Por ÓSCAR ABOU-KASSEM / Ilustración: JORGE ARÉVALO
Afronta el año de su vida. O como le gusta anunciar: “El año del cambio”. Pablo Iglesias Turrión (Madrid, 1978) ya ha logrado algo que resultaba impensable en España: una alternativa real de gobierno a PP y PSOE. Su objetivo es tomar el cielo por asalto, pero puede que lo tenga que acabar haciendo por consenso.
Podemos ha ido moldeando su mensaje desde su irrupción en las europeas anteponiendo ahora un discurso transversal. Iglesias atiende a Cambio16 durante la noche de las elecciones en Andalucía en las que el partido se estrena con 15 diputados, algo menos de lo que esperaban. Sin duda un buen resultado, pero sin euforias.
¿Sigue pensando que el duelo será solo entre ustedes y el PP?
Sí, las posibilidades de cambio democrático no vendrán por parte de los mismos actores que pudieron cumplir en el pasado un papel de defensa de los sectores populares, pero que hoy difícilmente pueden protagonizarlo.
¿Qué opinan de Ciudadanos? ¿Y de Albert Rivera?
He coincidido en varias ocasiones con Albert Rivera en la televisión, es un buen comunicador. Celebramos la pluralidad y que la ciudadanía pueda elegir entre distintas opciones, pero nosotros tenemos bien claro que el PP es nuestro rival y que todo cambio pasa por cuestionar las políticas de austeridad, la desigualdad, la devaluación salarial y la espiral del endeudamiento. En esa línea, entendemos que la corrupción no es un efecto únicamente de la inmoralidad de quien mete la mano en la caja, sino que ha representado una forma de gobierno cuya manifestación más corrupta es la de dinamitar el consenso social, cuando un 1% de la población acumula la misma riqueza que el 70% restante.
Si no hay pacto entre los partidos de izquierda y el PP vuelve a gobernar, ¿no teme que sus votantes le retiren la confianza?
Creo que lo que se está forjando es una gran coalición entre PP y PSOE. Nosotros salimos a ganar y esperamos conseguir la mayoría absoluta para gobernar con la solvencia necesaria. En cualquier caso, desde Podemos no vamos a facilitar gobiernos del PP.
¿Cree que el partido gestionó bien la comunicación tras las publicaciones que acusaban a Juan Carlos Monedero de no estar en regla con Hacienda?
Seguramente podría haberse hecho mejor, aunque no puede decirse que no se dio la cara. Juan Carlos salió a dar explicaciones al momento, dio una rueda de prensa durante más de una hora y media donde respondió a todas las preguntas de los periodistas, eso sin ocupar ningún cargo y sin haber cometido delito alguno.
En las propuestas de los expertos económicos que colaboran con Podemos ya no figura la renta básica. ¿Ha renunciado a ella? ¿No era viable económicamente? ¿No era un concepto igualitario al no tener en cuenta las condiciones de cada uno?
Por partes. Nosotros hicimos para las elecciones europeas un planteamiento de transformación a medio plazo de lo que pensamos deben ser los contornos de una sociedad próspera en el siglo XXI; el ingreso social garantizado se encuadra dentro de esta lógica donde nos toca repensar el trabajo más allá del empleo tal y como lo conocemos. No hemos renunciado a esa aspiración, lo que hemos hecho es ir concretando medidas que puedan ir aplicándose mañana mismo, porque los españoles nos están pidiendo acciones para mañana, no para pasado.
Existen varios estudios rigurosos que muestran la viabilidad de la propuesta, que nada tiene que ver con multiplicar 46 millones por 645 euros. El problema no creo que sea tanto técnico como de adaptación y de etapas. Es una demanda que ha crecido, pero debe ser la sociedad la que tras un trabajo sociocultural e intelectual, la ponga como exigencia encima de mesa, esto es, que se haga sentido común.
Respecto a las etapas considero que además, debe combinarse con un necesario cambio de modelo productivo que aumente la productividad y ponga el acento en trabajo de alto valor añadido, lo que facilita un mejor reparto del tiempo liberado. Es un concepto igualitario como todo derecho universal, como lo es la sanidad.
Si un súper rico paga 100 y recibe 1, en realidad sería más ajustado decir que financia 99, por lo que muy beneficiado no sale. Un súper rico lo que prefiere es no pagar los impuestos con los que se va a financiar un ingreso social garantizado. ¿Para qué quiere un súper rico 645 euros al mes, cuando puede tener mucho más si no paga los impuestos con los que se van a financiar universalmente esas medidas? En su ataque a la universalidad, el partido de los recortes quiere destruir una sociedad que cuente con mecanismos de solidaridad compartida para equilibrar las desigualdades, prefiere que sean medidas que estigmaticen a quienes la reciben. Es más decente y progresivo un sistema en el que quien tiene menos, paga menos y recibe más y viceversa y quienes más tienen pagan mas y reciben menos. Al contrario de lo que ahora ocurre.
En España como indica la OCDE, el 20% de la población con la renta más baja recibe solo un 10% del gasto público, al tiempo que el 20% de las rentas más altas reciben más del 25% del gasto público. Necesitamos poner orden en las cuentas y hacer un mejor uso de los recursos no sólo por una cuestión de justicia sino también de eficiencia.
(…)
Hasta aquí un avance de la entrevista a Pablo Iglesias que publicamos íntegra en el nuevo número de Cambio16, ya a la venta. Nos puedes encontrar en quioscos, Vips, Corte Inglés y en las tiendas Relay. Pero si lo prefieres puedes suscribirte y recibir nuestro número en tu casa. Para ello escribe a suscripciones@grupoeig.com.
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