Pablo Iglesias y Pedro Sánchez rompieron sus buenas relaciones este martes, luego de que ambos mantuvieran una reunión para hablar sobre el acto de investidura. Después del encuentro, el líder de Podemos aumentó la apuesta y afirmó que no apoyará al presidente en funciones.
Las visiones de ambos políticos son diametralmente opuestas. Iglesias exige entrar en el gobierno, mientras que Sánchez aspira que el PSOE gobierne en solitario, ofreciendo a Podemos solo cargos medios en la administración pública.
📺 "La mayoría quiere un Gobierno de coalición y progresista en España, que sea capaz de garantizar empleos estables, de bajar la factura de la luz o de regular el precio de los alquileres".
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Luego de la reunión, Sánchez retó a Iglesias a bloquear la investidura, a lo que el dirigente de la formación morada respondió sin medias tintas y afirmó que no apoyará al líder del PSOE.
Esta fue la cuarta reunión entre Sánchez e Iglesias, luego de que el líder del PSOE saliera vencedor en las elecciones presidenciales.
Ahora las matemáticas del PSOE se enredan, ya que los socialistas contaban con los votos de los diputados de Podemos en la investidura.
📺 "No son tiempos de vetos ni de soberbia, son tiempos de ponerse de acuerdo. Si los ciudadanos hubieran querido que un partido gobernara en solitario, le habrían dado la mayoría absoluta".
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La suma de ambos partidos alcanza hasta 165 diputados, lejos aún de los 175 de la mayoría absoluta. No obstante, el apoyo de los 42 parlamentarios de Podemos es fundamental para que Sánchez pueda armar una mayoría.
Con este panorama, Sánchez se someterá a una investidura sin apoyos garantizados.
La jugada de Podemos
Pablo Iglesias y Podemos intentan poner en jaque a Sánchez. Sin embargo, la tolda morada aspira a que pronto se forme un gobierno de coalición con el PSOE.
«Este acuerdo de gobierno de coalición está más cerca de lo que puede parecer. No tenemos ninguna duda de la función de los 42 representantes de Unidas Podemos», expresó Pablo Iglesias ante los medios de comunicación.
📺 "No compartimos la estrategia del candidato a la presidencia de ir a una investidura fallida para intentar presionar a otros partidos, sin negociar absolutamente nada con nadie".
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La estrategia de Podemos será bloquear la investidura de Sánchez y esperar dos meses más, plazo límite para que el presidente en funciones sea investido. Si no logra la mayoría en septiembre, se deberán realizar nuevas elecciones.
Iglesias afirmó que Sánchez maneja dos opciones para que su investidura no sea bloqueada.
«El plan A, que es un acuerdo con la derecha y doblar el brazo a Albert Rivera o el B, que es un gobierno de coalición con Unidas Podemos», finalizó Pablo Iglesias.
Continúa el debate en Ciudadanos
A lo interno de Ciudadanos continúa el debate sobre llegar a un acuerdo con el PSOE y abstenerse en la investidura de Pedro Sánchez. Dos miembros de la formación naranja renunciaron al partido este lunes, luego de que la directiva decidiera mantener su posición de rechazo al líder socialista.
Javier Nart y Toni Roldán abandonaron a la tolda dirigida por Albert Rivera, mientras que la otra voz crítica, Luis Garicano, se mantiene como jefe de la delegación de Ciudadanos en el Parlamento Europeo.
Precisamente, Garicano vuelve a abrir el debate y manda un mensaje claro a Rivera, sobre la posibilidad de pactar un acuerdo con Sánchez.
«En el partido hay dos posturas legítimas: los que entienden que no se puede hablar con Sánchez dada la ruptura del constitucionalismo que ha provocado y los que creemos que hay que intentar tenderle la mano. Y que sea él quien la rechace», dijo Garicano en una entrevista concedida a El Mundo.
A pesar de que Garicano cree que es necesario tenderle la mano a Sánchez, también explica que se deben plantear algunas condiciones.
«Deberíamos plantearle unas exigencias muy duras y claras que supusieran la ruptura con lo que ha hecho Sánchez en el último año».
Sánchez y Batet discutirán fecha de la investidura
El presidente en funciones, Pedro Sánchez se reunirá el próximo martes con la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, para poner fecha al acto de investidura.
Se espera que el líder del PSOE se presente a la investidura la segunda semana de julio. No obstante, a Sánchez se le ha complicado el panorama y se presentará ante el Congreso sin apoyos garantizados.
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