Las bacterias relacionadas con la periodontitis, o enfermedad de las encías, pueden extenderse por el cuerpo hasta causar demencia. Así lo asegura un grupo de investigadores que dicen haber dado con este hallazgo que podría contribuir a su prevención.
Los científicos creen que el alzhéimer, la forma más común de demencia, ocurre cuando la beta-amiloide (un péptido clave en su desarrollo) y otras proteínas aumentan progresivamente en el cerebro. Algo que se relaciona con los estudios de los últimos años que indican que las bacterias de la periodontitis y una sustancia tóxica vinculada a la patología se extienden por el cuerpo a través de los vasos sanguíneos.
Lo que no estaba claro era cómo tras este proceso se acumulaba la beta-amiloide en el cerebro. Finalmente, un equipo de científicos de la Universidad japonesa de Kyushu y el Instituto de Tecnología de Pekín, de China, hicieron pruebas para entenderlo.
En busca de respuestas
Los científicos asiáticos administraron bacterias de la enfermedad en las encías y en el abdomen de ratones durante tres semanas hasta que desarrollaran la enfermedad. Al terminar, los investigadores compararon a los ratones sanos y a los infectados.
Con esta evaluación dieron con lo que estaban buscando. La proteína rage (receptor de productos finales de glicación avanzada) que transporta beta-amiloide al cerebro había incrementado su cantidad en la superficie de los vasos sanguíneos de los ratones con periodontitis.
Los científicos también determinaron que la cantidad de beta-amiloide se multiplicó por diez. Además, indicaron que otros experimentos implicaron un deterioro de la memoria de los ratones.
Entre las pruebas que realizaron, administraron un agente para inhibir al receptor que transporta la beta-amiloide. Con esto lograron reducir en 40% el volumen del péptido en las células afectadas.
Los investigadores aseguran que con su estudio, publicado en la revista Journal of Neurochemistry, pudieron probar que las bacterias de la enfermedad periodontal aceleran la acumulación de una proteína anormal en el cerebro. Por tanto, existe la posibilidad de que tratar y prevenir esta enfermedad pueda evitar la aparición y el progreso de la demencia.
La periodontitis y otras enfermedades
La periodontitis, también conocida como enfermedad de las encías, es una infección de gravedad que daña el tejido blando. Si no se trata, puede destruir el hueso que sostiene los dientes o puede ocurrir que los dientes se aflojen o se pierdan.
Es una afección frecuente, pero en gran medida se puede prevenir. Usualmente es resultado de una higiene bucal deficiente. Prácticas como el cepillado de dientes dos veces al día y usar hilo dental diariamente pueden mejorar las probabilidades de un tratamiento exitoso; además de revisiones dentales regulares.
Algunos de sus síntomas son encías inflamadas, sensibles, que sangran fácilmente, mal aliento y dientes flojos. En la mayoría de los casos, el desarrollo de la periodontitis comienza con la acumulación de las bacterias.
Especialistas han observado que la periodontitis puede conllevar un riesgo de aparición o progresión de algunas condiciones sistémicas. Algunas son enfermedades cardiovasculares, diabetes, algunas enfermedades respiratorias, artritis u obesidad. Los especialistas han indicado que esto puede deberse al paso directo de bacterias al torrente sanguíneo o a altos niveles de inflamación.
La demencia y sus implicaciones
La demencia recoge un grupo de síntomas que afectan la memoria, el pensamiento y las habilidades sociales. Son varias las enfermedades que pueden causar demencia.
La causa más común de demencia es el alzhéimer, que usualmente afecta a los adultos mayores. Dependiendo de la causa, algunos síntomas de este tipo de demencia pueden ser reversibles.
Quienes padecen alzhéimer tienen placas en el cerebro, que no son más que grupos de proteína beta-amiloide, justamente la que aumenta cuando se sufre de periodontitis. Estas serían las responsables de dañar las neuronas sanas y las fibras que las conectan.
Los síntomas de la demencia varían según la causa, pero hay algunos que son frecuentes en todos los casos. Pérdida de memoria, dificultad para comunicarse, pérdida de habilidades visuales y espaciales, dificultad para razonar o planificar, y confusión y desorientación.
El daño de la pérdida de células nerviosas y sus conexiones en el cerebro pueden ocasionar demencia. Dependiendo de qué área del cerebro esté afectada, los pacientes pueden presentar diferentes efectos y provocar distintos síntomas.
Actualmente, se estima que en el mundo hay 46.8 millones de personas con alzhéimer u otro tipo de demencias. Una cifra que podría disminuir gracias a estos nuevos hallazgos.
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