A medida que el coronavirus se esparce por el mundo, las medidas para contener la enfermedad y las iniciativas para proteger la economía global parecen condenadas a seguir caminos opuestos.
El confinamiento de cada vez más personas ha tenido un notable impacto en la demanda y la producción de bienes y servicios. Esta situación está aumentando los temores a una cada vez más probable contracción.
España no está exenta de esta difícil coyuntura. Y precisamente este lunes 30 de marzo inició un capítulo particularmente complicado.
Este día, entró en vigor el decreto ley que prohíbe a los trabajadores de las actividades no esenciales ir a su trabajo hasta el próximo jueves 9 de abril, para frenar la propagación de la COVID-19.
La medida se toma mediante un permiso retribuido recuperable. Por esta razón, los trabajadores no perderán su salario. Pero tendrán que recuperar horas tras el estado de alarma, antes del 31 de diciembre.
La paralización de las actividades no esenciales pareciera un mal necesario para abordar “la cresta de la ola” del virus que golpea a España “de forma despiadada” en palabras del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
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— Cambio 16 (@Cambio16) March 30, 2020
Efecto en la economía
Esta iniciativa reabre un debate que se ha reproducido en prácticamente todos los países que han tomado medidas para intentar detener la expansión de la COVID-19. La cuestión es cómo proteger la vida y la salud de la población, sin poner en riesgo sus puestos de trabajo o sus negocios.
En los Estados Unidos, la diatriba llegó a estar al rojo vivo, cuando el presidente Donald Trump se negó a imponer medidas de confinamiento, destacando que ello afectaría negativamente a la mayor economía del mundo.
En Nueva York, donde se concentra la mayor cantidad de reportes de coronavirus, se decidió recomendar a la población reducir sus desplazamientos, pero sin decretar la cuarentena.
Economía española en riesgo
En el caso de España, las medidas de confinamiento están teniendo un notable impacto en la economía. Prueba de ello, es el creciente número de solicitudes de ERTE, que hace una semana superaban ya las 132.000.
Entre los ERTE más destacados están los anunciados por Alsea España, Globalia, Ryanair, Seat, Burger King, Iberia, Renault, Decathlon, Ford, El Corte Inglés y Mango.
#SabiasQue | El Permiso Retribuido Recuperable que se otorgará a los trabajadores de las actividades no esenciales entre este #30Mar y #9Abr, no aplicará a quienes trabajen en forma telemática o estén de baja por enfermedad, entre otros.
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Tras el anuncio de la suspensión de las actividades no esenciales, hay temor de que la lista siga en aumento. De hecho, ya la Confederación Española de Organizaciones Empresariales y la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa advirtieron este lunes que el parón tendrá un impacto sin precedentes en la economía española.
En concreto, El Corte Inglés, que la semana pasada presentó ante el ministerio de Trabajo un ERTE que afectará a 25.900 empleados, estaría preparando una segunda solicitud. La cifra total podría sobrepasar los 30.000 trabajadores.
Otro sector en peligro es el de la banca, que podría verse obligada a reducir sensiblemente el número de sucursales. Algunas estimaciones apuntan a un recorte cercano al 48%.
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