Si algo ha demostrado Elon Musk es que no le teme a los errores. Está convencido de que de las fallas y errores de su tecnología son las que le arrojan más fructíferos aprendizajes. Ha pasado con sus coches eléctricos, con los cohetes de Spacex y más recientemente con el fallo detectado en su avanzado chip Neuralink.
En un giro reciente de los acontecimientos, Neuralink, la empresa pionera en tecnología cerebral liderada por Elon Musk, enfrenta cuestionamientos técnicos sobre su dispositivo de interfaz cerebro-computadora. Más de 100 días después de su implantación en Noland Arbaugh, quien ha estado paralizado desde 2016, el dispositivo mostró fallos. Se reportó que algunos de los filamentos se habían retraído del cerebro de Arbaugh. Afectando la funcionalidad de los electrodos encargados de registrar la actividad neuronal.
Estaban en conocimiento
Una investigación periodística de Reuters sacó a la luz que Neuralink estaba al tanto del problema desde hace tiempo. Fuentes cercanas al tema indican que la compañía era consciente de que los finos cables podrían retraerse. Basándose en pruebas previas realizadas en animales como cerdos, ovejas y monos, antes de recibir la aprobación regulatoria en Estados Unidos. A pesar de reconocer este defecto de diseño, Neuralink decidió no descartar el prototipo actual ni proceder con un rediseño significativo. Consideró que el riesgo era manejable.
A finales del año pasado, se reveló que las autoridades estadounidenses estaban investigando a Neuralink por sus métodos de prueba en animales. Con informes que señalaban la eutanasia de aproximadamente 1.500 sujetos de prueba desde 2018. La FDA, estaba informada sobre los posibles inconvenientes con los cables a través de los datos compartidos por Neuralink. Hasta ahora no he emitido ningún comentario al respecto. Pero, asegura que continuará supervisando la seguridad de los participantes en los estudios de la empresa.
Expertos consultados sugieren que si Neuralink prosigue con las pruebas sin modificar el algoritmo, podría enfrentar complicaciones si más filamentos se desconectan y el ajuste resulta insuficiente. Sin embargo, rediseñar los componentes conlleva sus propios riesgos. Como daños al tejido cerebral en caso de desprendimiento o necesidad de extracción del dispositivo.
Neuralink ha intentado diseñar un sistema de filamentos que permita una extracción segura. Lo que facilita actualizaciones futuras del implante conforme avance la tecnología. Según fuentes internas y externas, es común que las empresas del sector médico experimenten y resuelvan problemas de diseño durante las fases de prueba en animales. Y que surjan nuevos desafíos durante los ensayos clínicos. Los especialistas en implantes cerebrales reconocen que el movimiento de los filamentos es un problema complejo. En buena medida debido a la dinámica del cerebro dentro del cráneo.
Un mes
Apenas un mes después de haber recibido el innovador implante cerebral de Neuralink, Noland Arbaugh experimentó una disminución en la velocidad y precisión de la interfaz cerebro-computadora. El equipo de la empresa identificó que los cables del implante, que se suponían fijos en el cerebro, habían cambiado de posición. Lo que repercutió en la eficiencia del procesamiento de señales y redujo la capacidad del sistema.Tras la cirugía, se observó que algunos hilos se habían retraído. Disminuyendo el número de electrodos activos y, por ende, la tasa de bits por segundo.
Después de que su dispositivo desarrollara el inesperado problema se atrofió su velocidad de procesamiento de datos y su rendimiento. Arbaugh le dijo a Good Morning America que «se puso a llorar». «Fue muy, muy difícil renunciar a todas las cosas maravillosas que pude hacer», dijo. Para contrarrestarlo, Neuralink ajustó su algoritmo para aumentar la sensibilidad a las señales neuronales. Optimizó la traducción de estas señales en movimientos del cursor y mejoró la interfaz de usuario. Logrando así una mejora significativa en la BPS.
El propósito del chip de Neuralink es proporcionar a personas paralíticas la habilidad de controlar dispositivos digitales mediante el pensamiento. Una innovación que promete transformar la vida de quienes sufren de lesiones de la médula espinal. El implante convierte las señales cerebrales en acciones concretas. Como mover un cursor en una pantalla. La empresa informó que restituyó la capacidad del dispositivo para monitorear esas señales tras realizar ajustes en su algoritmo.
En enero, Neuralink realizó el primer implante en Arbaugh, permitiéndole interactuar con videojuegos, navegar en internet y mover el cursor de su computadora únicamente con su cerebro. Según la compañía poco después de la operación, Arbaugh estableció un nuevo récord mundial en la velocidad de control de un cursor mediante el pensamiento.
Segundo candidato
Elon Musk, activó una nueva convocatoria a voluntarios dispuestos a ser pioneros en la próxima fase de pruebas de su revolucionario chip neuronal. A pesar de los desafíos técnicos previamente identificados, Musk se mantiene firme en su decisión de avanzar en la interfaz cerebro-computadora.
