Aunque inicialmente se previó que la permanencia del Ejército estadounidense en la frontera sur duraría hasta el 15 de diciembre, el Pentágono evalúa extenderla hasta el 31 de enero, dado el alto grado de conflictividad de los últimos días por la llegada de los migrantes centroamericanos que esperan ingresar a EEUU.
Desde que el 13 de octubre una caravana partió con unas 1.300 personas desde la ciudad hondureña de San Pedro Sula, otras se fueron sumando con el transcurrir de los días. Todas con una misma intención: hacer realidad el sueño americano.
Aunque algunos optaron por regresas a sus países de origen (Honduras, Guatemala y El Salvador), y unos 2.700 optaron por solicitar asilo en México, una cantidad mayoritaria llegó a la frontera sur con Estados Unidos. El número es no menor a las 7.000 personas.
"Los gobiernos deben colaborar para tratar fenómenos como la desigualdad, la pobreza, la exclusión social o la violencia, entre otros que impulsan la migración en América Central, en vez de alimentar las tensiones con amenazas”.
Grupo de expertos @ONU_eshttps://t.co/4UGUvTz6XX pic.twitter.com/ylcL5wynPN— ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados (@ACNURamericas) November 29, 2018
En ese sentido, el secretario de Defensa de EEUU, James Mattis, afirmó este lunes que el Pentágono aún evalúa la solicitud del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de prorrogar la misión de las tropas apostadas en la frontera con México.
“Aún no la he firmado (…). Espero que llegue a mi mesa en las próximas 24 horas”, declaró Mattis al ser preguntado sobre si había firmado la autorización para extender la misión más allá del próximo 15 de diciembre, cuando estaba previsto que las tropas volvieran a casa desde la frontera sur.
Tras días de rumores, el DHS informó el pasado viernes que solicitó formalmente al Departamento de Defensa que las tropas permanezcan en la zona hasta el próximo 31 de enero.
Hechos de violencia obligan a reforzar la seguridad
El Pentágono tiene desplegados a cerca de 5.600 militares en la frontera con México, repartidos entre los estados de Texas, Arizona y California. Estos efectivos se sumaron para apoyar las actividades habituales de la patrulla fronteriza, que luego de la llegada de las caravanas de migrantes centroamericanos, realinearon sus objetivos para asegurar todavía más la vasta frontera sur.
En las últimas semanas, algunos hechos de violencia se han presentado hacia el cruce de El Chaparral en Tijuana. El domingo pasado, cientos de migrantes intentaron cruzar a la fuerza a territorio estadounidense, pero con el uso de gas lacrimógeno y balas de goma, la patrulla fronteriza de Estados Unidos contuvo esa movilización.
Varios días después, las autoridades mexicanas impidieron a otro grupo llegar a El Chaparral, lo que originó una huelga de hambre. Los migrantes centroamericanos en la frontera sur iniciaron esa huelga para evitar hechos de represión y agilizar su asilo en Estados Unidos.
Mattis explicó que su oficina aún está examinando “las cuestiones normativas”, mientras que el Estado Mayor Conjunto del Ejército de EEUU está trabajando en “el aspecto militar” de la operación.
El despliegue de soldados regulares en la frontera sur de EEUU fue una decisión de la Casa Blanca, anunciada el pasado 29 de octubre, a escasos días de las elecciones legislativas, que tuvieron lugar el 6 de noviembre.
La misión de estas tropas es prestar apoyo logístico al DHS y a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza para evitar la entrada de migrantes ilegales en el país.
Líderes promueven el desorden
El presidente municipal de Tijuana, Juan Manuel Gastélum, ha insistido en que en las caravanas hay personas que están generando hechos de violencia en la frontera sur y ha señalado a sus líderes como promotores del desorden.
“No sabemos quién está entrando al país, no dudo que dentro de la Caravana Migrante haya excelentes personas que no encontraron eco y satisfacción de vivir bien en su país de origen, pero también hay gente causando desorden como los líderes de la Caravana" señaló el @ALCDETI. pic.twitter.com/3HbFyJFEqF
— Alcaldía de Tijuana (@AlcaldiaTijuana) December 1, 2018
También ha puesto sobre la mesa la realidad que están viviendo los residentes de la localidad, por la llegada de las caravanas, que han generado intranquilidad.
Gastélum ha solicitado apoyo al Instituto Nacional de Migración para atender a los miembros de la caravana de migrantes, pues el Gobierno Federal no ha ofrecido los recursos necesarios.
Dada las precarias condiciones en que viven los migrantes que están en la Unidad Deportiva Benito Juárez, un nuevo refugio se abrió el 30 de noviembre en la zona conocida como Barretal, de cara a disminuir la tensión que existe en la frontera sur de Estados Unidos.
El hacinamiento, junto con las bajas temperaturas y la lluvia, habría propagado enfermedades entre los migrantes, incluidos padecimientos similares a la gripe, piojos y varicela.
“Todos preguntan y exigen el derecho del migrante, pero también hay que voltear a ver al denunciante, y su derecho de sentirse tranquilo”, mencioné hace un momento en la entrevista con @CatalunyaRadi. pic.twitter.com/WuiRwOuFgZ
— Juan Manuel Gastélum (@JMGASTELUMB) November 30, 2018
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Migrantes en Tijuana comenzaron huelga de hambre de tres días
https://www.cambio16.com/actualidad/migrantes-en-tijuana-comenzaron-huelga-de-hambre-de-tres-dias/