Una unidad de la estatal PDVSA declaró el martes una emergencia marítima. Ello, luego de que la naviera alemana Bernhard Schulte Shipmanagement (BSM) reveló planes para devolver 10 tanqueros. Esto, debido a la falta de pago de la estatal, según un documento de la firma venezolana y fuentes.
BSM es el operador de una parte de la flota de tanqueros de Petróleos de Venezuela. La firma aseguró el mes pasado que sus tripulaciones abandonarían los tanqueros Río Arauca y Parnaso. Las embarcaciones están retenidas en Portugal por tarifas que no han sido pagadas por parte de PDVSA a un astillero y una autoridad portuaria.
Un tercer buque, también operado por BSM, el Icaro, fue incautado en Curazao por un grupo de empresas navieras que reclamaban falta de pagos.
Pdvsa en emergencia
El gobierno del presidente Donald Trump prohibió, desde mediados de enero, a los clientes estadounidenses pagar por petróleo venezolano. La medida estaría vigente hasta que se establezca un nuevo gobierno encabezado por el jefe de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó.
Las exportaciones de Venezuela han caído desde entonces a 920.000 barriles por día (bpd) de crudo y combustible. Ello representa un descenso desde entre 1,47 millones y 1,66 millones de bpd de crudo y combustible, que se producían en los tres meses anteriores.
Casi el 70% de los envíos de petróleo de Venezuela desde el 28 de enero han ido a clientes de la petrolera estatal PDVSA en Asia. India ocupó el primer lugar entre los principales destinos. Es seguida de Singapur y China. Singapur es un centro de almacenamiento, transbordo y reexportaciones.
Europa, que importó un volumen marginal de petróleo venezolano antes de las sanciones, aumentó su participación al 15%. Le sigue Estados Unidos con el 11% y el Caribe con el 2 %, según datos de fuentes secundaria.
En total, PDVSA exportó 675.000 bpd de crudo y 245.000 bpd de combustible, en comparación con 1,28 millones a 1,46 millones de bpd de crudo y 200.000 bpd de combustible antes de las sanciones. Las cifras excluyen los envíos que se cargaron pero que se han quedado en el mar a la espera de arreglos para pagar las cuentas que está creando el equipo de Guaidó.
Washington dice que las sanciones impuestas en enero intentan bloquear el acceso de Maduro a los ingresos petroleros del país. Todo estos después de que el líder opositor Juan Guaidó asumiera como presidente interino. El líder recibió un amplio apoyo de los países occidentales.
Evadiendo las sanciones
En febrero se supo que PDVSA estaba pidiendo a sus clientes depositar los pagos por ventas de petróleo en las cuentas del banco ruso Gazprombank. Con este un movimiento la empresa trataba de evitar las sanciones estadounidenses.
Posteriormente, circularon versiones de que Gazprombank habría decidido congelar las cuentas de la estatal venezolana PDVSA. También que había suspendido operaciones con la firma. Ello para reducir el riesgo de que la entidad financiera caiga bajo las sanciones estadounidenses.
Muchas firmas extranjeras han reducido su exposición a PDVSA desde las sanciones. Sin embargo, sorprendió de un prestamista estrechamente alineado con el estado ruso. El Kremlin ha sido un estrecho socio del mandatario Nicolás Maduro.
Por su parte, PDVSA negó posteriormente la información a través de su cuenta de Twitter. La calificó de #FakeNews (noticia falsa).
En un nuevo intento por evadir las sanciones impuestas por Estados Unidos, Nicolás Maduro ordenó que la oficina europea de PDVSA, actualmente en Lisboa, se traslade a Moscú. Así lo reveló el viernes la vicepresidenta Delcy Rodríguez. La medida, según la funcionaria, busca ayudar a salvaguardar los activos de su país.
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