Anheuser-Busch InBev (AB InBev), el mayor productor de cerveza del mundo, reportó unas pérdidas netas atribuidas por 2.088,74 millones de euros en el primer trimestre del año. La cifra representa una fuerte caída, en comparación con los beneficios de 3.315,07 millones de euros registrados en el mismo periodo de 2019,
La empresa pronostica un segundo trimestre «materialmente peor» a medida que las restricciones de coronavirus reducen el consumo de alcohol en todo el mundo, al tiempo que observa una mejora en China.
En los primeros tres meses de 2020, la fabricante de la cerveza Budweiser, Corona y Stella Artois vendió 9,3% menos cerveza y otras bebidas que hace un año. Además, la disminución empeoró casi un tercio en abril cuando los bares y restaurantes cerraron y se detuvo la producción.
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Caída en la ventas
La caída de 9,3% en las ventas se reduce solo un 3,6% si se excluye el mercado de China, el primer país en sufrir bloqueos relacionados con el coronavirus. Los volúmenes en el primer trimestre en China disminuyeron casi un 47% respecto al año pasado. Sin embargo, han mejorado sustancialmente desde entonces. Disminuyó un 17% en abril respecto al año pasado.
No obstante, AB InBev espera que los resultados del segundo trimestre sean mucho peores en el resto del mundo. Los volúmenes de ventas globales en abril disminuyeron en aproximadamente un 32%.
Esperanza en consumo en el hogar
A medida que la demanda se desploma, en medio de un cierre global de bares y restaurantes, AB InBev y sus rivales Heineken NV y Carlsberg A/S tratan de encontrar formas de reducir costes y el impacto en las ganancias.
Un desafío clave será sopesar la próxima disminución en el «consumo en las instalaciones» (en bares y restaurantes) frente al probable aumento de las ventas en el hogar. El primero representó alrededor de un tercio de los volúmenes de ventas globales en 2019.
Las primeras tendencias en las ventas de cerveza en el hogar parecen beneficiar a AB InBev, al menos en Estados Unidos: “Al inicio de la crisis, observamos un aumento en las ventas de cerveza en el canal fuera del establecimiento, beneficiando significativamente a las marcas establecidas y ventas en paquetes, aunque es demasiado pronto para determinar si demuestran un cambio a largo plazo en el comportamiento del consumidor».
Apoyo en las marcas «premium»
La empresa registra como positivos haberse centradi en las marcas premium en Estados Unidos. Llevó a que los ingresos aumentaran en un 3% por cada 100 litros vendidos. Hasta ahora, los productos más caros están sufriendo menos. Pero a más largo plazo los efectos pudieran incrementarse a medida que las secuelas de una recesión inducida se extienden desde los obreros hasta los gerentes y profesionales. Esta situación podría dañar el nicho de las marcas «premium», donde AB InBev ha mantenido el liderazgo en los últimos años.
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Crecimiento en América del Norte
Los ingresos procedentes de Norteamérica crecieron un 2,1%, para llegar a 3.557 millones de dólares (3.302,07 millones de euros). En cambio, en Centroamérica se redujeron en 3,5%, hasta alcanzar los 2.582 millones de dólares (2.396,85 millones de euros). Mientras, en Suramérica cayeron 1,6%, para ubicarse en 2.185 millones de dólares (2.028,40 millones de euros).
En Europa, Oriente Próximo y África el descenso fue del 1,6%, hasta llegar a 1.577 millones de dólares (1.463,98 millones de euros). La mayor caída la experimentó la zona de Asia-Pacífico, donde los ingresos se desplomaron hasta 956 millones de dólares (885,6 millones de euros). Una caída de 38,8%.
Impacto en el mercado de valores
Pese a que AB InBev reportó pérdidas significativas en el primer cuarto del año, las acciones de la compañía subieron en los mercados de Europa y Estados Unidos, donde avanzaron un 3,5%.
Los inversores esperan que las grandes empresas superen la recesión mejor que sus pares más pequeñas. Y AB InBev es una empresa de megacapitalización. Además, cuenta con la gran ventaja de poseer las dos marcas más vendidas en Estados Unidos: Bud Light y Michelob Ultra.
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