensaje a los inversores
«Lo primero es que quiero un crecimiento detonado por una alta tasa de inversión. Quisiera llevar la meta a que la inversión superara el 30 por ciento del PIB», dijo el candidato presidencial en una entrevista con Reuters. «Sé que es ambicioso. Pero esa tiene que ser una meta que nos fijemos. Inversión nacional e inversión extranjera».
Duque, que cuenta con el apoyo del Centro Democrático, el partido del expresidente Álvaro Uribe, explicó que la inversión debe estar destinada a sectores como la construcción de grandes obras viales, la agricultura, los servicios, la industria y el turismo para aprovechar el potencial del país sudamericano de 50 millones de habitantes.
“Tenemos que hacerlo sobre una reforma a la administración pública. Principalmente para que el Estado sea más eficiente y haga más con menos. Nos proponemos reducir la evasión de renta y de IVA en un 50 por ciento en los próximos cuatro años. Esos ahorros permanentes nos tienen que dar la posibilidad para bajar las tarifas. También para dar más inversión. Por ende, que repercuta en remunerar mejor a los trabajadores colombianos», dijo.
Duque se comprometió a reducir el déficit fiscal y el endeudamiento de país sudamericano. El gobierno colombiano tuvo un déficit de un 3,6 por ciento del PIB en 2017 y para este año se espera que baje a un 3,1 por ciento.
“Los inversionistas pueden tener absoluta claridad de que mi objetivo es que vengan al país y que su inversión se traduzca en una mejora de las condiciones de vida de los colombianos”, dijo.
Combate a la ilegalidad, clave en el plan de Iván Duque
Por otra parte, el plan de Iván Duque no deja de lado el combate al flagelo colombiano del narcotráfico. Fundamentalmente, su línea propone la reducción de las extensas plantaciones de hoja de coca -materia prima de la cocaína- con programas de erradicación y sustitución obligatorios. Mientras que ordenará a las Fuerzas Armadas mantener la lucha contra las disidencias de la desmovilizada guerrilla de las FARC y las bandas criminales.
¿Y con Venezuela?
Duque fue consultado sobre las tensas relaciones con el actual gobierno de Venezuela. En este sentido, fue tajante al afirmar que impulsará una cruzada diplomática «para acorralarlo hasta que permita elecciones libres». Pero evitará cualquier confrontación militar con el vecino país.
“Yo no voy a entrar en ninguna confrontación militar con Venezuela. A mí no me interesa llevar a Colombia al camino de la guerra exterior. Obviamente, lo que nosotros tenemos que hacer es mantener nuestra firmeza en las convicciones y en los principios”, dijo.