La hidroxicloroquina no aporta beneficio clínico alguno a pacientes hospitalizados con la COVID-19. Fue la declaración que hicieron los investigadores principales de un estudio llamado RECOVERY (en español Evaluación Aleatoria del Ensayo Terapia de la COVID-19).
«La hidroxicloroquina no reduce el riesgo de muerte entre los pacientes hospitalizados con esta nueva enfermedad», manifestó Martin Landray, profesor de Medicina y de Epidemiología del Departamento de Salud de Nuffield e investigador jefe del estudio.
Su contraparte en la investigación, Peter Horby -profesor de Enfermedades Infecciosas Emergentes y Salud Global del Departamento de Medicina de Nuffield-, también expresó que la hidroxicloroquina y la cloroquina han recibido especial atención para el tratamiento de la COVID-19 «a pesar de la ausencia de buena evidencia». Ambos investigadores pertenecen a la Universidad de Oxford.
«La hidroxicloroquina no reduce el riesgo de muerte entre los pacientes hospitalizados con esta nueva enfermedad»
Un estudio en pacientes con la COVID-19
RECOVERY es un ensayo clínico aleatorio que inició el marzo pasado. La finalidad es probar varios medicamentos potenciales para tratar pacientes con la COVID-19. El ensayo prueba fármacos que se administran como terapia para otras enfermedades:
- Lopinavir-ritonavir, que se usa comúnmente para el tratamiento del VIH.
- Dexametasona, un tipo de esteroide que se utiliza para disminuir la inflamación.
- Azitromicina, un antibiótico de uso común.
- Tocilizumab, un tratamiento antiinflamatorio.
- Plasma convaleciente, suero recolectado de pacientes que se han recuperado de la COVID-19 y que presentan anticuerpos contra el virus SARS-CoV-2.
RECOVERY también probó la eficacia del uso de la hidroxicloroquina, pero la prueba con el medicamento antimalárico finalizó. La investigación se lleva a cabo en 175 hospitales del Servicio Nacional de Salud de Reino Unido. En el estudio participaron 11.000 pacientes.
Evaluación adicional sobre la hidroxicloroquina
Desde que se inició la investigación en marzo, un comité independiente revisa cada dos semanas los datos emergentes para comprobar si existe alguna evidencia de que puede afectar el tratamiento global y doméstico de la enfermedad. La MHRA (Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios del Reino Unido) hizo una petición especial al comité independiente para una revisión adicional de datos.
A partir de esa revisión, el Comité Independiente de Monitoreo de Datos recomendó a los investigadores principales de RECOVERY que reexaminaran los resultados del ensayo asociados a la hidroxicloroquina.
Luego de la revisión, los investigadores principales de RECOVERY decidieron dejar de inscribir participantes en medicamento antimalárico. El viernes publicaron unos resultados preliminares, críticos tanto para la atención del paciente como para salud pública.
Reportaron que de un total de 1.542 pacientes con la COVID-19 asignados al azar para recibir el tratamiento con hidroxicloroquina durante 28 días no mostraron diferencias significativas en la tasa de mortalidad con los pacientes (3.132) que recibieron una atención estándar. En el caso de la hidroxicloroquina, la tasa de mortalidad fue del 25,7% versus la tasa de mortalidad de la atención estándar que fue de 23,5%.
El tratamiento con hidroxicloroquina tampoco mostró efectos beneficiosos durante la estancia hospitalaria de los pacientes. En consecuencia, el medicamento antimalárico se descartó de manera convincente.
NEW Research—No evidence of benefit for #chloroquine and #hydroxychloroquine in #COVID19 patients, urgent randomised trials are needed: finding from a large observational study of nearly 15,000 patients with #COVID19 & 81,000 controls https://t.co/P4YbYVhRDZ
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— The Lancet (@TheLancet) May 22, 2020
Eficacia, seguridad y promoción
La eficacia y seguridad de la hidroxicloroquina frente a la COVID-19 se ha puesto en tela de juicio desde que se comenzó a promocionar como una terapia efectiva contra la nueva enfermedad. Muchos países como Francia, Estados Unidos y Brasil la autorizaron como un tratamiento en casos muy graves de la COVID-19.
Paralelo a esto el presidente Donald Trump afirmó hace algunas semanas que estaba tomando un tratamiento con hidroxicloroquina a pesar de la evidencia en contra. También el mandatario salvadoreño Nayib Bukele dijo que tomaba el medicamento antimalárico como muchos líderes mundiales y como medida preventiva.
Un estudio publicado en The Lancet para finales de mayo relacionaba el uso de la hidroxicloroquina con una mayor probabilidad de morir. Mientras que Francia prohibía su uso tanto en consultas como en hospitales por recomendación del Alto Consejo de Salud Pública.
Luego, la OMS suspendió las pruebas con el medicamento antimalárico por cuestiones de seguridad. No se sabe con certeza si este es el capítulo final de la hidroxicloroquina y la COVID-19. Sin embargo, los investigadores señalan que los datos reportados permiten «centrar la atención y la investigación en medicamentos más prometedores».
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