Siete patronales le piden al Gobierno reactivar pronto el sector industrial. Anfac (patronal de los fabricantes de automoción), AOP (refino), Aspapel (papel), Feique (química y farmacia), FIAB (alimentación y bebidas), Oficemen (cemento) y Unesid (siderurgia) están preocupadas.
Todas están agrupadas en la Alianza por la Competitividad de la Industria Española y afectadas por el estado de alarma para contener la COVID-19.
En la propuesta que hacen al Ejecutivo incluyen medidas fiscales e iniciativas financieras, así como también a la necesidad de facilitar la prevención y control del SARS-CoV-2 en los centros de trabajo.
Consideran que es necesario reactivar pronto el sector industrial y «establecer sistemas de garantía para el abastecimiento y adquisición de equipos de protección individual que permitan continuar con la escasa actividad empresarial, tanto comercial como productiva.
Una desescalada distinta en cada sector
El director general de Feique, Juan Labat, insistió en la «necesidad de que la desescalada económica por el coronavirus se gestione de forma distinta en cada sector». Si bien el turismo y la hostelería tardarán más en reanudarsus actividades, gran parte del sector industrial abrir parcialmente de una vez.
El sector químico y farmacéutico representa el 92% de las exportaciones, el 13% del PIB y el 12% del empleo de forma directa. Además, los puestos de trabajo que genera son de alta calidad en términos de salario.
Por su parte, las cifras que manejan la patronal Oficemen señalan que el consumo de cemento se desplomó un 30% en el primer trimestre. Las construcciones estuvieron operativas la primera parte del estado de alarma por coronavirus, fueron suspendidas en Semana Santa y reabrieron el 9 de abril.
El sector automotriz también pide auxilio financiero. La producción se hundió un 45% en marzo ante la paralización de las fábricas. Los sindicatos alegaron que no tenían las condiciones sanitarias básicas.
Reyes Maroto dispuesta a dialogar
Ante la delicada situación de los patronales, la Alianza por la Competitividad de la Industria Español sostuvo una reunión telemática con la ministra de Industria, Comercio y Turismo, María Reyes Maroto. También participó Raúl Blanco, el secretario general de Industria y de la pequeña y la mediana empresa.
Tras escuchar la petición de los representantes empresariales, los representantes del Ejecutivo se comprometieron a crear grupos de trabajo para encontrar soluciones que deben ser llevadas a la comisión del Congreso de los Diputados para analizar la desescalada de la cuarentena.
Los industriales consideran que debe imprimirse agilidad. Consideran que si siguen los canales establecidos hasta ahora no se reactivarán hasta de junio.
La Alianza también ha trasladado sus propuestas a los representantes de los partidos en la comisión de Industria y está en conversaciones tanto con la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, como con la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera.
Funcas estima caída del PIB
La Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas) estima que el PIB caerá este año 7%, por la crisis del coronavirus y que el déficit público se elevará al 10% del PIB, lo que podrían provocar la destrucción de unos 900.000 empleos.
En las estimaciones para 2020-2021, calcula un repunte de la economía hasta el 5,4% el próximo año. Habría una fuerte contracción del PIB en la primera mitad de 2020 y un rebote en el tercer trimestre.
Para Funcas las principales necesidades de financiación están garantizadas, pero el repunte de las primas de riesgo muestra la necesidad de más acción del BCE. Si las políticas no resultan efectivas, el escenario sería peor de lo esperado.
En el peor escenario, la Fundación de las Cajas de Ahorro prevé una contracción de la economía del 12,5% este año y una tasa de paro del 24%. Además, estima una pérdida de 900.000 puestos de trabajo en 2020, que sumados a los afectados por ERTE, la pérdida de empleos se eleva a 2,3 millones. Mientras que la tasa de paro se situará en el 18,8%. Bajaría al 17,1% en 2021.
Si los trabajadores afectados por ERTE contabilizasen como desempleados, la tasa de desempleo en 2020 llega al 24,4%.
El reto de las entidades financieras
Las entidades financieras en España se preparan para afrontar una oleada de solicitudes por moratoria hipotecaria. Se espera que- medio millón de usuarios pedirán acogerse a esta ayuda aprobada por el Gobierno para contrarrestar el impacto del coronavirus.
Las moratorias están dirigidas a familias y autónomos que, por la emergencia sanitaria, se encuentren en situación de vulnerabilidad. Al respecto, la Asociación Española de Banca (AEB) señala que los bancos están actuando con celeridad en el cumplimiento de los procedimientos y formalidades fijadas por las autoridades. «Pero la demanda está siendo muy elevada», aclaran.
Para mayo, las entidades bancarias estiman que decenas de miles de solicitudes serán recibidas. La razón: la economía doméstica puede resistir, de media, hasta dos meses sin ingresos. Lo último que dejan de pagar los españoles es la cuota de la hipoteca, una mentalidad muy arraigada en la cultura del país.
Entre las condiciones impuestas por el Gobierno se encuentran haber sufrido una pérdida sustancial de ingresos o una caída de al menos el 40% en su facturación y que los ingresos de la unidad familiar no superen los 1.613 euros brutos mensuales, entre otros.
La ayuda de la UE se hace esperar
La Unión Europea podría conceder pronto una deuda subordinada para apuntalar la economías más afectadas del bloque por el coronavirus. Las autoridades reguladoras de las ayudas estatales han vuelto a relajar las normas para facilitar créditos a las empresas.
La Comisión Europea está ahora a la espera de la respuesta de los 27 países de la UE sobre una propuesta que llegó tras la solicitud de varios Estados miembro y que establece las condiciones en las que los Estados podrán solicitar deuda subordinada en condiciones favorables para apoyar sus economías. Se fijarán suficientes medidas de garantía para proteger la competencia en el bloque.
En las últimas semanas, el ejecutivo de la UE ha dado vía libre a millones de euros en diversos planes estatales de préstamos garantizados, subvenciones, tipos de interés subvencionados y seguros de crédito a la exportación a corto plazo ofrecidos a las empresas afectadas por el coronavirus en todo el bloque.
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