Luis Aires, directivo de la asociación que agrupa al sector petrolero de España, espera hechos concretos del Gobierno para encaminarse hacia la transición energética. Por hechos concretos entiende modificaciones en el proyecto de Ley de Cambio Climático.
Presidente de BP España y de la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos, Aires habló de la posición del sector con respecto al proyecto de Ley de Cambio Climático y el plan de recuperación por la COVID-19.
En una entrevista con El Economista, señaló que dentro de los próximos días deben tener una reunión con el Gobierno y conocer su posición acerca de las peticiones de las petroleras con respecto a modificaciones del proyecto de ley y medidas que se podrían tomar para garantizar la rentabilidad a corto, mediano y largo plazo. También para establecer las bases hacia la transición energética, liderar a España en la reducción de las emisiones y en que sus refinerías sean las más competitivas y sostenibles de Europa.
Los carburantes también son un aspecto importante. Señaló que a escala internacional, y en lo que a aviación se refiere, la demanda de carburantes ha caído entre 90% y 95%.
«En la primera quincena de abril tuvimos caídas de 80% en el mercado local. Un mes más tarde, del 60%. Esta semana, del 40%. Hay una recuperación del 5% cada semana desde el suelo de abril. Aun así, una caída del 40% es enorme y lo que no vendíamos, lo estábamos colocando fuera. Los inventarios a escala mundial estaban subiendo y eso también hizo que se hicieran ajustes. Las refinerías menos competitivas cerraron en Italia, Turquía y Portugal. En España han bajado entre 20% y 30% la producción al principio en abril», explicó.
Esperan modificaciones en el proyecto de Ley de Cambio Climático
Desde hace año y medio se habla de varios borradores de la Ley de Cambio Climático, y en el primero, de noviembre de 2018, se prohibía todo lo que no fuese vehículo eléctrico.
Desde ese entonces, Aires considera que ha habido un cambio importante y tiene que ver con la creación de un nuevo concepto: la neutralidad tecnológica. Dada esta modificación, ahora no existe ninguna prohibición sobre las tecnologías que no sean eléctricas. Esto les da campo de acción, pero insistió en que las empresas se han fijado objetivos de descarbonización para llegar a las emisiones netas cero.
Aires señala como muy importante que se hagan dos modificaciones específicas con respecto al proyecto de Ley de Cambio Climático: “En el artículo 11 se habla de combustibles alternativos sostenibles, pero se limita al tráfico aéreo. ¿Cuál es nuestra propuesta? Pues no hablar exclusivamente del tráfico aéreo, sino de todo el tráfico, dando paso al uso de los biocombustibles. En segundo lugar, el artículo 12 tiene el objetivo de que en 2040 los automóviles tengan emisiones directas de cero. Para nosotros, con quitar la palabra ‘directas’ es suficiente para permitir los combustibles sintéticos que usan el CO2 que capturas del aire y el hidrógeno. Las emisiones netas serían cero, aunque emitiría por el tubo de escape. Pensamos que con esas dos pequeñas modificaciones se da cabida a los combustibles en la ley”.
Igualmente hizo referencia a la importancia de dichos cambios en la legislación para la rentabilidad del sector: “Nos estamos jugando mucho en la industria. Si los únicos productos líquidos con contenido en carbono que la legislación futura incentiva que se produzcan tienen que ver con el tráfico aéreo, supone un porcentaje muy pequeño de la producción de cualquier refinería. No estamos pidiendo ningún tipo de ayudas económica, sino simplemente un marco legislativo”.
El directivo no dio cifras del monto que representaría la conversión de las empresas. Indicó que dependerá de la “configuración de cada refinería” y “que la conversión completa equivaldría a miles de millones por cada refinería”.
En el caso de que no se hagan las inversiones, el panorama no parece alentador, entre otros aspectos, porque pudieran ir cerrando, lo que conllevaría pérdidas económicas y desempleo.
