Con el objetivo de acabar de una vez por todas con los residuos de envases que se generan en todo el continente, la Unión Europea ideó un plan dentro del Pacto Verde Europeo para depositar y devolver cualquier botella de plástico como jabones y champús de hoteles, los que se usan para envolver frutas y verduras en el mercado o las cápsulas y vasos de café desechables. Destinado a reducir los desechos y las emisiones, el nuevo proyecto regulatorio de la UE pretende ayudar a alcanzar la neutralidad climática para 2050.
Cada europeo genera casi 180 kg de residuos de envases al año y como solución para 2030 todos los envases deben ser reciclables. El documento de la UE, además, insta a los países a establecer pautas como pedirles a los clientes de los comercios pagar una pequeña suma adicional en su compra que se reembolsará al devolver la botella o utilizar los envases de los clientes para su comida o bebida para llevar.
La Comisión Europea calcula que no se toman medidas urgentes, los residuos de envases aumentarían otro 19 % de aquí a 2030. Y, en el caso de los residuos de envases de plástico, un 46 %. En total, los Estados miembros de la UE tendrán que reducir los residuos de envases per cápita en un 15% para 2040.
Empresas de e-commerce deben eliminar sus enormes cajas
La nueva ley dentro del Pacto Verde Europeo también tratan de neutralizar las estrategias de las empresas de e-commerce que envuelven artículos pequeños en cajas enormes o en varias cajas. Una de las propuestas de la UE es que los minoristas que venden online se aseguren de que no queden espacios vacíos en las cajas, como máximo debe ser de un 40 % en relación con el producto.
Como el 40 % de los plásticos nuevos y el 50 % del papel se utilizan en envases, el bloque también prohibiría los envases «superfluos», como paredes dobles o fondos falsos destinados a hacer que los productos parezcan contener más. Los envases deben ser diseñados para la funcionalidad y no la estética, para minimizar la producción.
Adiós a las bolsitas de azúcar o té y las cápsulas de café
Ciertos envases de plástico, como bolsitas de té, cápsulas de café, bolsas de plástico y etiquetas adhesivas para alimentos, frutas y verduras, deberán ser compostables. La Comisión establece que se debe eliminar gradualmente cualquier artículo de plástico de un solo uso, como las bolsas y redes que se usan para alimentos en mercados y cafeterías. También las minibotellas de champú o plásticos de jabones que se dispensan en los hoteles.
Los países miembros de la UE también deberán contar con sistemas de devolución de depósitos para botellas y latas de plástico.
Pacto Verde reducirá millones de toneladas CO2 para 2030
De aquí a 2030, las medidas propuestas por el bloque permitirían reducir a 43.000.000 de toneladas las emisiones de gases de efecto invernadero derivados de los envases. Frente a los 66 millones de toneladas que se generarían si no se modifica la legislación. El consumo de agua también disminuiría en 1,1 millones de metros cúbicos. Los costes de los daños ambientales para la economía y la sociedad experimentarían una reducción de 6.400.000 de euros.
Las empresas deben invertir en la transición
Una vez se conoció la nueva ley propuesta por la UE dentro del Pacto Verde Europeo, la industria se manifestó diciendo que la energía y el agua necesarias para limpiar los envases reutilizables «superarían los beneficios ambientales de acabar con los artículos de un solo uso». Según el grupo hotelero HOTREC, se debe hacer un análisis completo de los costes de las empresas. En particular los costos de energía, agua y operativos que esto conllevará. Alegando que el coste no debería caer en las empresas.
«Las industrias de los envases de un solo uso tendrán que invertir en la transición correspondiente. Pero los efectos globales en la UE en términos económicos y de creación de empleo son positivos», se lee en el documento. Se espera que el fomento de la reutilización por sí solo genere más de 600.000 puestos de trabajo en el sector de aquí a 2030. Muchos de ellos en pequeñas y medianas empresas locales.
Las medidas también permitirán ahorrar dinero. Cada europeo podría ahorrar casi 100 euros al año si el ahorro de las empresas repercutiera en los consumidores, aseguran la UE.