En el aeropuerto Helsinki-Vantaa de Finlandia depositan su confianza en el olfato canino para detectar pasajeros infectados con el virus. Tres perros, hasta el momento, han sido entrenados en ese peculiar rastreo de la COVID-19 en viajeros. Un experimento en fase preliminar que desarrolla la Universidad de Helsinski y que ha dado muy buenos resultados, hasta ahora.
No es una práctica oficial del aeropuerto ni de las autoridades sanitarias. Inclusive, es opcional. El visitante decide si prefiere esta nueva y amistosa prueba para detectar su estado de salud. Además, de las estipuladas en las normas biosanitarias internacionales.
Kössi, ET y Miina, los tres perros estrenados, olfatearon no menos de 2.200 pasajeros desde la instalación de la cabina de prueba en la sala de llegadas al aeropuerto. Le detectaron el virus en 0,6% de los viajeros.
El sentido olfativo extremadamente sensible de los perros podría convertirse en una eficaz herramienta en la lucha contra el COVID-19. En las pruebas realizadas en la universidad, los perros detectores de olores parecen reconocer rápidamente el coronavirus de las muestras.
«Hemos realizado entre 16.000 y 17.000 pruebas PCR en el aeropuerto y menos del 1% es positivo», explicó Timo Aronkytö, vicealcalde de Vantaa. En comparación con los resultados obtenidos por los perros, las pruebas PCR «son casi idénticas», adicionó.
Perros detectan a pasajeros con la COVID-19
Los perros queen el aeropuerto de Helsinki-Vantaa olfatean a los viajeros para descartar la COVID-19 fueron entrenados en Nose Academy. «Tenemos diez perros que pueden trabajar de manera confiable en el entorno del aeropuerto», dijo Susanna Paavilainen, coordinadora de investigación de la Universidad de Helsinki y directora de la academia.
Las pruebas en el aeropuerto de Helsinki-Vantaa se han diseñado cuidadosamente. Se ha tenido en cuenta a los pasajeros que son alérgicos a los perros o les tienen miedo. Un animal solo olerá muestras, no a las personas directamente.
Cuando un pasajero en el aeropuerto llega a la estación de muestreo de «perros corona», ingresa a un pequeño espacio delimitado por pantallas. Allí, se pasa un hisopo por la piel y lo deja caer en un contenedor.
El perro y su entrenador están detrás de una pared, donde el perro olfatea la muestra. Si el resultado es positivo, se envía al pasajero a la estación de información sanitaria del Hospital Universitario de Helsinki para que reciba más instrucciones sobre el tratamiento del SARS.CoV-2.
“A menudo nos preguntan si un perro puede contraer la COVID-19. Según los estudios, los perros carecen del receptor al que se adhiere el coronavirus ”, indicó Paavilainen.
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