Por Cambio16
31/10/2017
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El secretario de Estado de EEUU, Rex Tillerson, y el secretario de Defensa, James Mattis, expusieron este lunes ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado acerca de la nueva ley sobre la autorización para el uso de la fuerza militar (AUMF, por sus siglas en inglés), pidiendo no imponer límites temporales ni territoriales a las operaciones militares de EEUU.
La AUMF que está en vigor en la actualidad fue adoptada en septiembre del 2001 por el Congreso tras los atentados del 11S, y permitió al mandatario estadounidenses aplicar «todas las fuerzas necesarias y apropiadas» para combatir a los terroristas responsables de aquellos ataques.
Desde entonces, la mencionada ley fue utilizada por las administraciones de George W. Bush y Barack Obama para iniciar operaciones militares no solo en Afganistán, sino también en Yibuti, Etiopía, Eritrea, Georgia, Irak, Yemen, Kenia, Filipinas, Somalia y más recientemente en Níger.
Es algo que varios legisladores perciben como un abuso de dicha ley, que fue diseñada para combatir específicamente a los talibanes y Al Qaeda, pero que resultó aplicada contra otros grupos terroristas por el mundo, comentó a la cadena Fox News el abogado y académico Jimmy Gurulé.
A principios de este año fue introducido al Senado el proyecto de la nueva AUMF, que restringiría los posibles enemigos, el plazo y las áreas de las operaciones militares de EEUU, algo contra lo que se expresaron Tillerson y Mattis.
«Es más probable que ganemos nuestra batalla más rápido si no revelamos a nuestros adversarios el día en que tenemos la intención de dejar de batallar», afirmó Tillerson.
Entretanto, Mattis argumentó que la AUMF «es una piedra angular para las operaciones militares estadounidenses», explicando que sería contraproducente fijar límites de tiempo y lugar a una lucha contra un «enemigo cambiante» -en referencia al terrorismo- que «no respeta las fronteras internacionales».
«Dicho esto, toda nueva expresión de unidad de parte del Congreso, ya sea bajo la forma de una AUMF o no, representaría una fuerte expresión de la determinación de Estados Unidos» en la lucha contra los movimientos islamistas armados, indicó.
Tillerson y Mattis subrayaron que si los congresistas aprueban una nueva ley, no será necesario anular la de 2001 y el nuevo texto no deberá incluir «ninguna restricción de tiempo» ni «ningún límite geográfico».
Otro enfrentamiento
«La administración no está buscando» una nueva AUMF, había declarado el presidente del Comité, el senador republicano Bob Corker a los medios tras una audiencia de agosto con Tillerson y Mattis, pero «no se opondrían a una con una redacción apropiada».
Desde entonces, Corker se peleó con Trump, se convirtió en crítico abierto del presidente y pide mayor control de las operaciones estadounidenses en África, Medio Oriente y Asia, señalando que los congresistas no lograron «salvar la brecha» entre quienes quieren una nueva AUMF, más limitada y los que creen que constreñir al comandante en jefe en época de guerra no es deseable».
Estados Unidos tiene tropas desplegadas en 19 países y no tiene intención de reducir sus operaciones militares en el mundo. «La guerra se está desplazando. Vamos a ver más acciones en África», declaró recientemente el senador republicano Lindsey Graham.