Peng Shuai se mostró sonreída, rodeada de decenas de peluches, en una habitación que dice poco. La tenista china desparecida por casi tres semanas después de acusar de agresión sexual a Zhang Gaoli, un alto ministro chino, reapareció. En un diálogo por videollamada de 30 minutos con el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, ella afirmó que estaba sana y salva.
Al comienzo de la conversación, Peng agradeció al COI por la preocupación de su bienestar. Explicó que se encuentra a salvo y bien, viviendo en su casa en Beijing, pero que le gustaría que se respetara su privacidad en este momento. Es por eso que prefiere pasar su tiempo con amigos y familiares. También dijo que seguirá participando en el tenis, el deporte que tanto ama, informó el Comité en su web.
El COI no mostró el contenido de la videollamada, en la que estaban igualmente presentes Emma Terho, presidenta de la Comisión de Atletas de ese organismo. Y un funcionario deportivo chino, Li Lingwei.
“Me alivió ver que estaba bien, que era nuestra principal preocupación. Parecía estar relajada. Le ofrecí nuestro apoyo. Y estar en contacto en cualquier momento de su conveniencia, lo que obviamente agradeció”, indicó Emma Terho.
La ausencia de la deportista provocó una preocupación generalizada. Y las estrellas del tenis internacional, la ONU y distintos gobiernos pidieron a China que proporcionara pruebas de que Shuai estaba a salvo.
Si bien las reapariciones públicas de Peng pueden disipar algunos temores sobre su seguridad y bienestar inmediatos, no han logrado sofocar preocupaciones mayores sobre sus libertades. Y los crecientes pedidos de una investigación completa sobre sus acusaciones de agresión sexual.
Persisten las dudas en torno a Peng Shuai
Este domingo, Hu Xijin, un editor del The Global Times, una publicación china afín al gobierno, difundió un video de 25 segundos en Twitter. Allí se mostraba a Peng Shuai sonriendo, agitando y autografiando pelotas de tenis gigantes para los niños en el torneo Fila Kids Junior Tennis Challenger Finals. También divulgó en las redes dos clips en los que se veía a Peng supuestamente cenando con su entrenador y amigos en un restaurante.
Ante ello, el presidente de la Asociación de Tenis Femenino (WTA, en inglés), Steve Simon, señaló que «si bien es positivo verla. No está claro si es libre y capaz de tomar decisiones y actuar por sí misma, sin coerción o interferencia externa».
El ministro de Relaciones Exteriores de Francia pidió anteriormente a las autoridades chinas que brindaran más tranquilidad. Haciéndose eco de una declaración de la WTA en la que advertía que las imágenes de Peng en el torneo eran una prueba «insuficiente».
«Solo espero una cosa: que hable», dijo el francés Jean-Yves Le Drian a la televisión LCI, y agregó que podría haber consecuencias diplomáticas no especificadas si China no aclara la situación. Su oficina no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre la declaración del COI.
Estados Unidos y Gran Bretaña también habían pedido a China que proporcionara pruebas del paradero de Peng.
Jugadores de tenis como Naomi Osaka hasta Serena Williams y Billie Jean King, se habían unido a las llamadas para confirmar que estaba a salvo, utilizando el hashtag #WhereIsPengShuai? El número uno del mundo, Novak Djokovic, sostuvo que sería extraño celebrar torneos en China a menos que se resuelva la «horrible» situación.
Grupos de derechos globales pidieron un boicot de los Juegos Olímpicos de Invierno en Beijing por el historial de derechos humanos de China.
Escepticismo sobre el bienestar de la tenista
Tras la reaparición de Peng Shuai persisten muchas dudas de su status como ciudadana y sus derechos. «Lo que tenemos aquí es esencialmente una narrativa controlada por el Estado. Solo el Gobierno y sus medios afiliados están generando y distribuyendo el contenido sobre la historia de Peng», dijo Maya Wang, investigadora principal sobre China de Human Rights Watch (HRW).
«Es posible que Peng esté bien. Pero la historia de la desaparición de personas en manos del gobierno chino y luego hacer videos de ellas para demostrar que están ilesas cuando, de hecho, es todo lo contrario, debería preocuparnos por su seguridad», añadió.
El escepticismo sobre el bienestar de Peng es especialmente alto entre los activistas chinos que han observado de cerca cómo el régimen ha silenciado y coaccionado a sus pares.
«La realidad es que tienen un gran control sobre Peng Shuai. En la medida en que es suficiente para hacerla cooperar y convertirse en actriz», alegó Lu Pin a CNN en español una prominente feminista china que ahora vive en Nueva York.
«Esto ha sucedido en muchos casos en el pasado. Muchos ‘criminales’ que fueron obligados a confesar en televisión tuvieron que hacer que sus actuaciones parecieran reales», comentó refiriéndose a una serie de confesiones forzadas transmitidas por la televisión estatal. Como de los abogados chinos de derechos humanos y los libreros de Hong Kong.
Las autoridades chinas han optado hasta ahora por no colocar a Peng en la televisión estatal. Tal vez conscientes de que su presencia, incluso solo en sus plataformas en inglés, iría en contra de los esfuerzos en curso para censurar todas las discusiones sobre sus acusaciones originales. Y, por lo tanto, generaría más preguntas que respuestas dentro de China.
Acusaciones contra líder político
Peng Shuai, ex jugadora de dobles de tenis número uno en el mundo, publicó una acusación sobre el ex viceprimer ministro Zhang Gaoli. En el sitio de redes sociales chino Weibo a principios de noviembre.
La tenista alegó que fue obligada a tener relaciones sexuales con Zhang.
El político, de 75 años, fue viceprimer ministro y miembro del Partido Comunista entre 2013 y 2018. Tiempo en el que fue uno de los aliados cercanos al presidente Xi Jinping. No ha hecho comentarios sobre la denuncia de Peng.
La publicación de la deportista fue retirada minutos después. Es la primera vez que alguien lanza una acusación de este tipo contra uno de los principales líderes políticos de China.
Peng es una de las estrellas deportivas más reconocidas de China. La tenista fue la número uno del mundo de tenis en la modalidad de dobles, alcanzó el número 14 en la clasificación de individuales. Ganó dos Grand Slams de dobles femeninos en Wimbledon en 2013 y el Abierto de Francia en 2014. También es tres veces ganadora olímpica y de 25 títulos de gira.