“Seguiríamos emitiendo lo mismo en la producción. Los carburantes tendrían el mismo contenido en carbono y, mientras podamos venderlos en el mercado nacional, se venderían, y en el momento en el que ya no se pudieran vender, se exportarían a otros países que estén cerca de África. No estaríamos contribuyendo al cambio climático y tendríamos un tejido industrial que, con el paso del tiempo, iría cerrando”, admitió.
La transformación, en la mira
Con respecto a si el sector ha presentado el monto de las inversiones, a fin de que el Gobierno las tenga presentes, señaló que ya tuvieron una reunión y que todo depende de generar más demanda pero menos costos.
“Hemos discutido nuestros planes con el Gobierno. Esta semana los sectores que forman parte de la alianza para la industrialización hemos tenido una videoconferencia con la vicepresidenta cuarta, Teresa Ribera, y con la secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen, para hablar de los planes para la recuperación.
Aires tiene presente la transformación del sector, un punto clave en sus peticiones. Por tanto, le dan importancia al mediano y largo plazo. Aunque consideran los altibajos del petróleo, enfatiza más en la transición energética.
“Desde el punto de vista de nuestro sector, le damos mucha importancia al mediano y largo plazo. En el petróleo hemos vivido innumerables crisis de oferta y de demanda. El precio del crudo sube y baja, o que la demanda caiga un 25% como pasó de 2008 a 2014, suponen escenarios en los cuales estamos acostumbrados a vivir por la naturaleza de nuestro negocio. Son temas importantes, pero para nosotros es crucial la transformación del sector. Es importante que el Gobierno conozca los planes y nuestro compromiso —que lo conoce— y la oportunidad que tenemos como país de seguir invirtiendo en una industria puntera, que genera empleo de calidad y que nos va a permitir liderar a España en la reducción de emisiones en Europa».
Cubriendo la demanda en tiempos de crisis
El dirigente reconoció que el Gobierno tiene presente la gestión del sector durante la crisis por la COVID-19, en el sentido de que se ha cubierto la demanda sobre la base de medidas de seguridad y se han mantenido los puestos de trabajo.
En el peor momento de la crisis, el 98% de las estaciones de servicio con una bandera de AOP estaban abiertas. Hemos sido capaces de garantizar la operación de las refinerías y las estaciones de servicio con seguridad para los empleados y para los clientes. No se ha corrido ningún riesgo de suministro y se ha mantenido el empleo. «Hemos sido capaces de capear el temporal en una situación tremendamente difícil y lo hemos hecho con responsabilidad”, enfatizó.
También se refirió a los comentarios positivos de la funcionaria sobre el papel de los ecocombustibles en la transición energética y los apoyó en relación con las peticiones que están haciendo.
Esperan las condiciones más favorables para poder invertir en la reducción de las emisiones y en hacer que las refinerías de España sean las más competitivas y sostenibles de Europa, afirmó.
“La vicepresidenta hizo comentarios positivos en cuanto al papel que los ecocombustibles van a desempeñar en la transición energética y reconoció que teníamos mucha razón en las peticiones que hacemos. Lo que hay que hacer ahora es ver si esa sensibilidad que está teniendo el Gobierno se plasma en los artículos de la ley», declaró..
Contó que han tenido una conversación con más detalle con la secretaria de Estado de Energía y pronto tendrán una reunión. «Nos dirá cuál va a ser su posición», agregó
Narró que han visto los grupos parlamentarios y que todos con los que se han reunido reconocen «que la transición es un objetivo muy ambicioso, que necesita de la colaboración de todos los sectores. «Es el momento de pasar de las palabras a los hechos. Queremos ver plasmadas esas buenas intenciones en un lenguaje que nos dé esa tranquilidad para invertir en reducir las emisiones y hacer que las refinerías españolas sean las más competitivas y sostenibles de Europa”, aseguró.
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