Este viernes pasado, Alemania anunció su paquete climático con un plan de 54 mil millones euros para paliar la crisis climática mundial. El anuncio se hizo al mismo tiempo que se desarrollaba en las calles de diferentes ciudades del mundo una protesta que exige a los gobiernos acciones contundentes contra este fenómeno. Mientras, ecologistas rechazaban las medidas de la primera economía europea.
Mit #AlleFürsKlima geht heute eine der größten Demonstrationen dieses Landes zu Ende. Dass das #Klimakabinett diesen Weckruf weiter ignoriert, ist ein Eklat. Wir fordern dass die Bundesregierung ihre Handlungsfähigkeit beim Klimaschutz nun ernsthaft hinterfragt! pic.twitter.com/sTnB6a4bA4
— Fridays For Future Germany (@FridayForFuture) September 20, 2019
Una larga negociación
Más de 18 horas duró la negociación entre la Unión Demócrata Cristiana y el Partido Socialdemócrata para presentar un paquete climático que debe ser verificado por una comisión independiente. La propuesta alemana para paliar los efectos del cambio climático contempla:
- La reducción de 55% en emisiones de gases de efecto invernadero para 2030.
- La prohibición de calefacción a base de aceite para 2025.
- La reducción en las emisiones de CO2 aumentando progresivamente el precio de la gasolina y el diésel entre 2021-2026.
- El aumento de la tarifa global de los trabajadores pendulares, aquellos que viajan largas distancias entre su casa y lugar de trabajo.
También se conoció que los gastos por calefacción y los generados por tener coches serán más altos. Mientras que la electricidad y los viajes en tren serían más baratos. El objetivo de este paquete climático es proteger el clima siendo social y económicamente “sensatos” señaló la canciller alemana Ángela Merkel, de acuerdo con El País.
¿Es débil el paquete climático alemán?
Las reacciones a este paquete climático alemán no se han hecho esperar. Aunque algunos lo tildan de ambicioso; otros señalan que es más una medida política de cara a las próximas elecciones en Alemania.
Además, de sentar el papel de Merkel como la “canciller del clima”. Puesto que la crisis climática mundial es preocupación de primer orden entre la sociedad alemana y el avance del partido Verde en ese país es un hecho.
Por su parte, Greenpeace Alemania señala que la coalición del gobierno federal no tiene “moral” para abordar la crisis climática. Igualmente, tilda de ridículo el precio de la gasolina y el diésel para reducir las emisiones de CO2.
De hecho, demandan de la Unión Demócrata Cristiana y del Partido Socialdemócrata “una respuesta real a la crisis más grande de la humanidad, con una salida de carbón más rápida, una despedida del diésel y el gas y el fin del ganado animal en masa «.
Peace faces a new danger: the climate crisis. It threatens our security, our livelihoods, and our lives
Only with urgent #ClimateAction can we make our only planet more peaceful, prosperous and safe – for us and future generations. pic.twitter.com/cQiGzs8mFs
— António Guterres (@antonioguterres) September 21, 2019
Ya se conocerán las reacciones de ONU –bastión principal en la lucha contra calentamiento global– ante este paquete climático y la intervención de Merkel en la Cumbre 2019 de Acción Climática. Siempre y cuando, Merkel acceda al podio, ya que la ONU advertía en días pasados que solo tendrían acceso a este lugar aquellos líderes con planes “contundentes y realistas”.
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