En la medida en que es más evidente la crisis climática, un número creciente de empresas divulgan información relacionada con la sostenibilidad y las emisiones de dióxido de carbono. Una exigencia de los más importantes mercados de valores del mundo. Pero aún existen desafíos en torno al rigor, la integridad, coherencia y transparencia de los datos que proporcionan. El 90% de las empresas petroleras y gasíferas que cotizan en bolsa no incluyen en sus informes las emisiones indirecta de carbono en su cadena de valor.
La Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos fue abanderada al exigir a las empresas que cotizan en la bolsa informar sobre sus emisiones de CO2, como los riesgos climáticos que corren en sus procesos productivos. El requisito reforzó el compromiso de las petroleras en ajustar sus políticas a la causa climática global. Sin embargo, muchas eluden la información o la ocultan.
Clarity AI, una plataforma que analiza la información económica de las empresas y su impacto ambiental, descubrió mediante datos satelitales de Climate TRACE de los campos petroleros quelas 20 principales compañías de petróleo y gas tienen una huella de carbono un 24% más alta de lo que informan.
Los manejos de las petroleras en bolsa
Las emisiones que no forman parte de las operaciones diarias de la empresa representan una parte importante de la ecuación. Patricia Pina, jefa de investigación e innovación de productos en Clarity, dijo que el informe de Inside Climate News, se centra en la compleja estructura de propiedad de las inversiones en la industria de los combustibles fósiles. En particular, la forma en que las empresas gestionan y explotan los yacimientos de petróleo y gas.
La mayoría de los proyectos de petróleo y gas, varias empresas se unen para el desarrollo. Si bien todas aportan dinero, solo una lo reclamar como propio, las otras participante pueden catalogarlo como una inversión, no como explotación. El 90% de las petroleras más grandes del mundo que cotizan en bolsa no reportan como propias las emisiones de inversiones conjuntas.
El impacto climático de las inversiones de una empresa se incluye en lo que se denominan emisiones indirectas que producen en la cadena de valor desde los proveedores hasta los clientes. El año pasado, sus emisiones indirectas fuero, en promedio, 26 veces mayores que las directas
Interpretaciones y excusas
Las empresas petroleras en bolsa han tratado de distanciarse de las emisiones indirectas. Culpan de los impactos climáticos a los usuarios finales. ExxonMobil señaló en su balance de soluciones climáticas que los proveedores no deberían ser responsables de las emisiones de sus clientes. “Culpar a los productores de petróleo y gas por el cambio climático es como culpar a los agricultores por la obesidad”, dijo a CNBC Majid Jafar, director ejecutivo de Crescent Petroleum, con sede en los Emiratos Árabes Unidos.
El portavoz del Instituto Americano del Petróleo, Scott Lauermann, señaló que a industria estadounidense reconoce la importancia de reducir las emisiones en toda la economía, incluso las provenientes del uso de energía por los consumidores. «Estamos enfocados en satisfacer la creciente demanda de energía asequible y confiable mientras avanzamos en soluciones bajas en carbono», asentó.
Patricia Pina manifestó que la inconsistencia en informar estas emisiones impide que los inversores comprendan y pronostiquen con precisión su exposición al riesgo climático. «Creo firmemente que hemos dependido demasiado de los datos de las empresas y las empresas no tienen los medios para hacerlo o no han podido medirlo», agregó
«Sin directrices regulatorias, las emisiones indirectas son difíciles de contabilizar, especialmente para empresas con una cadena de suministro compleja, pero cuando se trata de combustibles fósiles, los inversores no necesitan tantos detalles sobre las emisiones para saber dónde poner su dinero», indicó Nathan de Arriba-Sellier, director de la plataforma Erasmus para la creación de valor sostenible.