Plan de 30 días para no sentirse frustrado por la crisis climática y ser parte de la esperanza

John R. Platt /The Revelator |CREATIVE COMMONS

Una encuesta reciente encontró que las personas de hoy, especialmente las más jóvenes, junto con los adolescentes y los niños se sienten frente a la inevitabilidad del cambio climático. Y así es como quieren que te sientas las corporaciones contaminantes. Cuantas más personas supongan que sus acciones no importan, más aceptan el statu quo. La acción es esperanza.

Resolver la crisis climática requiere una acción audaz de los gobiernos y de las corporaciones, pero no significa que las personas, los individuos, deban quedarse al margen. Las acciones de cada ciudadano no solo se suman e influyen en los demás, sino que también tienen la capacidad de presionar y exigir un cambio sistémico.

Ese impulso individualizado puede ayudar a cambiar nuestros sentimientos de desesperanza. Los psicólogos y activistas climáticos nos dicen que podemos pasar de sentirnos impotentes o sin esperanza sobre el futuro a una actitud más positiva y productiva con solo dar unos pocos pasos hacia adelante.

Esos pasos también pueden crear un impulso para el futuro. Como escribió la científica Katharine Hayhoe: “Si esperamos a que alguien solucione el problema, nunca se resolverá. Pero cuando alzamos nuestras voces para pedir un cambio, cuando actuamos juntos, descubrimos que la esperanza nos rodea”.

Con eso en mente, hemos creado un plan de acción simple para aplicarlo en 30 días. Incluyen pequeños pasos para abogar por cambios sociales más grandes, y que nos recuerdan que el poder del cambio también reside en nosotros mismos.

Comience por arriba:

1. Envíe un comentario público sobre las normas o reglamentos federales propuestos. Es posible que se sorprenda de la cantidad de comentarios que se han enviado, que su voz no está sola y que pueden ser muchos más.
2. Escríbale a su senador, al diputado de su comunidad, al alcalde y a su concejal y exíjale una acción sobre el clima, sea en general o sobre una acción legislativa específica, como el problema de las aguas servidas o la poda salvaje de los árboles que destruyen sus microsistemas. Escriba, su voz como votante cuenta los 365 días del año, no solo el día de las elecciones.

Piensa localmente:

1. Escríbale al líder comunitario sobre cómo el cambio climático está afectando su región. Anímelo a tomar medidas. Llame al administrador de parques de su ciudad y pregúntele sobre sus planes para mantener abiertos los espacios verdes ante el aumento de las temperaturas, los incendios forestales y la recurrencia de las tormentas extremas.
2. Asista a la reunión de la junta de planificación local y hable sobre ese proyecto que siente que no pasa la prueba ambiental. No se pueden detener las medidas equivocadas si no se encara a los funcionarios que toman las decisiones.
3. Asista a una reunión de la junta escolar para apoyar los esfuerzos de los educadores por enseñar ciencia.

A continuación, las corporaciones:

1. Escriba a una gran corporación o minorista con sus comentarios sobre sus modelos comerciales de sobreembalaje, por ejemplo. ¿No tiene su dirección ni el correo electrónico? Tome fotos y agréguele comentarios en sus redes sociales. Siempre llegan adónde tienen que llegar.
2. Escriba a un empleador importante de su localidad y pregúntele sobre sus políticas climáticas o propóngale prácticas comerciales más sostenibles. (Cuanto más específico, mejor. Demuestra que conoce y comprende su negocio y su función en su comunidad compartida).
3. Pregúntele a su compañía de energía sobre como cambiar su cuenta a fuentes renovables. Cuantos más clientes se inscriban para obtener energía eólica o solar, mejor.
4. No se olvide de la importancia de las carteras de acciones. Si usted o su ciudad, empresa, iglesia, plan de pensiones o amigos tienen alguna inversión en combustibles fósiles, ya sea de forma intencionada o no, la desinversión es una excelente forma de enviar el mensaje de que sacar provecho de la destrucción del planeta no es social ni económicamente aceptable.

