Los efectos económicos y sociales de la pandemia no se detienen. Su avance deja fuera del camino del desarrollo, empleo y alimentación a millones de habitantes de seres humanos. El Banco Mundial advierte que la crisis sanitaria elevará la pobreza extrema. Y la Organización de Naciones Unidas calcula la cifra en 49 millones de personas más en este año.
Ambas organizaciones, por separado, llevan el pulso de la emergencia por COVID-19 y en cada uno de sus informes el impacto es más severo.
El informe Perspectivas económicas mundiales, el BM estima que la economía mundial se contraerá en 5,2% en 2020. En las economías avanzadas y como resultado de las graves distorsiones en la oferta y la demanda internas, el comercio y las finanzas, estima una caída de 7% . En los mercados emergentes y las economías en desarrollo disminuirá un 2,5. La disminución de un 3,6% en los ingresos per cápita empujará a millones de personas a la pobreza extrema.
Sin embargo, las proyecciones son sumamente inciertas. Predominan los riesgos de que la situación empeore. Por ejemplo, existe la posibilidad de que la pandemia se prolongue por más tiempo y ocurran agitaciones financieras. Incluso que se produzca un repliegue del comercio internacional y de las relaciones de suministro.
Borrados los avances contra la pobreza extrema
En la situación actual de pandemia por el SARS-CoV-2, la economía mundial podría contraerse aún más, hasta un 8% este año. En 2021 y podría recuperarse por encima de un 1%, en tanto que el producto de los países en desarrollo disminuiría casi un 5% este año.
Estos datos económicos se reflejarán en las condiciones de vida. El número de personas que en pobreza extrema podría aumentar este año de 70 millones a 100 millones debido a la COVID-19. Frente a los entre 40 millones y 60 millones estimados en abril. Un incremento que borrará el avance obtenido en los últimos años en la lucha contra la pobreza.
Andrés Castaneda Aguilar, del departamento de desarrollo económico del Banco Mundial, dijo que el bajón en las cifras complican el objetivo de terminar con la pobreza extrema para 2030.
Nigeria, la India y la República Democrática del Congo, tres países que, de acuerdo con nuestros datos, albergan a más de un tercio de los pobres del mundo, tendrán tasas de crecimiento del PIB per cápita respectivamente de –0,8%, +2,1% y +0,3%.
En una publicación anterior, los expertos indicaron que el África subsahariana podría ser la más afectada en cantidad de nuevos pobres. Esta vez, con la gravedad de la pandemia, sostienen que la situación es «particularmente preocupante en la India, que alberga a muchas personas pobres del mundo».
Se acentúan las desigualdades
El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres también presentó un informe sobre el impacto de la emergencia sanitaria en la seguridad alimentaria. Manifestó que más de 820 millones de personas pasan hambre en un mundo que cuenta con alimentos más que suficientes para sus 7.800 millones de habitantes: “Nuestros sistemas alimentarios están fallando y la pandemia por coronavirus empeorando más las cosas”.
Advirtió que si no se toman medidas urgentes, la inminente emergencia alimentaria mundial podría tener repercusiones a largo plazo para cientos de millones de personas: «En la actualidad, unos 144 millones de niños menores de 5 años, es decir el 20% de los niños del mundo, tienen retrasos del crecimiento por desnutrición”.
Guterres alertó que si el mundo continúa de brazos cruzados, la crisis podría empujar a la pobreza extrema a 49 millones de personas más este año y aumentará las cifras de hambre con gran velocidad. Hizo un llamamiento a la acción inmediata para que las restricciones para controlar la propagación del coronavirus no limiten el acceso a la comida de la población más pobre.
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