El11 de septiembre comenzó una inusual actividad sísmica en La Palma, en las Islas Canarias. Finalmente, ocho días después el volcán del Parque Nacional de Cumbre Vieja entró en erupción arrojando lava, fuego y ceniza y devastando todo lo que estaba a su paso.
Han pasado más de 30 horas y el volcán ha destruido cientos de viviendas y ha obligado a evacuar a miles de personas. Lo más preocupante es que la erupción volcánica podría durar semanas, incluso meses. Aunque todo dependerá de la cantidad de magma que se ha acumulado en «reservorio» del volcán. Además, supone un gran peligro para la salud de lla población por la toxicidad de los gases que emana.
El volcán emite gases muy tóxicos
El Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) se mantiene analizando la composición de la columna de humo y midiendo la cantidad de gases tóxicos que emite. Es fundamental contar con estos datos para predecir el final del episodio en La Palma. Hasta el momento, estiman que en total la erupción emita entre 6.000 y 9.000 toneladas de dióxido de azufre. Unas cifras muy preocupantes, especialmente porque durante la erupción del Teneguía en 1971, la última que había sufrido la isla, hubo una sola víctima mortal y su fallecimiento se debió precisamente a la inhalación de gases de azufre.
Nemesio Pérez, coordinador del Involcan, considera las cifras son razonables. «Las hemos visto mayores, y una tendencia descendente va a ser indicativo de que la erupción va menguando», dijo. Es decir, cuando pasen 48 horas sin ninguna emisión de dióxido de azufre es cuando podrán darla por terminada
Pero eso no es todo. Además de las emisiones de dióxido de azufre, los científicos estiman que la erupción volcánica ya ha expulsado entre 12.000 y 15.000 toneladas de vapor de agua, CO₂, cloro, mercurio, magnesio, flúor, bromo y arsénico. Algunos son bastante tóxicos y en las zonas muy cercanas pueden llegar a ser nocivos.
No habrá pérdidas humanas, pero sí muchos daños
El recorrido de la lava del volcán de La Palma, que avanza a 700 metros por hora, «no debería generar pérdidas humanas», declaró el coordinador del Instituto. Ya ha arrasado con más de 100 casas y ha obligado a evacuar a unas 5.000 personas. Las previsiones de los científicos también señalan que la lava llegará al mar. Por tanto, han restringido toda la actividad marítima.
De llegar al mar, la combinación de magma y gases puede generar fenómenos de lluvia ácida que podrían derivar en irritaciones de garganta y de nariz entre quienes estén más cerca. Además, al estar la lava en contacto con el agua puede dar lugar a una erupción llamada hidromagmática, que «son más explosivas y peligrosas». Asimismo, los geólogos creen que los acuíferos de la isla se pueden contaminar.
Actualmente, las autoridades se encuentran monitoreando de cerca los incendios. Asimismo, se ordenó el despliegue de la guardia civil y militar para ayudar en los esfuerzos de rescate. Mientras tanto, los residentes no volverán por un tiempo a sus viviendas, pues el fuego no ha dejado nada en su camino. En los pueblos cercanos se les ha reducido la movilidad porque hasta ahora nada ni nadie está a salvo.
La colada de lava ya ha arrasado con coches, postes eléctricos, cables de telefonía y tuberías de agua. Muchas de las tuberías de agua son de PVC (policloruro de vinilo) y en algunas zonas se quedarán sin agua algunos días. Las pérdidas son dramáticas y tomará tiempo reinstalar la infraestructura de los servicios.
La primera erupción volcánica en 50 años
El Involcán predice que este fenómeno natural no tiene parangón y es «muy triste», aunque puede resultar muy bello en las fotografías y vídeos, porque la colada les va a arrasar todo a las personas que han trabajado toda su vida, su casa, su finca, su coche. «La única ganancia será que si las coladas llegan al mar la isla se podría extender unos cuantos metros cuadrados más», señala Pérez.
Mariano Hernández Zapata, presidente del cabildo de La Palma, ha dicho que el volcán ya tiene nueve bocas. Pero nada es definitivo ni nadie puede hacer predicciones. «Mañana una fisura podría cerrarse a la vez que se crean otras nuevas, y las bocas podrían concentrarse en una o dos», explican los geólogos.
La primera erupción volcánica en la isla de La Palma en 50 años ha llevado al Presidente de España, Pedro Sánchez, a suspender su viaje a Estados Unidos en el que asistiría a la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para, en su lugar, viajar a las Canarias y así «conocer de primera mano» la situación.
Los riesgos de la erupción del volcán
Al contrario de los terremotos, los volcanes sí avisan, por lo que hay que extremar las medidas y mantenerse lo más alejado posible de las coladas de lava. El vulcanólogo Stavros Meletidis, del Instituto Geográfico Nacional (IGN) ha advertido que «siempre hay riesgo si se está muy cerca». Los gases volcánicos son nocivos para cualquier ser vivo, pues el material que eyecta a la atmósfera es una ceniza que «puede afectar a las vías respiratorias, las mucosas o la piel».
Aunque sea difícil de creer, los expertos explican que hay mucha gente que pretende acercarse lo máximo posible para sacar una foto y subirla a sus redes sociales. «Eso es un grave riesgo», señala el vulcanólogo. Además del peligro que representa la erupción del volcán de por sí, también hay cientos de males que pueden causar los gases tóxicos que emanan.
En el caso de La Palma no debería haber mayor problema con los gases si se siguen las indicaciones, Toda la zona que rodea el Parque Nacional de Cumbre Vieja es bastante abierta y muy ventilado. No hay zonas de hondonada donde se acumule el gas, que es el peligro. No obstante, si la lava llega al mar puede dar lugar a explosiones y a más emisiones de gases tóxicos. «Se van a liberar gases que lleva la lava dentro y vapores de agua. Hay que estar a una distancia prudencial», avisa Meletidis.
La actividad sísmica en La Palma
Los geólogos estiman que la sismicidad del volcán comenzó en 2017, pero su intensidad se incrementó en las últimas semanas. A principios de la pasada, el enjambre sísmico provenía de profundidades a unos 12 km y el ascenso progresivo del magma ha ido generando terremotos más superficiales.
El más destacado de los terremotos ocurrió el domingo y fue de magnitud 4,2 en la escala de Richter. Su intensidad causó algunos desprendimientos en el volcán y se sintió en varios municipios.
Desde hace días, las autoridades mantenían la alerta amarilla en la zona por el alto riesgo que implicaba la actividad sísmica en la isla. Además, el cabildo de La Palma había alertado, desde su cuenta en Twitter, a «extremar las precauciones y no acercarse a la zona de la erupción del volcán para evitar riesgos innecesarios».
En los últimos años el volcán de Cumbre Vieja ha experimentado 10 enjambres sísmicos, unos más superficiales que otros.