Concéntrese en su vecindario:

1. Camine alrededor de su vecindario con una bolsa o dos para recoger basura y materiales reciclables. Luego publique lo que encuentre en las redes sociales. (No se trata de avergonzar a la gente; sino de una buena manera de mostrar nuestro respeto al medioambiente). Asista a un día de limpieza más grande en su área. Conéctese con activistas y organizaciones locales. Vas a necesitar gente con quien hablar sobre el clima y el medio ambiente y así va construye tu cadena de solidaridad.
2. Organice una pequeña biblioteca gratuita y rodante en su área y llénela con libros de temas ambientales. Nunca se sabe quién podría encontrarlos y leerlos. En la biblioteca pública proponga una exposición sobre el clima o página web sobre los libros y materiales en su inventario relacionados con el clima).
3. Pregunte cómo puede ayudar a una causa de justicia ambiental en su área. Algunos vecindarios en su comunidad sufren mayores cargas ambientales que otros. Descubra cómo puede apoyar los esfuerzos existentes o crear conciencia.
4. Asistir a una protesta. Agregue su voz a un evento público que exija acción y conocerá personas de ideas afines. Compre una pizarra reutilizable en lugar de hacer carteles que terminarán en la basura.

Juegue a los algoritmos:

1. Comparta noticias positivas. Luche contra el incentivo para que las redes sociales se centren en las historias y la desinformación que enojan a las personas y nos separan. Las cuentas de que celebran la conservación y la biodiversidad con esperanza y optimismo son las mejores para empezar.
2. Siga a un científico del clima en las redes sociales para amplificar sus voces. Consulte la lista de Katharine Hayhoe » Científicos que hacen el cambio climático » en Twitter para obtener ideas (o simplemente marque la lista completa).
3. Revise un producto verde que le guste y escriba sobre las cualidades dignas de elogio. En el mundo del comercio en línea los productos (y las empresas) viven o mueren con las reseñas de cinco estrellas. (También puede dar críticas negativas a los productos que le parecen atroces, o aquellos cuyas afirmaciones de marketing equivalen a poco más que lavado verde).
4. Encuentre videos que nieguen el clima en YouTube (Tucker Carlson es un buen comienzo) y deles votos negativos para que menos personas los obtengan en sus recomendaciones.

Seguir aprendiendo:

1. Pregunta a tus amigos sobre sus técnicas para ahorrar energía. Hagalo en línea y podría terminar con muchas sugerencias interesantes de las que todos pueden aprender. 
2. Como escribió recientemente el profesor de estudios ambientales de la Universidad Estatal de Texas, Tom Ptak : “Cuando suficientes personas realizan cambios que reducen el consumo diario de energía en el hogar, se pueden lograr enormes reducciones de emisiones”.
3. Inicie o únase a un club de lectura ambiental para estar al día sobre las últimas novedades en ciencia climática o temas relacionados (y pueda compartir con otros lectores. 
4. Escriba a los medios de comunicación locales, ya sea una carta para que se publique sobre un tema, o simplemente una nota amistosa a un editor o reportero local para elogiar su cobertura climática. (También podría sugerir que hagan más para cubrirlo).
5. Dona o suscríbete a las noticias ambientales. Una prensa independiente próspera sirve como un guardián esencial contra la mala conducta corporativa y la corrupción gubernamental.
6. Configure una Alerta de Google para un tema que le apasione. Puede ser tan simple como «cambio climático», un tema como «aumento del nivel del mar» o más específico como «clima» y el nombre de tu ciudad.
7. Lea sobre el argumento de un escéptico para que pueda desacreditar la desinformación cuando la encuentre

Piense a largo plazo:

1. Considere postularse para un cargo o alentar a sus amigos a que lo hagan. El clima necesita representante
2. Las elecciones de 2022 están a la vuelta de la esquina y quedan demasiadas contiendas sin oposición.
3. Done a una organización ambiental, a un medio que se plantee la sostenibilidad de la civilización y la preservación de la biodiversidad. Cada céntimo ayuda.
4. Y hay mucho trabajo que hacer como voluntario y compartiendo información, creando conciencia.

¡Espere, julio tiene 31 días!

1. Tómese un tiempo para reflexionar sobre el mes pasado. ¿Qué funcionó? ¿Qué no? ¿Qué aprendió? ¿Qué le gustaría repetir? ¿Qué te gustaría probar? Otro mes se avecina a la vuelta de la esquina y las oportunidades para marcar la diferencia son infinitas.

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