Por Cambio16
13/12/2017
Los pingüinos de tamaño humano una vez vadearon la Tierra
Encontraron evidencia de uno en Nueva Zelanda: un fósil de 60 millones de años encapsulado en una roca sedimentaria ultradurísima.
Los científicos estiman que el ave pesó alrededor de 220 libras (100 kg).
Y se situó apenas por debajo de 6 pies (1,77 metros).
Unas características, sin duda, bastante grandes para un pingüino.
Pingüinos de tamaño humano
No es muy frecuente que los investigadores encuentren restos de pingüinos de tamaño humano antes del período Paleoceno.
Dicha etapa marcó el inicio del evento de extinción en masa que aniquiló a muchos dinosaurios no aviares y enormes reptiles marinos.
Se han reportado algunos esqueletos parciales de pingüinos gigantes, pero son raros.
En este caso particular, a los investigadores les tomó alrededor de una década examinar completamente los restos fosilizados.
Aún así, le dijeron a The Guardian que era uno de los pingüinos más altos que se haya encontrado.
Y aunque dicen que probablemente no era una de las aves más voladoras, el Kumimanu biceae podría ser uno de los enlaces evolutivos que muestran cómo lucían los pingüinos.
En este proceso, explican, perdieron su capacidad de volar y pasaron a ser nadadores, según un estudio publicado en la revista Nature.
La evolución de los pingüinos de tamaño humano
Una de las características notables de la evolución de los pingüinos es la presencia de especies muy grandes en el Cenozoico temprano.
En esta etapa, apunta el estudio, su tamaño corporal excedió en gran medida al de los pingüinos existentes más grandes.
Todavía no está claro por qué tuvo lugar esa evolución.
Los investigadores del estudio dicen que el cambio pudo haber sido influenciado por la extinción de los dinosaurios depredadores.
Éstos últimos, sugieren, crearon un motor ecológico para que los pingüinos gigantes pasen más tiempo cazando en el agua.
Sin embargo, esos pingüinos de tamaño humano se extinguieron hace unos 20 millones de años, dicen los científicos.
Es aproximadamente el momento en que los animales marinos, como las ballenas dentadas y las focas, habrían aparecido, aumentando la competencia por la comida.