En la búsqueda de otras opciones para combatir el SARS-CoV-2, el fabricante de medicamentos Merck ha creado una píldora antiviral conocida como molnupiravir. El medicamento, reduce el riesgo de hospitalización o muerte a la mitad cuando se administra temprano a personas de alto riesgo. Ahora, el grupo estadounidense busca autorización de las agencias sanitarias para que aprueben ampliamente su uso en los Estados Unidos.
La nueva píldora antiviral de Merck podría convertirse en el primer tratamiento que ofrecería una nueva y poderosa herramienta en los esfuerzos para controlar la pandemia, dicen los expertos. Pues aunque en EE UU ya se utilizan algunos tratamientos similares con anticuerpos, son muy costosos y no llegan a tantas personas. Mientras que una píldora es un fármaco mucho más accesible.
Ensayos de la píldora antiviral molnupiravir
Para llevar a cabo la investigación, se analizaron los datos de 775 voluntarios en los Estados Unidos y en el extranjero. En los voluntarios que recibieron el medicamento, el riesgo de ser hospitalizados o morir disminuyó en un 50%. Mientras que el 7% de los voluntarios del grupo que recibió el medicamento fueron hospitalizados y ninguno murió. Mientras que en el grupo que recibió el placebo hubo una tasa de hospitalización y muerte del 14%.
En cualquiera de los ensayos no hubo efectos secundarios preocupantes. En comparación con los que recibieron píldoras de placebo, dice en un comunicado del Grupo Merck. Se trata entonces de un nuevo medicamento seguro para combatir la enfermedad.
Los expertos aseguran que la aprobación de nueva píldora antiviral podría traducirse en un número objetivamente mayor de vidas salvadas. Aunque Merck no ha dicho para qué pacientes planea pedirle a la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) que apruebe el medicamento, es posible que lo hagan inicialmente para un grupo limitado de pacientes como personas mayores y de alto riesgo. No obstante, se espera que eventualmente se amplíe a más personas.
El Gobierno de los EE UU ha realizado pedidos por adelantado de 1,7 millones de cursos del fármaco de Merck. El precio ronda por los 700 dólares por paciente. Es decir, aproximadamente un tercio del costo actual de un tratamiento como el Regeneron.
Tratamientos similares para combatir la COVID-19
Cuando los investigadores compararon la eficacia de la píldora antiviral con los tratamientos con anticuerpos monoclonales, que imitan los anticuerpos que el sistema inmunológico genera de forma natural al combatir el virus (como el popular Regeneron), descubrieron que la eficacia de la molnupiravir fue menor. Sin embargo, este tipo de tratamientos vía intravenosa sobrepasan los 2000 dólares y han resultado engorrosos para su administración en hospitales y clínicas.
Regeneron fue realmente el primer medicamento directo para el SARS-CoV-2. Pero su alta demanda y costo ha llevado a las grandes farmacéuticas a buscar otras opciones. Los estudios han demostrado que reducen las hospitalizaciones y las muertes entre un 70 y un 85% en pacientes con COVID-19 de alto riesgo.
Por otro lado, los resultados del estudio en etapa tardía de otras dos píldoras antivirales, una desarrollada por Pfizer y la otra por Atea Pharmaceuticals y Roche, se esperan en los próximos meses. Al respecto, Angela Rasmussen, viróloga e investigadora científica de la Organización de Vacunas y Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Saskatchewan, dijo que la píldora antiviral podría tener un mayor impacto para combatir la pandemia porque pueden llegar a más personas. «Tal vez no esté obteniendo los mismos números que el monoclonal anticuerpos, pero seguirá siendo enorme «, agregó.
La segunda píldora antiviral para el SARS-CoV-2
Si todo sigue en marcha con la píldora antiviral de Merck, este sería el segundo tratamiento antiviral para tratar la COVID-19. El primero es remdesivir, que aunque se aprobó en 2020 para su amplio uso a nivel mundial, recientes estudios han demostrado no ser beneficioso para tratar la enfermedad.
Los científicos coinciden: remdesivir no mejora el estado clínico de los pacientes ingresados con COVID-19 y no reduce la duración de la estadía ni el número de muertes. El único resultado favorable para el remdesivir en pacientes COVID-19 se dio en un análisis de subgrupos en pacientes sin ventilación mecánica u oxigenación por membrana extracorpórea en la asignación aleatoria. Allí, el riesgo de muerte fue menor en el grupo de remdesivir que en los pacientes que recibieron un tratamiento estándar.
Madrid levanta las restricciones
Con el avance de la vacunación y el desarrollo de nuevos medicamentos para combatir el virus, España vuelve poco a poco a la normalidad. A partir de este lunes 4 de octubre se quitarán todas las restricciones de aforo en la región. «Prácticamente estamos a un paso de seguir como antes de la pandemia, en una comunidad que ha conjugado la vida y la salud con la economía», aseguró la presidenta de la Comunidad Isabel Díaz Ayuso.
La eliminación de las restricciones aplica para los aforos en los sectores de actividad económica o social, tanto en interior como en exterior. Es decir, en lugares de culto, bodas y funerales, hostelería, establecimientos comerciales, bibliotecas, museos, cines, teatros, equipamientos culturales, espectáculos recreativos y culturales y en instalaciones deportivas.
En cuanto a la hostelería y restauración, a partir del lunes se elimina el número máximo de ocupantes en las mesas en interior y exterior. Poco a poco se reaviva el servicio en barra al permitir consumir sentado en ella. La norma también indica que se eliminará el uso de mascarillas a mayores de seis años y en exteriores solo cuando se pueda mantener la distancia de seguridad.
En estos momentos, Madrid está en una «posición privilegiada», según Ayuso, al ser un «ejemplo a seguir fuera de España» por cómo se ha gestionado la pandemia. «Ahora Madrid es seguro, abierto y una forma de vida», agregó.