Por Cambio16
20/02/2017
El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, garantizó que su país será un «socio total» de la Unión Europea (UE) en la lucha contra el terrorismo, durante una declaración de prensa posterior a su reunión con el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.
«Hoy, tengo el privilegio en nombre del presidente Trump de expresar el fuerte compromiso de Estados Unidos en mantener la cooperación continuada y asociación con la Unión Europea«, indicó Pence.
«Sean cuales sean las diferencias entre nuestros dos continentes, compartimos la misma herencia, los mismos valores, y por encima de todo el mismo propósito de promover la paz y la prosperidad a través de la libertad, la democracia y el Estado de derecho», agregó.
Por su parte, Tusk indicó que la UE «está contando, como en el pasado, con el completo e inequívoco apoyo de Estados Unidos».
En tanto, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, también se reunió con Pence y advirtió que «no es momento» de crear división entre EEUU y el bloque regional.
«Somos socios desde hace tantas décadas en el mundo, la estabilidad global depende fuertemente de las buenas relaciones entre EEUU y la UE», indicó Juncker ante la prensa junto a Pence antes de iniciar su reunión bilateral. Además, también indicó que Europa debe permanecer unida: «No es momento de que se divida a sí misma en antiguas categorías provinciales nacionales, sino que permanezca unida frente a asuntos globales».
El representante de la Casa Blanca, quien también se reunió con Federica Mogherini en Bruselas, se enfrenta al profundo escepticismo de los líderes europeos por la dirección que toma la política exterior de Donald Trump. Además, fue recibido con varias protestas en contra de las políticas del mandatario.
El republicano respaldó el Sí en el referéndum celebrado en Gran Bretaña el año pasado para decidir sobre su permanencia al bloque, conocido como Brexit. El empresario sugirió además que la UE podría desmoronarse pronto.
La visita de Pence pone fin a un importante despliegue diplomático de la nueva administración en los últimos días en Europa, junto al secretario de Defensa James Mattis y el jefe de la diplomacia Rex Tillerson, con el objetivo de tranquilizar a sus socios europeos.