Con la cabeza en frío, muchas voces especializadas con el tema climático, reaccionaron al acuerdo alcanzado en la COP26. Luego de tensas negociaciones y frontales presiones, los casi 200 delegados en la cita mundial por el clima, dijeron sí a la propuesta final que recoge el saldo de dos semanas de conversaciones. Activistas y organizaciones ambientales catalogaron como “demasiado pobre” el Pacto Climático de Glasgow. Otras lo consideraron perfectible en el tiempo.
¿Eran de esperarse los resultados?, ¿son justas las críticas o las alabanzas? ¿Siempre hay bandos conformes e inconformes?. Alok Sharma fue claro en la lectura del documento final: “los delegados acordaron mantener vivo el 1,5 ° C y finalizar los elementos sobresalientes del Acuerdo de París”. Y sus palabras recibieron un fuerte aplauso. A partir de entonces detalló los acuerdos de amplio especto y, de menor ámbito, dirigidos a reducir emisiones y a fortalecer la transición energética.
La intensa cumbre terminó este sábado con un acuerdo que, por primera vez apuntó a los combustibles fósiles, como el motor clave del calentamiento global. Incluso, el convenio final es bastante progresista y prevé que los países vuelvan a presentar planes reforzados el año que viene. También, el texto se destaca por nombrar al carbón como causa del problema por primera vez en 30 años de diplomacia de la ONU.
El enviado especial de Estados Unidos para el clima, John Kerry, dijo que el texto «es una declaración poderosa». Y aseguró a los delegados que su país participará de forma constructiva en un diálogo sobre pérdidas y daños y adaptación, dos de las cuestiones más difíciles de conseguir que los países se pongan de acuerdo.
Pacto Climático de Glasgow, sorpresa de última hora
Después de un extra tiempo de la cumbre, por abonar un peldaño más por el clima, Sharma, estaba visiblemente emocionado. Golpeó con fuerza su mazo para señalar que no había vetos al Pacto Climático de Glasgow.
Sin embargo, a última hora, la India con el respaldo de China y otras naciones en desarrollo dependientes del carbón, obstaculizó el paso. Rechazó una cláusula que pedía la «eliminación gradual» de la energía a base de carbón. Después de una reunión entre los enviados de China, la India, Estados Unidos y la Unión Europea, la cláusula se enmendó apresuradamente para pedir a los países que «reduzcan gradualmente» el uso de carbón.
El ministro de Medio Ambiente y Clima de la India, Bhupender Yadav, dijo que la revisión reflejaba las «circunstancias nacionales de las economías emergentes. Nos estamos convirtiendo en la voz de los países en desarrollo». Y agregó que el pacto había «señalado» al carbón, pero se mantuvo en silencio sobre el petróleo y el gas natural.
«Hicimos nuestro esfuerzo para lograr un consenso que sea razonable para los países en desarrollo y razonable para la justicia climática», puntualizó. Al tiempo de aludir al hecho de que las naciones ricas históricamente han emitido la mayor parte de gases de efecto invernadero.
El cambio de una sola palabra fue recibido con consternación tanto por los países ricos de Europa como por las pequeñas naciones insulares. Junto con otros que aún se estaban desarrollando.
«Creemos que hemos sido marginados en un proceso no transparente y no inclusivo», refirió la enviada de México, Camila Isabel Zepeda Lizama. «Todos tenemos preocupaciones pendientes, pero nos dijeron que no podíamos reabrir el texto … mientras que otros todavía pueden preguntar para diluir sus promesas».
¿Un final feliz?
La voz de Sharma se quebró en respuesta a la expresión de molestia de las naciones vulnerables por los cambios de última hora. «Pido disculpas por la forma en que se ha desarrollado este proceso», indicó a la asamblea previo al Pacto Climático de Glasgow. «Lo siento profundamente».
