El próximo lunes 25 de mayo toda Andalucía -excepto Málaga y Granada- entrará en la fase 2 de la desescalada. El gobierno local anunció «medidas extraordinarias y urgentes» para abordar la siguiente fase en el proceso desde distintos lugares públicos.
El Decreto-Ley 13/2020, promulgado por la Junta de Andalucía, generó un reacción desde el sector de la defensa del medioambiente. La organización Ecologistas en Acción emitió un comunicado, donde advierte que limpiar las playas con lejía o desinfectante es peligroso para los ecosistemas y la biodiversidad en la costa de Andalucía.
Desinfección es contraproducente
El comunicado solicita directamente al presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, que prohíba inmediatamente la desinfección de sistemas costeros. Mientras que a los ayuntamientos los insta a no utilizar un método que califican de «contraproducente, absurdo e inútil».
La organización medioambiental señala que el citado Decreto-Ley 13/2020 recomienda a los ayuntamientos desinfectar diariamente las costas para que las personas puedan disfrutar de las playas sin el temor de infectarse con el virus de la COVID-19.
Para Ecologistas en Acción resulta «inadmisible» que las autoridades, tanto locales como autonómicas, den luz verde para desinfectar las playas. Ya existe un precedente que indica lo perjudicial que es el aseo de playas con lejía o algún producto similar.
Triste antecedente
La organización apela a un episodio del pasado mes de abril cuando en Zahara de los Atunes, la autoridad autonómica local permitió la limpieza de dos kilómetros de playa con una mezcla de agua y lejía. Actividad para la que se utilizaron tres tractores que habían desinfectado antes las calles del pueblo.
Para ese momento María Dolores Iglesias, portavoz de la Asociación de Voluntarios Medioambientales Trafalgar de Barbate, decía que la zona había quedado realmente afectada: no se observaban insectos, se impactó la flora silvestre del área, además de perjudicar una importante área de nidificación de varias parejas de chortilejos patinegros.
Agustín Conejo, presidente de la entidad local autónoma, admitió que la medida era errada, pero que se había hecho con la mejor intención: la de proteger a los padres y a los niños que saldrían de casa por primera vez luego de muchas semanas de confinamiento.
Agustín Conejo, presidente de Zahara de los Atunes, señaló que la tarea de desinfección en la CA se había hecho con la mejor intención: la de proteger a los niños y sus padres, mientras visitaban las playas. Admitió que se tomó una medida equivocada.https://t.co/ofgsZK04qr pic.twitter.com/sRAH53BTKX
— Cambio16 (@Cambio16) May 1, 2020
Riqueza en biodiversidad y ecosistemas
De acuerdo con el reclamo de la organización medioambiental, no se pueden llevar a cabo operaciones similares bajo el «prisma del desconocimiento». Argumenta que las playas son sistemas naturales vivos, con una flora y fauna propia.
Además, la costa de Andalucía presenta una variedad de ecosistemas como lagunas litorales, marismas, albuferas y estuarios, ricos en biodiversidad y con una «altísima productividad biológica». De usarse lejía o cualquier otro desinfectante para limpiar las playas, se estaría atentando contra estos ecosistemas y la vida que albergan.
Ecologistas en Acción enfatiza que las playas no son solo espacios para turistas y bañistas. Además, indican que la evidencia científica señala que el virus SARS-CoV-2 -que produce la COVID-19- es un virus que saltó de los animales a los humanos (zoonósis) y se transmite de persona a persona.
La organización medioambiental recomienda…
Hasta los momentos nada indica que la COVID-19 se pueda transmitir a través de la arena o el agua del mar. En las playas, lo que representa un mayor riesgo de contagio es el contacto de persona a persona. De manera que para evitar la transmisión es suficiente mantener el distanciamiento social y usar las mascarillas.
Por supuesto que la desinfección es necesaria, pero en ese caso será pertinente la limpieza de elementos de carácter urbano como: escaleras, barandillas, baños, o fuentes, entre otros. Y en ese caso, lo más recomendable es emplear productos desinfectantes biológicos.
La organización medioambiental también se apoya en las advertencias de la Organización Mundial de la Salud con respecto a la desinfección de espacios públicos. Según Ecologistas en Acción, la OMS señaló que no sirve de nada limpiar o rociar las vías con desinfectantes, ya que las calles y veredas no se consideran reservorios de la COVID-19. Además, de que usar productos de limpieza en espacios públicos, así sean exteriores, puede ser perjudicial para la salud humana.
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