Las orcas que habitan en la costa ibérica de Europa atacaron y hundieron un yate en el estrecho de Gibraltar, frente a las costas de España, y perforaron el timón. Los científicos sospechan que esta es la tercera ocasión en que embarcaciones han sido atacadas por miembros de esta población de cetáceos altamente sociales y apacibles.
Los primeros reportes datan de mayo de 2020, cuando una orca hembra habría originado este comportamiento. Sufrió un encuentro traumático con un bote. En la mayoría de los casos registrados, las orcas muerden, doblan y rompen los timones de los veleros.
El 4 de mayo por la noche ,3 orcas embistieron el yate en el estrecho de Gibraltar, frente a las costas de España, y destrozaron el timón. «Había dos orcas más pequeñas y una más grande», dijo Werner Schaufelberger, el dueño del velero, a la publicación alemana Yacht. «Los pequeños sacudieron el timón en la parte trasera mientras que el grande retrocedió repetidamente y embistió el costado del barco con toda su fuerza».
Schaufelberger relató que vio a las orcas más pequeñas imitar a la más grande. «Las dos orcas pequeñas observaron la técnica de la más grande y, con un ligero impulso, también se estrellaron contra el bote». Los guardacostas españoles rescataron a la tripulación y remolcaron el barco hasta Barbate, pero se hundió a la entrada del puerto.
Dos días antes, una manada de seis orcas aatacó otro velero que navegaba por el estrecho. Greg Blackburn, que estaba a bordo, observó cómo una madre orca aparecía para enseñarle a su cría cómo embestir contra el timón. «Definitivamente fue una forma de educación, enseñanza», dijo Blackburn a 9news.
Orcas atacan en el estrecho de Gibraltar
Los informes de encuentros agresivos con orcas frente a la costa ibérica comenzaron hace tres años y son cada vez más frecuentes. Un estudio publicado en la revista Marine Mammal Science señala que los taques, aparentemente, están dirigidos a los barcos de vela. Siguen un patrón claro. Las orcas que se acercan desde la popa para golpear el timón y pierden el interés una vez que han detenido el barco.
“Los reportes de interacciones han sido continuos desde 2020 en Galicia o en el estrecho”, comentó el coautor del estudio, Alfredo López Fernández, biólogo de la Universidad de Aveiro en Portugal y representante del Grupo de Trabajo Orca Atlántica, reseñó Live Science.
La mayoría de los encuentros han sido inofensivos, refirió. “En más de 500 eventos de interacción registrados desde 2020 hay 3 barcos hundidos. Estimamos que las orcas solo tocan un barco de cada cien que navegan, pero el repunte de las agresiones es un fenómeno reciente», apuntó.
Los investigadores sospecha que un evento traumático pudo haber desencadenado un cambio en el comportamiento de una orca y que luego el resto de la población ha imitado. “Las orcas están haciendo esto a propósito, por supuesto, no sabemos el origen ni la motivación. Pero el comportamiento defensivo basado en el trauma, como origen de todo esto, cada día cobra más fuerza para nosotros”, sostuvo López Fernández.
Los expertos sospechan que una orca hembra a la que llaman White Gladis sufrió un «momento crítico de agonía» (una colisión con un bote o quedar atrapada durante la pesca ilegal) que activó un cambio de comportamiento. “Esa orca traumatizada inició el comportamiento de contacto físico con el bote”, agregó.
«No sabemos lo suficiente sobre las orcas»
Las orcas son criaturas sociales que pueden aprender y reproducir fácilmente los comportamientos realizados por semejantes. En la mayoría de los casos, las orcas fueron directamente al timón de un barco en el estrecho de Gibraltar, lo mordieron, doblaron y rompieron.
Entonces, ¿cómo imitaron este comportamiento y por qué? Luke Rendell, que investiga el aprendizaje, el comportamiento y la comunicación entre los mamíferos marinos en la Universidad de St Andrews comentó lo sucedido. “Cualquier respuesta que yo (o cualquier otra persona) dé a esta pregunta es una especulación. Simplemente no sabemos lo suficiente sobre las motivaciones de las orcas para estar seguros. El rompecabezas para los biólogos es entender cómo se desarrolló este comportamiento”, manifestó a The Conversation.
La orca ibérica habita las costas de la península Ibérica y Marruecos bañadas por el Atlántico. Desde Tánger hasta Asturias, aproximadamente. Esta subpoblación está en riesgo de extinción, su alimentación depende de una presa también en peligro, el atún rojo del Atlántico. Los dos ataques de orcas a buques constituyen un dilema ético para los agentes gubernamentales con poder de decisión.
Además, a partir de White Gladis, los encuentros físicos entre orcas y barcos aumentaron y pone sobre la mesa la opción de que esta especie haya despertado un sentido de autodefensa que las lleva a atacar lo que representa una amenaza para su hábitat. En ese caso, no serían los únicos animales en hacerlo: los cachalotes –que también son cetáceos– se defiende unos a otros cuando las orcas atacan, por ejemplo. Y las ballenas jorobadas colaboran en la supervivencia de otras especies, como las focas, cuando son atacadas por este mismo depredador.
Comportamiento generalizado
Otra explicación plausible es que en ocasiones los animales –incluidos los humanos– inventan modos conductuales de forma arbitraria. Es decir, porque sí, sostiene Rendell. Hace 5 años se detectó una tendencia entre los delfines con nariz de botella que consistía en «caminar con la cola». Forzando la mayor parte de su cuerpo verticalmente fuera del agua y manteniendo la posición bombeando vigorosamente su cola. Algo que empezó con el comportamiento de un solo ejemplar y se generalizó en el grupo durante un tiempo.