El objetivo general que había establecido para la conferencia era uno que los activistas climáticos y los países vulnerables dijeron que era demasiado modesto. Como es «mantener vivo» el objetivo del Acuerdo de París de 2015 para evitar que las temperaturas globales suban más allá de 1,5 ° C, por encima de los niveles preindustriales. Los científicos dicen que el calentamiento más allá de este punto podría desencadenar impactos climáticos irreversibles e incontrolables.
Al pedir a las naciones que establezcan objetivos más estrictos en 2022 para reducir las emisiones que provocan el calentamiento del clima, el acuerdo reconoció que los compromisos aún eran inadecuados. Las promesas nacionales actualmente tienen al mundo en camino de alrededor de 2,4 ° C de calentamiento.
Las conversaciones también llevaron un avance en la resolución de reglas para cubrir los mercados liderados por el gobierno para las compensaciones de carbono. Las empresas y los países con una gran cobertura forestal habían presionado mucho para llegar a un acuerdo. Con la esperanza de legitimar los mercados mundiales de compensaciones voluntarias de rápido crecimiento.
Asimismo, el acuerdo permite a los países cumplir parcialmente sus objetivos climáticos comprando créditos de compensación que representan recortes de emisiones por parte de otros. Potencialmente desbloquea billones de dólares para proteger los bosques y expandir la energía renovable y otros proyectos para combatir el cambio climático.
La financiación, el tema inconcluso
Al conocerse el Pacto Climático de Glasgow, Antonio Guterres afirmó que «los textos aprobados son un compromiso. Reflejan los intereses, las condiciones, las contradicciones y el estado de la voluntad política en el mundo de hoy». Minutos antes, el secretario general de la ONU había manifestado que el acuerdo era «un paso importante pero no suficiente. Debemos acelerar la acción climática para mantener vivo el objetivo de limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 grados».
Adicionó que es hora de pasar al «modo de emergencia». Poniendo fin a las subvenciones a los combustibles fósiles, eliminando el carbón y poniendo un precio al carbono. A la vez, protegiendo a las comunidades vulnerables y cumpliendo el compromiso de 100.000 millones de dólares de financiación para el clima. No hemos conseguido estos objetivos en esta conferencia. Pero tenemos algunos elementos para avanzar», agregó.
Entretanto, Jennifer Morgan, directora ejecutiva del grupo de campaña Greenpeace, vio el vaso medio lleno.»Cambiaron una palabra, pero no pueden cambiar la señal que sale de esta COP, de que la era del carbón está terminando», dijo. «Si usted es un ejecutivo de una compañía de carbón, esta COP tuvo un mal resultado».
Los países en desarrollo argumentan que las naciones ricas deben financiar sus esfuerzos, tanto para dejar de usar combustibles fósiles como para adaptarse a impactos climáticos cada vez más severos. Debido a que son responsables en gran parte del calentamiento del planeta,
El acuerdo ofrecía duplicar la financiación de la adaptación para 2025 a partir de 2019, pero nuevamente sin garantías. Un comité de la ONU informará en 2022 sobre el progreso hacia la entrega de los $ 100 mil millones por año en fondos climáticos. Luego de que las naciones ricas no cumplieran. Las finanzas se discutirán nuevamente en 2024 y 2026.
Sin tiempo para actuar
El responsable de Clima de SEO/BirdLife, David Howell, señaló que el Pacto Climático en Glasgow, es «totalmente insuficiente». Ell abandono de los combustibles fósiles y los subsidios asociados aunque figuran «por fin» en el acuerdo final, «está expresado en términos demasiado tímidos como para impulsar la transformación colosal requerida».
En su opinión la senda del límite del calentamiento global de 1.5 grados en relación a la era preindustrial «está aún lejos». Este año se han dado «pasos modestos», cuando cada año toca dar pasos de gigante y corriendo.
Por otra parte, Cristina Alonso, de Justicia Climática de Amigos de la Tierra, argumentó «la falta de ambición en el acuerdo de Glasgow. Esto nos conduce a un aumento de la temperatura global muy superior a lo que la ciencia determina y a lo que la sociedad civil de todo el mundo reclama».
Sostuvo además que «nos estamos quedando sin tiempo para actuar».