Ayatolá Al-Sistani le ofreció a Francisco paz y seguridad para los cristianos en Irak

Durante el encuentro, el Sumo Pontífice agradeció al gran Ayatolá «que levantase la voz en defensa de los más débiles y perseguidos”. Y más adelante pidió el cese de la guerra. “Que callen las armas. Basta de violencia, de extremismos, de facciones, de intolerancias», dijo