Datos de la Encuesta de Población Activa revelan que 183.900 nuevos hogares españoles tienen a todos sus miembros en paro. Con este saldo, suman en total 1.197.000 las familias en esa precaria situación, un 18,1% más que en 2019. Un cifra que no se veía desde 2017.
La encuesta del cuarto trimestre de 2020 destaca el comportamiento social en el tránsito a la tercera ola de la pandemia, cuando los hogares con todos sus miembros en paro aumentaron en 24.300, un 2% más respecto al trimestre anterior.
Además, los resultados del sondeo advierten la indefensión social tras la crisis sanitaria. En el lapso de estudio había 609.900 hogares sin ningún perceptor de ingresos. El monto más alto en un cuarto trimestre desde 2016, de acuerdo con información difundida por el Instituto Nacional de Estadísticas.
El paso de la pandemia deja grietas sociales muy importantes en la familia española. Los hogares con todos sus integrantes ocupados bajaron en 397.300 (-3,7%), hasta un total de 10.401.300. No obstante, en el periodo octubre-diciembre, las familias con todos sus miembros ocupados se elevaron en 70.500 (0,7%). Los hogares con al menos un activo disminuyeron en 4.200 respecto a 2019 (-0,03%), hasta los 13,5 millones. Mientras que en el último trimestre del año repuntaron en 72.400 en relación al trimestre anterior (0,5%).
EPA ausculta la situación de los hogares de España
La EPA muestra cifras asombrosas en los hogares españoles y que requieren atención y actuación inmediata. Registra una subida del paro de 527.900 personas, lo que supone un 16,5% más que en 2019. Así como un retroceso de la ocupación de 622.600 trabajadores (-3,1%). Ambos índices reflejan los peores datos anuales de la EPA desde 2012.
La tasa del paro a fin de 2020 se sitúa, por tanto, en un 16,13%. En los 12 últimos meses esta tasa ha aumentado 2,35 puntos y pone fin a 7 años de descensos y a 6 años de creación de empleo neto.
Por edad, el número de parados sube en todos los grupos. El mayor incremento del desempleo en los 12 últimos meses se da en el grupo de 25 a 54 años (con 387.100 parados más). Por sectores, en el último año el desempleo casi no varía en Agricultura (500 parados más). Se incrementa en Construcción (7.900), en Industria (31.900) y en Servicios (279.500).
Por su parte, el número de parados que ha perdido su empleo hace más de un año aumenta en 197.700 y el de parados que buscan su primer empleo en 10.400.
Asimismo, el paro bajó este trimestre entre los españoles en 43.000, mientras que aumentó entre los extranjeros en 39.800. La tasa de paro de la población española es del 14,46% y la de la extranjera del 26,58%.
Calviño, las cifras son positivas
Revelados los duros resultados de EPA sobre la situación de los hogares de España, la vicepresidenta tercera Nadia Calviño afirmó que son «positivos». La ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital dijo que son mejores que las previsiones del Ejecutivo.
Señaló que confirman lo que venían mostrando el resto de indicadores. «El empleo siguió recuperándose en el cuarto trimestre y ha permitido recuperar los 19,3 millones de ocupados hasta niveles de 2018. Con una reducción de la tasa de paro hasta el 16,1%”, refirió.
La creación de empleo en la segunda parte del año 2020 recuperó «buena parte de lo perdido en el primer semestre», indicó. A lo que se suma que en el cuarto trimestre se estabilizó el número de personas bajo un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). Y continuó elevándose el número de horas trabajadas.
Entretanto, el Ingreso Mínimo Vital, creado por el Gobierno para paliar el hundimiento social de la pandemia, acumula un importante retraso. La prestación está dirigida a «prevenir el riesgo de pobreza y la exclusión social y a aquellas carecen de recursos económicos para cubrir sus necesidades básicas». La Seguridad Social ha detectado que el aporte debe llegar a 850.000 hogares en precariedad.
Pero al mes de diciembre de 2020 solo había llegado a 160.000 (18%). Después de 6 meses en marcha. Además, de dilaciones y trabas burocráticas que han surgido en la aplicación de una medida social que aún es esperada por unas 690.000 familias.
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