El inicio de una operación antidrogas en aguas del Caribe y del Pacífico Oriental fue calificada como “muy positiva” por el gobierno del presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, porque permitirá frenar las acciones “narcoterroristas” que promueve el régimen de Nicolás Maduro con sus aliados del ELN (Ejército de Liberación Nacional), la disidencia de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) y otros grupos en la región.
Este miércoles, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, lanzó lo que ha sido calificada como la operación antidrogas más grande de Occidente. Incluye el despliegue de la fuerza naval y aérea y busca impedir que los gobiernos de la región se «aprovechen» de la crisis mundial que genera el coronavirus COVID-19.
“Es necesario trabajar en todos los niveles: en las acciones judiciales contra los responsables del narcoterrorismo en el continente americano, como se anunció hace algunos días desde el Departamento de Justicia de EE UU; y en las acciones operativas necesarias para reducir y neutralizar la capacidad de acción de estos grupos del tráfico de drogas y armas que intoxican la vida de los ciudadanos en el hemisferio”, indicó un comunicado de la embajada de la República Bolivariana de Venezuela en Estados Unidos.
#COMUNICADO: Posición del gobierno interino de #Venezuela ante el anuncio del Gobierno de #EEUU de despliegue de operación antinarcóticos en el Caribe. pic.twitter.com/7AC7RkDzwR
— Embajada de Venezuela ante Estados Unidos (@EmbajadaVE_USA) April 1, 2020
Operación antidrogas contra el narcoterrorismo
El régimen de Maduro, con el soporte del estamento militar y de grupos paramilitares, estableció en los últimos años una estructura que ha permitido el desarrollo del narcotráfico, por lo que estas acciones tanto de EE UU como de países aliados de la región contribuirán, de acuerdo al gobierno de Guaidó, a “liberar a Venezuela de los tentáculos de estos carteles” y de esa manera abonar el camino para un proceso democrático libre y transparente.
En los últimos años, las sanciones de los Estados Unidos contra Maduro y sus allegados han tenido básicamente un corte económico. Desde la semana pasada, las baterías han estado destinadas a mostrar su relación con el narcoterrorismo.
El pasado jueves, el fiscal general (ministro de Justicia) de EE UU, William Barr, afirmó que Maduro ha venido participando “en una asociación criminal” para inundar a Estados Unidos de cocaína. Y esto lo hace de la mano de una “organización terrorista extremadamente violenta”: las FARC. Las estimaciones es que han colocado unas 250 toneladas métricas en los últimos 20 años.
Ese mismo día y casi en simultáneo, el Departamento de Estado ofreció una recompensa de hasta 15 millones de dólares por información relacionada con Nicolás Maduro. También por otros de sus más cercanos colaboradores como el presidente del Tribunal Supremo de Justicia, Maikel Moreno; el Ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López; el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello; el vicepresidente Tareck el Aissami y el mayor general del Ejército, Clíver Alcalá, quien esa tarde se entregó a la DEA en Colombia.
Despliegue militar frente a las costas venezolanas
El presidente Trump fue muy enfático cuando este miércoles lanzó la operación antidrogas: «No debemos permitir que los carteles saquen provecho de la pandemia para poner en riesgo la vida de los estadounidenses. Con la ayuda de otros países, el Comando Sur incrementará el decomiso de envíos de droga. Hay una amenaza de que los carteles y terroristas aprovechen la situación generada por el coronavirus para su propio beneficio».
“We’re at war with COVID-19, we’re at war with terrorists, and we are at war with the drug cartels . . . We’re the United States military and we will defend our country.» —General Mark Milley, Chairman of the Joint Chiefs pic.twitter.com/hHDPBcgf6b
— The White House (@WhiteHouse) April 1, 2020
Con la ofensiva, el Comando Sur desplegará buques destructores, barcos de combate, aviones y helicópteros cerca de las costas de Venezuela, con el fin de aumentar la vigilancia y seguramente las incautaciones.
Arrecia crisis política en Venezuela
Entretanto, la crisis política en Venezuela se profundiza. Maduro rechazó casi de inmediato la propuesta de un Consejo de Estado que hizo esta semana Mike Pompeo y que tomaría las riendas del país por lo que queda de 2020, mientras se realizan elecciones limpias, justas y democráticas. Hoy Guaidó debe acudir a la Fiscalía de la República por una acusación de estar detrás de un posible golpe de Estado y de un intento de magnicidio.
En este contexto, el número oficial de contagiados por el coronavirus subió a 144, según el ministro de Comunicación e Información, Jorge Rodríguez. Las cifras son rechazadas por los sectores opositores el país, que consideran que el país está a las puertas de una crisis humanitaria, dado el estado en que se encuentra el sistema sanitario que ha sido destruido por Maduro, con centros asistenciales sin equipos, medicinas y con problemas en el suministro de servicios básicos como agua, luz y gas.
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