El escritor Arturo Pérez-Reverte tiene su postura sobre la conquista de México. Mantiene que sí «los españoles hicieron muchas cosas malas pero su hazaña cambió la historia de la humanidad». Así lo calificó en una rueda de prensa para medios latinoamericanos sobre su última novela, Línea de fuego.
El autor sostiene que juzgar épocas anteriores a la actual sin basarse en el pensamiento y condiciones del momento es un acto de incongruencia. Ni más ni menos, una cuestión que no debe llevarse a cabo y que no había mencionado en ocasiones anteriores.
«Juzgar eso (la conquista) con mentalidad actual es incongruente, además de imposible», sostiene. Habría que viajar al siglo XVI para entenderlo. Sí, qué machista era Hernán Cortés. Claro, también los abuelos y todos. La verdad es que era un mundo machista.
En marzo de 2019 el escritor tomó posición sobre el debate que surgió debido a la solicitud que hizo el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, al rey de España Felipe VI y al papa Francisco. Les exigía pedir disculpas por los abusos cometidos durante la conquista de México hace 500 años.
«Que se disculpe él, que tiene apellidos españoles y vive allí. Si este individuo se cree de verdad lo que dice, es un imbécil», sentenció desde su cuenta de Twitter en aquel momento. Es la postura que sigue sosteniendo hasta ahora.
La guerra civil española y un libro sin buenos ni malos
Actualmente Pérez Reverte está promocinando su libro, que fue presentado en España el 6 de octubre y desde entonces se posicionó como el más vendido en la península. Además de ser uno de los más comentados.
Es la primera obra del escritor donde se enfoca principalmente en la guerra civil (1936-1939); aunque en otras novelas habló sobre ella de forma indirecta. Eso sí, lo importante para él es que se cuente el suceso sin tomar bandos. Fue simplemente un conflicto de humanos «atrapados en un contexto específico».
Y sí, tal y como comentó sobre la conquista de México, tomó la misma postura respecto a Línea de fuego. No se trata de hablar sobre «buenos y malos» respecto a la guerra civil.
No se trató de bandos iguales. Sí, moralmente puede haber un bando malo, pero no es lo mismo en cuanto a seres humanos. Es «estúpido mantener el argumento que están dando en España», precisó.
Su postura es no hacer novelas de buenos y malos. Considera que la maldad tiene muchos matices y que de ella se pueden obtener grandes aprendizajes. Además, pudo conversar con narcotraficantes y torturadores que le permitieron precisamente conocer esos matices y a partir de allí, crear a algunos de los personajes. Su objetivo no es hacer literatura moral. De hecho, no entiende por qué tiene que ser así durante los últimos tiempos. Su obligación no es moral, tampoco es inmoral. Él lo califica como «amoral».
Pérez-Reverte y el problema de la sociedad occidental
Mirar la historia del pasado con ojos del presente el escritor lo considera imposible. Para él no es más que una estupidez que se está extendiendo «peligrosamente» por el mundo, por el llamado Occidente.
Sí, el mundo de antes era distinto al de ahora. No había la tal lucha contra el machismo, era cruel, era duro, arcaico. Sí, hay horror y grandeza, y así es como hay que mirarlo. Sostiene que debe ser con admiración y con espanto.
La batalla del Ebro, sobre la que Pérez-Reverte asienta su novela, fue una de las más decisivas, que tuvo más combatientes y una de las más sangrientas de la guerra. Pero incluso así no todo se trató de dolor y crudeza. Lo señala el escritor en Línea de fuego.
El cine y la literatura
Muchas de las novelas del autor fueron llevadas al cine o serializadas: La carta esférica«, 2007; Alatriste, de 2006 y Territorio comanche, de 1997.
Y es muy probable que esto suceda también con Línea de fuego, quizás en un año o dos. Sin embargo, respecto a la guerra civil tiene un problema, ninguna de las películas que hay sobre el tema le satisface mucho. Ninguna es lo suficientemente ecuánime. Sabe que hay intentos «nobles y serios» de hacer una película con rigor, pero siempre pasa que el escritor o director escoge un bando. Y eso se nota. A la espera de que hagan la suya asegura que recomendaría La vaquilla de Luis García Berlanga. La más españolamente española de todas, como la calificó.
En fin. El novelista sabe que no escribe para mejorar la humanidad, lo hace para contar historias. Y espera que eso se vea reflejado en el cine.
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