Por Miguel Ángel Artola
14/10/2017
Si les hablamos de Absolut, Beefeater, Havana Club, Chivas, Mumm, Malibu, así como de otras decenas de referencia de primer nivel, parecería que les estamos ofreciendo una lista de las principales marcas que podemos encontrar en negocios de hostelería y establecimientos comerciales. Pero si les dijéramos que todas ellas pertenecen al grupo francés Pernod Ricard entenderían mejor por qué es el número dos del mundo –el primer puesto del ranking lo ocupa el grupo Diageo– en vinos y bebidas alcohólicas, con una facturación consolidada de 8.682 millones de euros en el ejercicio 2016.
Los resultados de su último año fiscal permiten al grupo galo seguir consolidándose en esa privilegiada posición mundial gracias, según la compañía, al crecimiento sólido de su negocio en Estados Unidos y China y, de la misma manera, al buen comportamiento de dos de sus marcas más valoradas, el coñac Martell y el vodka Absolut.
Pernod Ricard mantiene fuertes vínculos familiares con sus fundadores. Actualmente la presidencia y la dirección ejecutiva de la compañía la ostenta Alexandre Ricard, nieto del fundador de la empresa, Paul Ricard. Bajo su mando la multinacional gala ha seguido creciendo gracias a la absorción de grandes marcas “premium”, lo que le ha permitido aumentar su porfolio de productos.
Nueva sede
Pernod Ricard cuenta con más de 18.500 empleados en todos sus centros entre producción y distribución. En España, los resultados de la compañía también han sido positivos, aumentando sus ventas un 3,8% y manteniendo el liderazgo en el sector.
Es uno de los cinco mercados más maduros de la multinacional gala y el primero para su marca de ginebra Beefeater. Recientemente Pernod Ricard España ha mudado su sede a unas nuevas oficinas que, según la firma, pretende fomentar la cultura interna de la digitalización de procesos, fomentando la relación directa con los clientes gracias a las nuevas tecnologías.