La semana pasada Neuralink divulgó un video donde Noland Arbaugh comparte su experiencia transformadora tras la implantación del dispositivo en enero. Luego de los cual Musk anunció la apertura de inscripciones para lo interesados en postularse como segundo participante humano. La noticia llega cinco meses después de la exitosa implantación en Arbaugh y una semana después de que Neuralink reconociera ciertas complicaciones técnicas con el implante.
Neuralink, la empresa de Musk especializada en implantes cerebrales, está en la búsqueda de individuos con cuadriplejía interesados en explorar nuevas maneras de interactuar con la tecnología. La iniciativa forma parte de su ambicioso proyecto de conectar el cerebro humano con dispositivos digitales. Lo que podría permitir a personas con parálisis manejar smartphones o computadoras. O incluso ayudar a personas con discapacidad visual a recuperar la vista.
PRIME
Los actuales participantes del ensayo son parte del Estudio PRIME de Neuralink, que se enfoca en la seguridad y funcionalidad del implante y del robot quirúrgico asociado. La empresa busca incluir a pacientes con lesiones de la médula espinal cervical o esclerosis lateral amiotrófica (ELA), que tengan una capacidad limitada para utilizar sus manos. El procedimiento consiste en la implantación quirúrgica de chips en la región cerebral responsable de la intención de movimiento. Estos chips capturan y transmiten señales cerebrales a una aplicación, con el fin de permitir a los usuarios controlar un cursor o teclado de computadora únicamente con sus pensamientos.
Según los reportes, aproximadamente un mes después de la implantación, Arbaugh fue capaz de controlar un ratón de computadora con su cerebro. La compañía compartió un video demostrando su habilidad para jugar ajedrez. Neuralink reconoce que los contratiempos son parte del proceso de aprendizaje y desarrollo. DJ Seo, cofundador de Neuralink junto a Musk, explicó que los ensayos clínicos sirven precisamente para identificar y resolver esos problemas antes de que la tecnología llegue al mercado. A pesar de los obstáculos, la empresa ha logrado restaurar el rendimiento de Arbaugh.
Primer paciente
La tragedia de Noland Arbaugh comenzó con un incidente en un lago que lo sumió a sus 22 años en un estado de parálisis total. La interfaz digital principal de Noland era un lápiz óptico bucal de tableta que tenía que colocarle un cuidador. Su vida dio un giro cuando Neuralink lo seleccionó como el primer humano para probar su tecnología de interfaz cerebro-ordenador. Tras al operación de dos horas en el Instituto Neurológico de Barrow, Arbaugh recibió el implante de Neuralink. Un dispositivo del tamaño de una moneda equipado con cables para estimular áreas específicas del cerebro. Este implante, combinado con un software de inteligencia artificial, traduce las señales neuronales en comandos para una interfaz de computadora.
En pocos días, Arbaugh dominó el implante, permitiéndole navegar por internet y realizar compras en línea. Todo con el poder de su cerebro. Incluso disfrutó de su juego favorito, Civilization, con una precisión que él describió como un “superpoder”. Arbaugh contempla la posibilidad de mantener el implante a largo plazo. Su transformación ha sido tan profunda que ahora aspira a una independencia financiera que le permita retribuir a su hermano por 8 años de cuidado.
Grandes expectativas
En la era digital actual, la capacidad de interactuar con la tecnología no es solo un lujo, sino una necesidad. Para los aproximadamente 180.000 estadounidenses que viven con cuadriplejia, y los 18.000 que se suman cada año debido a lesiones de la médula espinal, esta necesidad es crítica. La dependencia de las computadoras y dispositivos inteligentes para el trabajo, el entretenimiento y la vida social, es más que evidente. Sin acceso a esas herramientas se genera dependencia y aislamiento. La empresa de Elon Musk, se ha propuesto cambiar esa realidad. El estudio PRIME tiene un objetivo claro: demostrar que el dispositivo Neuralink es seguro y funcional en la vida cotidiana. La compañía está comprometida a monitorear el rendimiento del chip de forma remota y a medir los beneficios proporcionados. Evaluando el impacto en la calidad de vida de los participantes.
El foco actual de Neuralink es igualar el rendimiento del control del cursor con el de una persona sin discapacidad y expandir la funcionalidad para incluir la entrada de texto. La empresa planea extender las capacidades del dispositivo para interactuar con el mundo físico. Como el control de brazos robóticos y sillas de ruedas. Potenciando la independencia de pacientes cuadrapléjicos. Lo que no solo representa un paso adelante en la tecnología médica, sino también una promesa de libertad y autonomía para aquellos que han estado limitados por su condición física. Arbaugh expresó su asombro ante las nuevas posibilidades que se le han presentado: “Es como una sobrecarga de lujo. No he podido hacer estas cosas en 8 años y ahora estoy abrumado por dónde empezar”.
La tecnología de Neuralink aún no está disponible para el público en general y requerirá una aprobación regulatoria más extensa antes de su comercialización. Sin embargo, el progreso en los ensayos clínicos es un paso crucial hacia la realización de esta visión futurista. En el camino es posible que se presenten otros fallos. Algo que no pareciera preocupar a Elon Musk. Un convencido de las bondades del ensayo y error para lograr los objetivos finales.