En el transcurso de su intervención en un foro en Nueva York que abordó el tema de la economía, el presidente de España en funciones, Pedro Sánchez, sostuvo que ante el bloqueo político que supone riesgos y podría frenar algunas inversiones, este país necesita de estabilidad política para evitar la recesión.
Al margen de la asamblea de las Naciones Unidas, el foro estuvo organizado por la Cámara de Comercio España-Estados Unidos y el diario El País. A Sánchez le antecedió la presentación del gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, quien había expresado que la nación precisa de “un gobierno estable» para acometer reformas estructurales y finalizar el proceso de consolidación fiscal.
El presidente secundó con sus opiniones a Hernández de Cos y refirió que su gobierno brindará estabilidad y certidumbre económica si logra consolidarse en las elecciones que ya fueron pautadas para el próximo 10 de noviembre.
Se mostró optimista respecto al comportamiento de la economía interna. Manifestó estar convencido de que el crecimiento no se ha agotado, entre algunas razones porque España, dijo, comenzó su recuperación de la crisis de 2008 después de la de otras economías europeas.
Respecto a lo señalado por el gobernador del Banco de España, Sánchez advirtió que la estabilidad política resulta imprescindible para evitar que la desaceleración derive en algo más delicado.
“Necesitamos estabilidad para afrontar los grandes retos. La economía española está aguantando bien la ralentización. Nuestra economía resiste bien porque el ciclo no está agotado. Francia y Alemania recuperaron en tres años el PIB y España en una década. Nuestro ciclo todavía tiene recorrido. No hay motivo para que la ralentización del ciclo se convierta en otra cosa”, anotó.
En Nueva York Sánchez expresó que visualiza dos amenazas importantes: la situación internacional, con la guerra comercial entre Estados Unidos y China y la inestabilidad política que confía que se resuelva con las elecciones del 10 de noviembre.
La economía española sigue inspirando confianza. Hay tres indicadores claros:
▪️la evolución de la prima de riesgo
▪️el éxito de las subastas de deuda
▪️y la inversión extranjera directa#España crece y genera empleo. Y seguirá haciéndolo. #SpainLATAMforum pic.twitter.com/7n0yg1v9PO— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) 25 de septiembre de 2019
Para Sánchez, de la última crisis política aún quedan heridas
Agregó que la situación no es similar a la anterior crisis política, aunque a su modo de ver, aún queden heridas.
“Crecemos de forma más equilibrada, no hay burbujas inmobiliarias como en el pasado. Hemos acumulado ventajas competitivas que no se van a diluir. El aumento gradual de los salarios ayudará a los trabajadores. Nuestras empresas han saneado sus cuentas. Y las familias están menos endeudadas”, subrayó.
No obstante Sánchez confesó que visualiza dos amenazas importantes: la situación internacional, con la guerra comercial entre Estados Unidos y China como elemento central, y la inestabilidad política que confía que se resuelva con las elecciones por realizarse.
Apuntó: “Réditos pasados no garantizan éxitos futuros. Tenemos que superar el bloqueo político. Nada contribuye más a crecer que la estabilidad para hacer reformas, para dar confianza a los inversores y para desarrollar nuestras capacidades”, insistió.
Otro riesgo lo atribuyó a lo que denominó como el Brexit duro, frente al cual aseguró que su gobierno ha tomado las previsiones.
“Seguimos esperando que la inflación se normalice. Arrastramos secuelas de la última crisis. Y tenemos el riesgo real de un Brexit duro. Es una decisión contraria a la lógica de los tiempos, que requieren una mayor integración. Se lo he dicho en privado al presidente Boris Johnson y se lo digo también a los independentistas catalanes. Pero el Gobierno ha hecho los deberes, ha tomado las medidas de contingencia. Nos vamos a reunir con los gobiernos autonómicos y ayuntamientos para engrasar los mecanismos para un Brexit duro”, anunció.
En su intervención también Sánchez pasó revista a los principales objetivos económicos de su administración. «Este año queremos reducir el déficit hasta el dos por ciento. España inspira confianza, como se ve en las emisiones de deuda, que además se están reduciendo. Este año, por primera vez desde 2012, vamos con menos de 200 mil millones de euros», puntualizó.
Inacción política, un obstáculo para la economía
Ante los riesgos que suponen la desaceleración del crecimiento económico global, la guerra comercial entre Estados Unidos y China y el Brexit, el anterior ponente Hernández de Cos había puesto sobre el tapete el de la incertidumbre política.
El gobernador del Banco de España declaró su convencimiento de que España necesita un gobierno estable para reformas estructurales y finalizar el proceso de consolidación fiscal.
El funcionario presentó la última actualización de la economía española y explicó que el deterioro económico que se pronostica se origina en parte de un componte técnico a la luz de la revisión histórica de la serie que efectúa el Instituto Nacional de Estadística (INE). Vaticinó que no obstante, la actividad económica española seguirá siendo significativamente mayor que la del resto de la zona euro.
En este ámbito indicó que el sector más afectado en este momento resulta ser el manufacturero. Señaló que por su parte el servicio se mantiene estabilizado en altos niveles. Consideró como positivo que la recesión que comienza a observarse en los indicadores que miden la actividad en la manufactura a escala global, no se haya trasladado a la de los servicios.
Consideró que estas proyecciones se han elaborado bajo las premisas de que se resuelva la guerra de aranceles y que en definitiva el Brexit concluya en un acuerdo. Aunque advirtió que si no se cumplen estas condiciones, el crecimiento económico será menor.
Variables externas incrementan riesgos económicos
En el foro antes que Sánchez también participó la analista Lisa Schineller, de Standard & Poor´s, quien puso el acento en recordar que hace un año se anticipó una desaceleración económica. Pero que entonces la batalla arancelaria cambió la dinámica de los negocios. «Nuestro escenario no es de recesión. Pero los riegos sí que se han incrementado, así como variables que lo componen”, sentenció.
Por su parte José Manuel González Páramo, consejero ejecutivo del BBVA, expresó que no está convencido de que exista una situación de crisis. Aseveró que los bancos centrales hacen lo posible por amortiguar los efectos negativos en las economías de sus respectivas naciones.
Sobre España aseguró que este país está mucho mejor preparado para lidiar con un nuevo escenario adverso. Sin embargo manifestó que le preocupa el deterioro del crecimiento que se observa desde el verano pasado.
Sobre la situación política del país refirió que está de acuerdo con Pedro Sánchez en que efectivamente el bloqueo crea un problema en la economía, ya que se corre el riesgo de que «se cierre la ventana de oportunidad» de aprovechar la expansión para acometer las necesarias reformas estructurales.
Para más información visite Cambio16.com
Lea también: Comunidades Autónomas recibirán €4.500 millones para evitar recortes
Comunidades Autónomas recibirán €4.500 millones para evitar recortes