La pandemia de la COVID-19 marcará un antes y un después en la historia del mundo. No solo evidencia la vunerabilidad de los sistemas sanitarios y estremece los cimientos de la economía mundial, sino que el confinamiento tiene efectos sociales que van más allá de la vida y la muerte.
La enfermedad de la COVID-19 no distingue entre ricos y pobres, chinos o europeos, famosos y anónimos. La muerte deja su marca indeleble en el mundo, se lleva mentes brillantes, personajes entrañables y generosos que a pesar de los años aún tenían mucho que dar.
Ha muerto José María Calleja.
Periodista excepcional, hombre extraordinario. Una persona valiente que alzó su voz contra el terrorismo en los años más duros y defendió por encima de todo la libertad y la democracia. Te vamos a echar mucho de menos.
Mi abrazo para su familia. pic.twitter.com/GNtt2oi15a— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) April 21, 2020
José María Calleja
La muerte más reciente ha sido la del periodista José María Calleja. Admirado por muchos en el país por su alegría, don de gentes, inteligencia, integridad y honestidad. La muerte de José María es un duro golpe para el periodismo europe.
Desde hacía semanas José María se había contagiado con el virus SARS-CoV-2. Se encontraba grave, pues era parte de los grupos en riesgo y hace un año había tenido problemas de salud. Se encontraba desde el 29 de marzo en una unidad de cuidados intensivos del Hospital Clínico de San Carlos, en Madrid.
Aunque en algún momento se tuvieron esperanzas, el coronavirus se lo llevó el 21 de abril. Su obra literaria la dedicó al problema del terrorismo y sus víctimas inocentes: Un alegato a favor de las víctimas de ETA (1997), La diáspora vasca (1999), ¡Arriba Euskadi! (2001), La vida diaria en el País Vasco (2001), Premio Espasa de Ensayo en 2001 y Héroes a su pesar. Crónica de los que luchan por la libertad (2003).
Será recordado por luchar contra la dictadura franquista y plantarse frente al ETA para que el fin del terrorismo llegara al País Vasco. Escritor, periodista y profesor repartía su actividad entre la colaboración con distintos medios de comunicación y como profesor de la Universidad Carlos III de Madrid.
Otra periodista que deja un enorme vacío en la profesión es la venezolana –de origen colombiano– Mariahé Pabón. La periodista de amplia trayectoria que murió en la ciudad de Miami.
Famosa por entrevistar a personajes como el dictador Fidel Castro, el futbolista Alfredo Di Stefano y al hijo del dictador italiano Benito Mussolini.
La literatura pierde un fiel autor
Las letras sufrieron otra dura pérdida con la muerte del escritor chileno Luis Sepúlveda, quien desde hacía 23 años estaba radicado en Asturias. De hecho, Sepúlveda fue el primer caso de COVID-19 en el principado. El 16 de abril se confirmó su muerte. Llevaba 48 días ingresado en el Hospital Central de Asturias.
El escritor chileno estaba en coma y con respiración asistida. El estado de salud del autor de Crónicas de Pedro Nadie (1969) se deterioró en las últimas semanas. Ya no respondía a los tratamientos contra la COVID-19 y a la neumonía inicial se sumaron problemas con otros órganos vitales.
Fue detenido y encerrado en 1973 por la dictadura de Augusto Pinochet en Chile. En 1977 abandonó su país de origen. En el recorrido de un largo exilio, conoció a los indios shuar en Ecuador, experiencia que inspiró Un viejo que leía novelas de amor (1989). Antes de caer víctima del virus SARS-CoV-2, participó en festival literario Correntes d’Escritas en Póvoa de Varzim (Portugal) del 19 al 25 de febrero. Murió a los 70 años de edad.
#AzuldeLucía
Y aunque la muerte de un familiar es un duelo difícil de superar, más aún si el confinamiento impide la despedida, el ser humano tiene una capacidad de redención tan inmensa que de la muerte puede brotar la solidaridad y la creatividad.
Hace dos días Lucía Bosé, la madre de Miguel Bosé, se cumplió un mes de su fallecimiento. El cantante Miguel Bosé no pudo despedirse de Lucía o quizás lo está haciendo de una manera singular. Miguel Bosé agradecido por los mensajes de apoyo y cariño a través de las redes sociales, lanzó un reto vía Instagram.
Un llamamiento a diseñadores gráficos, caricaturistas, pintores, dibujantes e ilustradores a unirse al reto #AzulLucíaDesign. La idea es que los profesionales del dibujo plasmen una imagen de lo que les inspira Lucía Bosé. El resultado, realmente hermoso, es un intercambio creativo que Miguel Bosé publica en sus redes sociales.
La pandemia de la COVID-19
Pero Lucía Bosé, José María Calleja, Mariahé Pabón y Luis Sepúlveda no son los únicos que han sucumbido pandemia de la COVID-19. La crisis sanitaria deja una larga lista de personalidades fallecidas: políticos, empresarios, deportistas y artistas.
De la actuación se llevó a Enrique Castellón Vargas, el Príncipe Gitano y Esteban Yáñez, actor gallego de 35 años de edad. Del mundo del deporte al mítico técnico y centrocampista que participó en los Mundiales del 62 y 66, Joaquín Peiró; al exseleccionador de balonmano Ernesto Enríquez; al ciclista Daniel Yuste y a Lorenzo Sanz, expresidente del Real Madrid.
De la política, se despidieron Enrique Múgica, exministro de Justicia y ex Defensor del pueblo y el expresidente de Aragón, Santiago Lanzuela, del Partido Popular. Del mundo empresarial, Alfonso Cortina, presidente de la petrolera global Repsol entre 1996 y 2004 y Pedro Riera, exdirector de IBM y Apple en España.
Tristes noticias para el mundo productivo y creativo, la muerte de tantas personalidades por la pandemia de la COVID-19. Sin embargo, hay que seguir y no desistir. La vida sigue allí con pandemia o sin ella.
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